Esta semana se me hizo difícil camellar, parceros. Que, si no era una cosa, era otra y con el tráfico que tienen en esta ciudad, ir y venir de un lado a otro se me hizo muy difícil. Eso sí, algunos de ustedes no conocen Bogotá y me gustaría verlos allá. Acá, esquivando carros y motos, pude moverme un poco mejor en la bici, pero igual fue sufrido.
A ello, le sumo que los tuiteros han estado como que alejados, ¿no es cierto? Algunos tuitean menos y otros solo de las elecciones y de sus candidatos, ¡que berraquera! Se va perdiendo aquella chispa que había antes.
Eso sí, siempre se puede confiar en los bobos y en los mamertos para tuitear cosas que llaman la atención. Luego de una semana con ningún candidato merecedor al Tuit de la Semana, a última hora, apareció un man que puso ¡es que una chimba de tuit, por dios! Algo tan chistoso, pero tratando de ser serio, que de una se ganó el premio.
De una, les pongo el tuit para que vean:
El tuitero se llama Martín Toc y me dicen que fue jefe del municipio de Totonicapán. Me explicaron que alcalde, pero que en la forma de que se organizan los pueblos en ese lugar, hay lo que se llama los “48 cantones” que son solo del municipio, no de todo el departamento. Acá no tienen distritos ni corregimientos, como en la tierrita. La cosa es que el man quiere ser candidato presidencial, pero que ahora no pudo porque es pelao y no tiene la edad.
Empieza bien, porque le llama utopía a lo que pone y pues, ya sabemos que la utopía es inalcanzable, como dijo Birri. Si el señor Toc sabía lo que dijo Birri, no lo sé, pero cayó en lo que ustedes acá le dicen: mamador. Hay hasta una cuenta de Twitter que se llama así @esdemamador y que pone cosas como esa. No sé si ya lo nominaron allá.
El asunto es que “no necesitar cárceles” no solo es utópico, sino bobo. Pero además luego decir que solo con condiciones para prosperar y “acompañamiento profesional a nuestras frustraciones emocionales” quiere dar entender que los criminales son criminales por problemas emocionales. Claro, los traquetos son traquetos porque no los quiso su papá. Y los políticos ladrones son ladrones porque los molestaban mucho en el colegio.
Los criminales, sean traquetos, políticos ladrones, asesinos, violadores o lo que sean, son sociópatas, claro, pero no se arreglan los problemas de criminalidad con atención profesional y, de paso, no tener cárceles.
Sí, que todos tengamos laburo es muy deseable, y más que ponernos ocupados nos da plata que tanto sirve en este mundo; pero el señor Toc se pasa de mamador y cae en mamerto (como lo entienden acá, más de cómo lo entendemos en la tierrita).
Si es cierto que el señor Toc quiere ser presidente, que reconozca la realidad y que ofrezca soluciones reales, no fantasías o utopías. Pero, si quiere ofrecer esto último, que se dedique a filósofo o novelista, aunque hasta en el mundo fantasioso de Harry Potter tenían Azkaban, una cárcel.
Felicidades, pues, señor Toc, por ganarse el premio al Tuit más mamador de la Semana.
Esta semana se me hizo difícil camellar, parceros. Que, si no era una cosa, era otra y con el tráfico que tienen en esta ciudad, ir y venir de un lado a otro se me hizo muy difícil. Eso sí, algunos de ustedes no conocen Bogotá y me gustaría verlos allá. Acá, esquivando carros y motos, pude moverme un poco mejor en la bici, pero igual fue sufrido.
A ello, le sumo que los tuiteros han estado como que alejados, ¿no es cierto? Algunos tuitean menos y otros solo de las elecciones y de sus candidatos, ¡que berraquera! Se va perdiendo aquella chispa que había antes.
Eso sí, siempre se puede confiar en los bobos y en los mamertos para tuitear cosas que llaman la atención. Luego de una semana con ningún candidato merecedor al Tuit de la Semana, a última hora, apareció un man que puso ¡es que una chimba de tuit, por dios! Algo tan chistoso, pero tratando de ser serio, que de una se ganó el premio.
De una, les pongo el tuit para que vean:
El tuitero se llama Martín Toc y me dicen que fue jefe del municipio de Totonicapán. Me explicaron que alcalde, pero que en la forma de que se organizan los pueblos en ese lugar, hay lo que se llama los “48 cantones” que son solo del municipio, no de todo el departamento. Acá no tienen distritos ni corregimientos, como en la tierrita. La cosa es que el man quiere ser candidato presidencial, pero que ahora no pudo porque es pelao y no tiene la edad.
Empieza bien, porque le llama utopía a lo que pone y pues, ya sabemos que la utopía es inalcanzable, como dijo Birri. Si el señor Toc sabía lo que dijo Birri, no lo sé, pero cayó en lo que ustedes acá le dicen: mamador. Hay hasta una cuenta de Twitter que se llama así @esdemamador y que pone cosas como esa. No sé si ya lo nominaron allá.
El asunto es que “no necesitar cárceles” no solo es utópico, sino bobo. Pero además luego decir que solo con condiciones para prosperar y “acompañamiento profesional a nuestras frustraciones emocionales” quiere dar entender que los criminales son criminales por problemas emocionales. Claro, los traquetos son traquetos porque no los quiso su papá. Y los políticos ladrones son ladrones porque los molestaban mucho en el colegio.
Los criminales, sean traquetos, políticos ladrones, asesinos, violadores o lo que sean, son sociópatas, claro, pero no se arreglan los problemas de criminalidad con atención profesional y, de paso, no tener cárceles.
Sí, que todos tengamos laburo es muy deseable, y más que ponernos ocupados nos da plata que tanto sirve en este mundo; pero el señor Toc se pasa de mamador y cae en mamerto (como lo entienden acá, más de cómo lo entendemos en la tierrita).
Si es cierto que el señor Toc quiere ser presidente, que reconozca la realidad y que ofrezca soluciones reales, no fantasías o utopías. Pero, si quiere ofrecer esto último, que se dedique a filósofo o novelista, aunque hasta en el mundo fantasioso de Harry Potter tenían Azkaban, una cárcel.
Felicidades, pues, señor Toc, por ganarse el premio al Tuit más mamador de la Semana.