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HORIZONTES Pensando el futuro

Mantenerse al ritmo de los cambios tecnológicos se ha convertido en una gorda obligación de aquellos que de alguna manera pretendemos ver el mundo con visión estratégica.

.
Francisco Beltranena |
17 de agosto, 2023

Recuerdo gratamente mi primer encuentro con la sociedad de la información. Iniciaba con entusiasmo mis estudios doctorales tratando de comprender los efectos que sobre la sociedad tendría la Revolución de la Información. Pronto me di cuenta que como dijo Groucho Marx: “el futuro ya no será lo mismo”, y que razón tenía.

Si uno se pone a pensar que en 1932 un genio de la calidad de Albert Einstein predijo que “no existe la más mínima indicación de que la energía nuclear pueda alguna vez ser obtenible”, comienza uno a prestarle atención a la idea de Groucho Marx.

Pero si encima de esto agregamos que Thomas Edison pensaba que la corriente alterna era una perfecta pérdida de tiempo y que Franklin Delano Roosevelt cuando era subsecretario de la marina norteamericana predijo que los aviones nunca serían de valor alguno en batalla contra una flota de guerra, ya uno se comienza a preguntar si efectivamente será que el futuro ya no será lo mismo.

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Los ejemplos no acaban acá. En 1883 Lord Kevin, quién a la sazón era presidente de la Real Academia de Ciencias consideró que: “los rayos X demostrarían no ser otra cosa que una farsa”. Según Lev Grossman en la revista Time cuando Gary Cooper declinó el papel de Rhett Butler en “Lo que el viento se llevó” dice que dijo: “menos mal que es Clark Gable el que se va a estrellar de narices y no Gary Cooper”. Y para terminarla de amolar, el comisionado de patentes de los Estados Unidos en 1899, el señor Charles Duell, dijo: “Todo lo que puede ser inventado, ha sido inventado”. Realmente no hay nada como el paso del tiempo para que las mentes más brillantes parezcan unos perfectos idiotas.

Mantenerse al ritmo de los cambios tecnológicos se ha convertido en una gorda obligación de aquellos que de alguna manera pretendemos ver el mundo con visión estratégica. Interpretar el efecto que los cambios tecnológicos tendrán en la sociedad no es tarea fácil. Pero lo cierto es que nos afectarán como ya nos están afectando en nuestro solar patrio. Hoy resulta que un algoritmo en las redes sociales puede decidir una elección. Uno de mis nietos y su novia recién han terminado sus primeros privados de Derecho y metidos en la piscina en amena plática les preguntaba si ellos habían recibido clases de Derecho Cibernético. “No abuelo. Salvo en Propiedad Intelectual si algo, es demasiado nuevo”.

Sin embargo he escuchado de otros nietos: ¿Abuelo cómo era el mundo sin celular y sin Internet? No falta que venga alguno y me diga: Abuelo, ¿cómo es posible que no hubiera Internet? Pues no, no había. Y no había Wikipedia y mucho menos Chat GPT.

Si usted no tiene idea de qué es el Chat GPT, no se asuste: es la aplicación de Inteligencia Artificial (robot) que le permite a los chicos en la escuela o la universidad facilitar (cuando no plagiar) la tarea que el maestro ingenuamente cree que la hizo el alumno y que es muy difícil de probar como plagio. Pero que eso es corrupción no se han dado cuenta esas nuevas generaciones que hoy enarbolan esa bandera.

Y esa es la realidad. En menos de lo que nos damos cuenta las cosas han cambiado para lo que creemos bueno para la humanidad, sin siquiera pensar en lo que viene y sus posibles implicaciones las que seguramente llevarán a un futuro mejor a algunos. Fácil es ver el presente y sorprenderse. Difícil y complicado tratar de interpretar el futuro, el que sin duda alguna: ya no será lo mismo. ¡Hasta la próxima!

HORIZONTES Pensando el futuro

Mantenerse al ritmo de los cambios tecnológicos se ha convertido en una gorda obligación de aquellos que de alguna manera pretendemos ver el mundo con visión estratégica.

Francisco Beltranena |
17 de agosto, 2023
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Recuerdo gratamente mi primer encuentro con la sociedad de la información. Iniciaba con entusiasmo mis estudios doctorales tratando de comprender los efectos que sobre la sociedad tendría la Revolución de la Información. Pronto me di cuenta que como dijo Groucho Marx: “el futuro ya no será lo mismo”, y que razón tenía.

Si uno se pone a pensar que en 1932 un genio de la calidad de Albert Einstein predijo que “no existe la más mínima indicación de que la energía nuclear pueda alguna vez ser obtenible”, comienza uno a prestarle atención a la idea de Groucho Marx.

Pero si encima de esto agregamos que Thomas Edison pensaba que la corriente alterna era una perfecta pérdida de tiempo y que Franklin Delano Roosevelt cuando era subsecretario de la marina norteamericana predijo que los aviones nunca serían de valor alguno en batalla contra una flota de guerra, ya uno se comienza a preguntar si efectivamente será que el futuro ya no será lo mismo.

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Los ejemplos no acaban acá. En 1883 Lord Kevin, quién a la sazón era presidente de la Real Academia de Ciencias consideró que: “los rayos X demostrarían no ser otra cosa que una farsa”. Según Lev Grossman en la revista Time cuando Gary Cooper declinó el papel de Rhett Butler en “Lo que el viento se llevó” dice que dijo: “menos mal que es Clark Gable el que se va a estrellar de narices y no Gary Cooper”. Y para terminarla de amolar, el comisionado de patentes de los Estados Unidos en 1899, el señor Charles Duell, dijo: “Todo lo que puede ser inventado, ha sido inventado”. Realmente no hay nada como el paso del tiempo para que las mentes más brillantes parezcan unos perfectos idiotas.

Mantenerse al ritmo de los cambios tecnológicos se ha convertido en una gorda obligación de aquellos que de alguna manera pretendemos ver el mundo con visión estratégica. Interpretar el efecto que los cambios tecnológicos tendrán en la sociedad no es tarea fácil. Pero lo cierto es que nos afectarán como ya nos están afectando en nuestro solar patrio. Hoy resulta que un algoritmo en las redes sociales puede decidir una elección. Uno de mis nietos y su novia recién han terminado sus primeros privados de Derecho y metidos en la piscina en amena plática les preguntaba si ellos habían recibido clases de Derecho Cibernético. “No abuelo. Salvo en Propiedad Intelectual si algo, es demasiado nuevo”.

Sin embargo he escuchado de otros nietos: ¿Abuelo cómo era el mundo sin celular y sin Internet? No falta que venga alguno y me diga: Abuelo, ¿cómo es posible que no hubiera Internet? Pues no, no había. Y no había Wikipedia y mucho menos Chat GPT.

Si usted no tiene idea de qué es el Chat GPT, no se asuste: es la aplicación de Inteligencia Artificial (robot) que le permite a los chicos en la escuela o la universidad facilitar (cuando no plagiar) la tarea que el maestro ingenuamente cree que la hizo el alumno y que es muy difícil de probar como plagio. Pero que eso es corrupción no se han dado cuenta esas nuevas generaciones que hoy enarbolan esa bandera.

Y esa es la realidad. En menos de lo que nos damos cuenta las cosas han cambiado para lo que creemos bueno para la humanidad, sin siquiera pensar en lo que viene y sus posibles implicaciones las que seguramente llevarán a un futuro mejor a algunos. Fácil es ver el presente y sorprenderse. Difícil y complicado tratar de interpretar el futuro, el que sin duda alguna: ya no será lo mismo. ¡Hasta la próxima!