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La Fe, sin Obras, no es suficiente

Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.

La Ciudad Portuaria de San José es una de las nueve Ciudades Intermedias identificadas en Guatemala.
Jorge Benavides |
07 de mayo, 2024

En el mes de febrero, la OCDE publicó su documento “Perspectivas Económicas de América Latina 2023”, haciendo un análisis sobre los retos que se tienen en materia de desarrollo en la región para los próximos años. Uno de los comentarios que más me llamó la atención es la aseveración de que estamos volviendo a los niveles de bajo crecimiento previos a la pandemia, y esto debido en gran medida a que el rol de los Gobiernos se centró mucho en la transferencia de recursos a la población y muy poco o casi nada en reforzar los esquemas de inversión.

Como resultado, Latinoamérica sigue siendo la región con menor inversión en activos fijos en relación con la producción anual, situándose en alrededor del 20% del PIB para 2023 (el dato para Guatemala fue 16.6% del PIB), mientras que las economías de Asia Oriental alcanzaron valores por encima del 35% del PIB.

¿Cómo revertir esta situación? El grupo de analistas coincide que los países exitosos cuentan con una fuerte inversión privada (78% de la inversión total) que sigue a una inversión pública en sectores estratégicos, como es infraestructura vial, portuaria y de telecomunicaciones. La recomendación para Latinoamérica es que al menos el 6% del PIB sea inversión pública, pero la mayoría de los países dista mucho de este valor (el dato para Guatemala fue 1.5% del PIB en 2023).

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¿Qué está haciendo el Gobierno actual? Algunas evaluaciones recientes muestran que existe esperanza en que el nuevo Gobierno, representado por el Ministerio de Comunicaciones, sea capaz de transformar la corrupción en inversión y que cada dólar y quetzal que se ha perdido en sobrecostos, coimas, obras inconclusas y plazas fantasma sea recuperado y reorientado a su destino original. No obstante esta fe puesta por los ciudadanos en la autoridades, al cierre del primer cuatrimestre del año, el escenario es poco prometedor.

Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.

El Ministerio de Finanzas reporta al cierre de Abril una ejecución del 28.38%, superior al 25% que podría esperarse si la ejecución fuera proporcional durante el año. Sin embargo, al revisar el rubro de inversión, este solamente reporta un 18.84% de ejecución. En esta línea de ideas, el Ministerio de Comunicaciones es el principal responsable de la ejecución de la inversión en el país, pero reporta solamente 12.33% de ejecución del presupuesto, la mitad de lo esperado. Y si ponemos la lupa en el rubro de inversión a cargo del Ministerio, el cual constituye el 14.5% de la inversión total del país, la ejecución es a penas de 6.78%, una cuarta parte de lo que se esperaría.

Este análisis puede ser demasiado estricto si se reconoce que las autoridades tienen un poco más de 100 días a cargo de la gestión, y se necesita de un período de acoplamiento. No obstante, si realizamos una comparación con el desempeño del primer cuatrimestre del Ministerio de Comunicaciones en los gobiernos anteriores, los niveles de ejecución reportados fueron 18.45% en el Gobierno de Alejandro Giammattei; 12.82% en el Gobierno de Jimmy Morales; 27.78% en el Gobierno de Álvaro Colom, y 8.40% en el Gobierno de Otto Pérez Molina, siendo el único que tuvo un porcentaje de ejecución menor al del gobierno actual. Cosa similar sucede si nos fijamos en la ejecución del rubro de inversión (separado del rubro de funcionamiento), con ejecuciones de 17.87% en el Gobierno de Alejandro Giammattei y de 28.24% en el Gobierno de Álvaro Colom; siendo la ejecución del Gobierno de Otto Pérez Molina incluso un poco superior (6.98%) a la del gobierno actual (6.87%).

¿Qué podemos esperar en lo que resta del año? Yo pediría al Gobierno actual enfocarse en el Programa 11 a cargo del Ministerio de Comunicaciones, el cual hace referencia al Desarrollo de la Infraestructura Vial. Y aunque no reporte nuevos proyectos de construcción ni nuevos contratos de mantenimiento a la fecha, que a marchas forzadas levante procesos de licitación y adjudicación en los corredores económicos que son clave para el desarrollo de Guatemala.

Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.

La Fe, sin Obras, no es suficiente

Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.

Jorge Benavides |
07 de mayo, 2024
La Ciudad Portuaria de San José es una de las nueve Ciudades Intermedias identificadas en Guatemala.

En el mes de febrero, la OCDE publicó su documento “Perspectivas Económicas de América Latina 2023”, haciendo un análisis sobre los retos que se tienen en materia de desarrollo en la región para los próximos años. Uno de los comentarios que más me llamó la atención es la aseveración de que estamos volviendo a los niveles de bajo crecimiento previos a la pandemia, y esto debido en gran medida a que el rol de los Gobiernos se centró mucho en la transferencia de recursos a la población y muy poco o casi nada en reforzar los esquemas de inversión.

Como resultado, Latinoamérica sigue siendo la región con menor inversión en activos fijos en relación con la producción anual, situándose en alrededor del 20% del PIB para 2023 (el dato para Guatemala fue 16.6% del PIB), mientras que las economías de Asia Oriental alcanzaron valores por encima del 35% del PIB.

¿Cómo revertir esta situación? El grupo de analistas coincide que los países exitosos cuentan con una fuerte inversión privada (78% de la inversión total) que sigue a una inversión pública en sectores estratégicos, como es infraestructura vial, portuaria y de telecomunicaciones. La recomendación para Latinoamérica es que al menos el 6% del PIB sea inversión pública, pero la mayoría de los países dista mucho de este valor (el dato para Guatemala fue 1.5% del PIB en 2023).

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Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.

El Ministerio de Finanzas reporta al cierre de Abril una ejecución del 28.38%, superior al 25% que podría esperarse si la ejecución fuera proporcional durante el año. Sin embargo, al revisar el rubro de inversión, este solamente reporta un 18.84% de ejecución. En esta línea de ideas, el Ministerio de Comunicaciones es el principal responsable de la ejecución de la inversión en el país, pero reporta solamente 12.33% de ejecución del presupuesto, la mitad de lo esperado. Y si ponemos la lupa en el rubro de inversión a cargo del Ministerio, el cual constituye el 14.5% de la inversión total del país, la ejecución es a penas de 6.78%, una cuarta parte de lo que se esperaría.

Este análisis puede ser demasiado estricto si se reconoce que las autoridades tienen un poco más de 100 días a cargo de la gestión, y se necesita de un período de acoplamiento. No obstante, si realizamos una comparación con el desempeño del primer cuatrimestre del Ministerio de Comunicaciones en los gobiernos anteriores, los niveles de ejecución reportados fueron 18.45% en el Gobierno de Alejandro Giammattei; 12.82% en el Gobierno de Jimmy Morales; 27.78% en el Gobierno de Álvaro Colom, y 8.40% en el Gobierno de Otto Pérez Molina, siendo el único que tuvo un porcentaje de ejecución menor al del gobierno actual. Cosa similar sucede si nos fijamos en la ejecución del rubro de inversión (separado del rubro de funcionamiento), con ejecuciones de 17.87% en el Gobierno de Alejandro Giammattei y de 28.24% en el Gobierno de Álvaro Colom; siendo la ejecución del Gobierno de Otto Pérez Molina incluso un poco superior (6.98%) a la del gobierno actual (6.87%).

¿Qué podemos esperar en lo que resta del año? Yo pediría al Gobierno actual enfocarse en el Programa 11 a cargo del Ministerio de Comunicaciones, el cual hace referencia al Desarrollo de la Infraestructura Vial. Y aunque no reporte nuevos proyectos de construcción ni nuevos contratos de mantenimiento a la fecha, que a marchas forzadas levante procesos de licitación y adjudicación en los corredores económicos que son clave para el desarrollo de Guatemala.

Hay confianza en que las autoridades están haciendo un trabajo honesto por recuperar la credibilidad de la institucionalidad pública en el país, pero si no se cuenta con inversión en obras de infraestructura, la gestión que se está haciendo del tema seguirá siendo insuficiente.