Dos días después de que comandos iraníes secuestraron el barco de contenedores Aries por estar vinculado a Israel en el estrecho de Hormuz y luego de los ataque de Irán a Israel, es importante señalar que el caos continúa surgiendo en los principales puntos de estrangulación marítima del mundo. Estos puntos se encuentra ubicados en accidentes geográficos que permiten la navegación a través de ellos.

El secuestro del Aries se perdió en el ruido noticioso del ataque de más de 300 misiles crucero, balísticos y drones iraníes contra Israel el sábado pasado. Lo más probable es que incluso sea olvidado, mientras el mundo se enfoca en lo que parecería ser un inminente contra ataque de Israel a Irán, el que se espera se lleve a cabo pronto.

Desafortunadamente, en las condiciones actuales se están dando un número alarmante de puntos de estrangulación a la navegación marítima, bajo amenaza a lo largo de el Medio Oriente y la región del Mar Negro. Expertos han señalado estos cuatro puntos como: Bab el-Mandeb, el estrecho de Hormuz, el Canal de Suez y el estrecho del Bósforo. Cada uno de ellos está experimentando, de alguna forma (directa o indirecta), disrupciones debido al caos en el Medio Oriente y en la Europa del Este.

El Aries fue secuestrado por los comandos iraníes cuando se dirigía hacia el estrecho de Hormuz. Este incidente mantendrá el foco de atención de la línea más ocupada de navegación marítima y un punto de estrangulación critico para el petróleo mundial.

De hecho, los expertos estiman que si el estrecho de Hormuz es cerrado, el precio del petróleo crudo se disparará por encima de los U$ 100/bbl en un parpadear.

Considerando que sin que se haya disparado el precio del petróleo aún, el precio del galón de gasolina súper ya ronda los Q 37.50. No quiero imaginar lo que sucedería con un aumento de ese calibre en el barril de petróleo y sus efectos inflacionarios generales.

Por otro lado, los Houthis (una fuerza apoyada por Irán que opera en Yemen), han estado usando de blancos a barcos afiliados a los EE. UU., Reino Unido e Israel en los últimos 5-6 meses, interrumpiendo el flujo hacia y alrededor del estrecho de Bab el-Mandeb. El conflicto ha forzado a las naves occidentales a navegar alrededor del Cabo de Buena Esperanza para evitar el conflicto en la región, lo que incrementa los costos del flete marítimo.

Una escalada en el conflicto entre Israel e Irán podría cerrar uno o más de esos puntos de estrangulación marítima, provocar la chispa del caos en cadena y disparar un shock inflacionario (probablemente en los mercados de energía) a todo lo largo de Occidente. Esto, seguramente, destruiría la habilidad de la Reserva Federal de contrarrestar la inflación, afectando directamente al consumidor norteamericano en año electoral.

En la región del Mar Negro, los estrechos turcos del Bósforo y Dardanelos han visto una paralización mientras se libra la guerra entre Rusia y Ucrania, ante el riesgo de ser atacados en su tránsito en las aguas del Mar Negro.

En el Medio Oriente, 25% del comercio mundial fluye a través del Canal de Suez, el estrecho Bab el-Mandeb y el estrecho de Hormuz, estando todos experimentando ya sea un conflicto o alguna forma de elevación de riegos. Los efectos se ven reflejados en los costos del transporte marítimo mundial. Esto afecta los precios de los productos menos imaginados por el consumidor, quien, ajeno a los efectos de estos conflictos, debe continuar su día a día.

Una escalada en el conflicto entre Israel e Irán podría cerrar uno o más de esos puntos de estrangulación marítima, provocar la chispa del caos en cadena y disparar un shock inflacionario (probablemente en los mercados de energía) a todo lo largo de Occidente. Esto, seguramente, destruiría la habilidad de la Reserva Federal de contrarrestar la inflación, afectando directamente al consumidor norteamericano en año electoral.

Es importante estar atentos a todos estos sucesos en la geopolítica mundial.

¡Hasta la próxima!