Los que me leen todas las semanas sabrán que hay algunas que se me complica, pero es que demasiado encontrar un tuit que merezca ser premiado acá. Pero hay otras semanas, como esta, en que desde el lunes o martes hay tuitazos que no son mejorados por otros luego en la semana. Eso me pasó el martes.
Desde que ví el tuit que por mucho se gana el premio, supe que no habría otro mejor. Vaya, y podría salir el presidente Petro tuiteando bajo los efectos algo que le ganara a este, pero eso no pasó.
Esta semana premiamos un tuit de alguien que no tenía yo en cuenta. Imagínense, parceros, con tantos tuiteros que ponen cosas de las cosas que pasan en la política acá, este no lo veía. La cosa es que me lo envió un pana para que lo viera porque él cree que ponía algo bien bobo.
Tuve qué pedirle a mi pana que me que me explicara varias cosas, como eso de ENADE y no comprendí eso del “Business Council” pero ya luego me contó y pues sí, el tuitero dijo algo bien bobo.
Phillip Chicola, me cuentan, fue empleado de la patronal acá, pero se torció y se volvió sapo para la Cicig. Y pues lo echaron feo. Que luego se fue a trabajar con un millonario que no se lleva con los de la patronal, pero igual, salió porque no dio la talla.
Me puse a ver otros tuits del man y pues como que sí le tiene resentimiento a los que lo echaron. Y es que no puede esconder su resentimiento y se pone más bullero que loro mojado.
Luego en la semana tuiteó más sobre la Fórmula 1, pero otros también donde le tira a los empresarios. Se me hizo un tipo muy amargado. ¡Cómo no! Se fue de este lindo país porque acá ya no conseguía laburo.
Pero luego de que me dijeran que era un man inteligente, me dio así como penita, como vergüenza ajena, que pusiera eso de hablar iraní. Y pues lo que pasa es que en Irán se habla farsi.
No sé si eso quiso decir, pero quedó muy, pero muy bobo. Es como que si dijera que en Guatemala se habla guatemalteco, o en Colombia, colombiano. ¡Es una huevada!
El tuit me puso en apuros, porque no sabía cómo premiarlo. Cabe en dos categorías. Luego de pensarlo con un tintico, decidí que merece doble premio.
Entonces, esta semana se premia a Phillip Chicola por el Tuit más resentido de la Semana, pero también por el Tuit más bobo de la Semana. Ya me habían dicho que el man era muy prolijo y pues, sí, se ganó titulación doble. Se quiso poner chistoso, pero la verdad es que el man es más tonto que Abundio, como dice mi abuelo. ¡Felicidades!
Los que me leen todas las semanas sabrán que hay algunas que se me complica, pero es que demasiado encontrar un tuit que merezca ser premiado acá. Pero hay otras semanas, como esta, en que desde el lunes o martes hay tuitazos que no son mejorados por otros luego en la semana. Eso me pasó el martes.
Desde que ví el tuit que por mucho se gana el premio, supe que no habría otro mejor. Vaya, y podría salir el presidente Petro tuiteando bajo los efectos algo que le ganara a este, pero eso no pasó.
Esta semana premiamos un tuit de alguien que no tenía yo en cuenta. Imagínense, parceros, con tantos tuiteros que ponen cosas de las cosas que pasan en la política acá, este no lo veía. La cosa es que me lo envió un pana para que lo viera porque él cree que ponía algo bien bobo.
Tuve qué pedirle a mi pana que me que me explicara varias cosas, como eso de ENADE y no comprendí eso del “Business Council” pero ya luego me contó y pues sí, el tuitero dijo algo bien bobo.
Phillip Chicola, me cuentan, fue empleado de la patronal acá, pero se torció y se volvió sapo para la Cicig. Y pues lo echaron feo. Que luego se fue a trabajar con un millonario que no se lleva con los de la patronal, pero igual, salió porque no dio la talla.
Me puse a ver otros tuits del man y pues como que sí le tiene resentimiento a los que lo echaron. Y es que no puede esconder su resentimiento y se pone más bullero que loro mojado.
Luego en la semana tuiteó más sobre la Fórmula 1, pero otros también donde le tira a los empresarios. Se me hizo un tipo muy amargado. ¡Cómo no! Se fue de este lindo país porque acá ya no conseguía laburo.
Pero luego de que me dijeran que era un man inteligente, me dio así como penita, como vergüenza ajena, que pusiera eso de hablar iraní. Y pues lo que pasa es que en Irán se habla farsi.
No sé si eso quiso decir, pero quedó muy, pero muy bobo. Es como que si dijera que en Guatemala se habla guatemalteco, o en Colombia, colombiano. ¡Es una huevada!
El tuit me puso en apuros, porque no sabía cómo premiarlo. Cabe en dos categorías. Luego de pensarlo con un tintico, decidí que merece doble premio.
Entonces, esta semana se premia a Phillip Chicola por el Tuit más resentido de la Semana, pero también por el Tuit más bobo de la Semana. Ya me habían dicho que el man era muy prolijo y pues, sí, se ganó titulación doble. Se quiso poner chistoso, pero la verdad es que el man es más tonto que Abundio, como dice mi abuelo. ¡Felicidades!