Esta semana si estuvo en chimba lo de buscar un tuit que se ganara, vaya, que se mereciera el premio.  Muchos mediocres que por eso podrían haber salido premiados, pero ninguno, así como que se dijera estupendo.  

La competencia estuvo reñida en la mediocridad, hasta que ayer vi uno que ¡wow! pero que es digno de, yo no sé si Pulitzer o de un Oscar.  Si fuera Oscar, habría que ver si lo ponemos a competir en la categoría de documental corto o de comedia, pues trata sobre un pobre man que aunque es abogado, parece no saber de leyes.  Pero a la vez da mucha risa.  Ya saben, como cuando uno ve que alguien se resbala y se golpea fuerte, pero le provoca a uno mucha risa.

Pues así es este, el ganador al Tuit más bruto de la Semana:

Juan Francisco Solórzano Foppa ya había sido premiado una vez antes, pero ahora sí que es un gran bruto.  El man está preso porque lo acusan de simular no sé qué vaina en la venta de un cuadro.  Hizo como que se vendía un cuadro para sacar a un cliente que está chupando cana y pues que los fiscales lo agarraron, como se dice, con las manos en la masa.  Más que eso, el doctor Foppa dijo sin arrugarse que sí era una simulación, pero que no importaba.  Yo no soy instruido en leyes, pero creo que eso no es así.

El doctor Foppa ya había sido encarcelado antes porque se le acusa también de falsificar firmas para un partido político, así que eso de mentir en documentos no es algo nuevo para él.  

Pero el tuit se gana el premio esta semana, porque el man que dice que va a aceptar de lo que se le acusa, pero que no es cierto.  Que lo hace solo para poder salir.  Yo no soy instruido en leyes, ya lo dije, pero es que como que es algo de lógica que, si se piensa mentir o engañar a la justicia, mejor no ponerlo en un video y, peor aún, anticipadamente.  ¿A que sí?

De una le salieron a decir tangos abogados y doctores que era una estupidez y que por haberlo anticipado que el juez que lleva su caso no podía aprobar que acepte los cargos porque está haciéndolo sin que sea verdad.  O sea que el doctor Foppa quiso vender el cuero antes de matar a la vaca.  Dicen que para burro no se estudia.

Claro que también hubo algunos pareceros suyos que lo apoyaron y que le dijeron que hacía bien, pero eso es como aquello de mejor no me ayudes, porque solo hizo más evidente que era un engaño a la justicia.  

Yo no sé qué le puede pasar al doctor Foppa ahora, pero lo que sí sé es que si logra salir de esta, y luego de todas las burradas que ha hecho y dicho, pues como que ya no va a tener muchos clientes como abogado. ¿Quién quiere a un abogado que no pude ni defenderse bien a sí mismo?

No sé si le llegará a prisión la noticia de que, aunque sea algo ha ganado en la vida, pero acá se le considera ganador, pero ganador del Tuit más bruto de la Semana.  ¡Felicidades!