El Comité Olímpico Internacional (COI) indicó este miércoles que ha presionado para que se solucione la cuestión del impago de salarios a los trabajadores que han participado en la construcción de las instalaciones para los Juegos de Sochi.
‘Es probable que todos los obreros no hayan recibido efectivamente la integridad de sus salarios’, admitió el portavoz del COI, Mark Adams, en su conferencia de prensa diaria. ‘El COI ha iniciado acciones firmes, en colaboración con el comité de organización de los Juegos de 2014 para tratar de solucionar esta cuestión’, añadió, y aseguro que ‘podemos dar muestra de mucha firmeza y voluntad’.
Según el portavoz del COI, las autoridades rusas han investigado medio millar de empresas de la construcción que participaron en las obras olímpicas, y quedó demostrado que deben aún unos ocho millones de dólares en salarios a sus trabajadores.
De los miles de trabajadores inmigrantes, la mayoría de ellos procedentes de antiguas repúblicas soviéticas (como Tayikistán, Uzbekistán o Kirguistán), que participaron en las gigantescas obras de Sochi, sólo 6.175 han recibido la totalidad de sus sueldos.
Según la ONG Human Rights Watch (HRW), los trabajadores inmigrantes en Sochi han sido víctimas de numerosos abusos. Sus jefes ‘no les han pagado, han confiscado sus pasaportes y les forzaron a trabajar 12 horas diarias’, denunció la organización.
El Comité Olímpico Internacional (COI) indicó este miércoles que ha presionado para que se solucione la cuestión del impago de salarios a los trabajadores que han participado en la construcción de las instalaciones para los Juegos de Sochi.
‘Es probable que todos los obreros no hayan recibido efectivamente la integridad de sus salarios’, admitió el portavoz del COI, Mark Adams, en su conferencia de prensa diaria. ‘El COI ha iniciado acciones firmes, en colaboración con el comité de organización de los Juegos de 2014 para tratar de solucionar esta cuestión’, añadió, y aseguro que ‘podemos dar muestra de mucha firmeza y voluntad’.
Según el portavoz del COI, las autoridades rusas han investigado medio millar de empresas de la construcción que participaron en las obras olímpicas, y quedó demostrado que deben aún unos ocho millones de dólares en salarios a sus trabajadores.
De los miles de trabajadores inmigrantes, la mayoría de ellos procedentes de antiguas repúblicas soviéticas (como Tayikistán, Uzbekistán o Kirguistán), que participaron en las gigantescas obras de Sochi, sólo 6.175 han recibido la totalidad de sus sueldos.
Según la ONG Human Rights Watch (HRW), los trabajadores inmigrantes en Sochi han sido víctimas de numerosos abusos. Sus jefes ‘no les han pagado, han confiscado sus pasaportes y les forzaron a trabajar 12 horas diarias’, denunció la organización.