Por Sergio Rosales
La FIFA habría dado una doble advertencia y una sanción económica de unos 600 mil pesos por el famoso grito de la tribuna, “Ehhh Pu….o” durante el partido de México contra Honduras en el estadio Azteca.
La federación mexicana deberá desembolsar un total de 30 mil francos suizos equivalentes a 600 mil pesos. La sanción es por conducta discriminatoria por parte de aficionados mexicanos que insisten en utilizar este famoso cántico cuando el equipo tricolor juega sus partidos de local.
Esta situación es recurrente en la afición, por lo que muchos analistas deportivos consideran que las multas son inútiles ya que esta es la cuarta sanción emitida por la FIFA y no han desistido de gritar la famosa “porra”. Consideran que el problema se debería de tratar desde la liga local y sancionar a los clubes que incurran en la falta para desarraigar esta costumbre.
Los federativos mexicanos se encuentran preocupados ya que prevén que si la situación persiste, podría venir una sanción más rigurosa para la selección mexicana, que podría llegar a jugar sus partidos a puerta cerrada.
Por Sergio Rosales
La FIFA habría dado una doble advertencia y una sanción económica de unos 600 mil pesos por el famoso grito de la tribuna, “Ehhh Pu….o” durante el partido de México contra Honduras en el estadio Azteca.
La federación mexicana deberá desembolsar un total de 30 mil francos suizos equivalentes a 600 mil pesos. La sanción es por conducta discriminatoria por parte de aficionados mexicanos que insisten en utilizar este famoso cántico cuando el equipo tricolor juega sus partidos de local.
Esta situación es recurrente en la afición, por lo que muchos analistas deportivos consideran que las multas son inútiles ya que esta es la cuarta sanción emitida por la FIFA y no han desistido de gritar la famosa “porra”. Consideran que el problema se debería de tratar desde la liga local y sancionar a los clubes que incurran en la falta para desarraigar esta costumbre.
Los federativos mexicanos se encuentran preocupados ya que prevén que si la situación persiste, podría venir una sanción más rigurosa para la selección mexicana, que podría llegar a jugar sus partidos a puerta cerrada.