Guillermo Moreno, el polémico secretario de Comercio con rango de ministro en el gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, presentó su renuncia en la noche del martes, informó el portavoz oficial, Alfredo Scoccimarro.
Moreno fue el ejecutor de políticas clave de los últimos años, como la instrumentación de un cerrojo cambiario que prohíbe la venta de dólares para ahorro y restringe importaciones, además de haber dirigido una intervención del instituto de estadísticas que hizo perder la credibilidad en los datos económicos y mereció una amonestación del país por el Fondo Monetario Internacional.
El alto funcionario, de 58 años, un peronista de izquierda en los años 70 y el soldado más leal al servicio de las políticas de la mandataria, se había convertido en el más criticado por la oposición y el más temido por los empresarios, por su estilo vehemente, temperamental, inflexible y amenazador.
El portavoz no indicó quién lo reemplazará, aunque precisó que dejará sus funciones el 2 de diciembre para asumir el cargo de agregado comercial en Italia.
Otro de los hombres de confianza de Kirchner, con quien Moreno mantenía una relación de luces y sombras, Axel Kicillof, asumirá este miércoles el cargo de ministro de Economía, se anunció el lunes.
La Bolsa se desplomó el martes un 6,55%, antes de conocerse la noticia de la renuncia de Moreno.
Sectores de la prensa, de la oposición y algunos analistas habían coincidido en que el fracaso de las políticas de Moreno en materia de inflación, comercio exterior y mercado de cambios fueron una de las causas del pobre resultado del gobierno en las elecciones legislativas de octubre.
El gobierno logró conservar su mayoría parlamentaria en ambas cámaras, pero perdió en los grandes distritos e incluso en el bastión histórico del peronismo, la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% del padrón nacional.
Guillermo Moreno, el polémico secretario de Comercio con rango de ministro en el gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, presentó su renuncia en la noche del martes, informó el portavoz oficial, Alfredo Scoccimarro.
Moreno fue el ejecutor de políticas clave de los últimos años, como la instrumentación de un cerrojo cambiario que prohíbe la venta de dólares para ahorro y restringe importaciones, además de haber dirigido una intervención del instituto de estadísticas que hizo perder la credibilidad en los datos económicos y mereció una amonestación del país por el Fondo Monetario Internacional.
El alto funcionario, de 58 años, un peronista de izquierda en los años 70 y el soldado más leal al servicio de las políticas de la mandataria, se había convertido en el más criticado por la oposición y el más temido por los empresarios, por su estilo vehemente, temperamental, inflexible y amenazador.
El portavoz no indicó quién lo reemplazará, aunque precisó que dejará sus funciones el 2 de diciembre para asumir el cargo de agregado comercial en Italia.
Otro de los hombres de confianza de Kirchner, con quien Moreno mantenía una relación de luces y sombras, Axel Kicillof, asumirá este miércoles el cargo de ministro de Economía, se anunció el lunes.
La Bolsa se desplomó el martes un 6,55%, antes de conocerse la noticia de la renuncia de Moreno.
Sectores de la prensa, de la oposición y algunos analistas habían coincidido en que el fracaso de las políticas de Moreno en materia de inflación, comercio exterior y mercado de cambios fueron una de las causas del pobre resultado del gobierno en las elecciones legislativas de octubre.
El gobierno logró conservar su mayoría parlamentaria en ambas cámaras, pero perdió en los grandes distritos e incluso en el bastión histórico del peronismo, la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% del padrón nacional.