El gobierno canadiense apelará la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que el lunes mantuvo el embargo de la Unión Europea sobre los productos derivados de las focas.
Canadá y Noruega impugnaron ese embargo, en vigor desde 2010, ante el organismo de solución de controversias de la OMC.
El gobierno canadiense afirmó, sin embargo, que el grupo de expertos de la OMC ‘se sumó a (su) posición de larga data (…), según la cual la prohibición de la UE es discriminatoria e implica un tratamiento injusto de los productos derivados de la foca canadienses’.
‘Sin embargo, el grupo especial matizó su posición indicando que esa prohibición podía estar justificada a causa de algunas preocupaciones formuladas por los ciudadanos con respecto a los métodos de caza empleados’, según el comunicado del gobierno canadiense.
La Unión Europea considera ‘crueles’ los métodos de caza empleados, en particular el uso del hakapik, una suerte de cachiporra dotada de un pico metálico que sirve para matar y despedazar luego a las focas.
‘Canadá apelará ante el organismo de la OMC cualquier decisión que mantenga esta prohibición injusta’, anunció Ottawa, que afirma que esa caza se practica ‘sin crueldad’, que es ‘sustentable’ y está ‘bien reglamentada’.
Aproximadamente 6.000 personas practican en Canadá la caza con fines comerciales, que sin embargo sufre desde hace años grandes dificultades como consecuencia de la ausencia de hielo y del derrumbe de los precios de las pieles de foca.
El gobierno canadiense apelará la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que el lunes mantuvo el embargo de la Unión Europea sobre los productos derivados de las focas.
Canadá y Noruega impugnaron ese embargo, en vigor desde 2010, ante el organismo de solución de controversias de la OMC.
El gobierno canadiense afirmó, sin embargo, que el grupo de expertos de la OMC ‘se sumó a (su) posición de larga data (…), según la cual la prohibición de la UE es discriminatoria e implica un tratamiento injusto de los productos derivados de la foca canadienses’.
‘Sin embargo, el grupo especial matizó su posición indicando que esa prohibición podía estar justificada a causa de algunas preocupaciones formuladas por los ciudadanos con respecto a los métodos de caza empleados’, según el comunicado del gobierno canadiense.
La Unión Europea considera ‘crueles’ los métodos de caza empleados, en particular el uso del hakapik, una suerte de cachiporra dotada de un pico metálico que sirve para matar y despedazar luego a las focas.
‘Canadá apelará ante el organismo de la OMC cualquier decisión que mantenga esta prohibición injusta’, anunció Ottawa, que afirma que esa caza se practica ‘sin crueldad’, que es ‘sustentable’ y está ‘bien reglamentada’.
Aproximadamente 6.000 personas practican en Canadá la caza con fines comerciales, que sin embargo sufre desde hace años grandes dificultades como consecuencia de la ausencia de hielo y del derrumbe de los precios de las pieles de foca.