Brasil inauguró este jueves una polémica licitación de áreas para la explotación de gas natural en tierra y también de gas no convencional, en medio de críticas de especialistas y ecologistas por la falta de regulación a este tipo de producción.
La Agencia Nacional de Petróleo (estatal) licita este jueves y viernes 240 bloques localizados en siete cuencas, en áreas situadas en 12 estados del país.
Además de 10 empresas brasileñas, fueron habilitadas para la licitación las francesas GDF Suez y Total, la estadounidense El Paso (EUA), la canadiense Gran Tierra, la española Repsol, la alemana RWE, la angloholandesa Shell, la portuguesa Petrogal, la colombiana Petrominerales (a través de Alvopetro), la panameña Trayectoria Oil y Gas, y Geopark de Bermudas, informó la ANP.
La cuestión más polémica es la exploración del gas no convencional -gas de esquisto, o ‘shale gas’ en inglés- por el potencial contaminador del mecanismo de extracción, ya que implica uso de químicos y grandes cantidades de agua para fracturar las rocas y los procedimientos no están regulados en el país.
‘La exploración de gas con técnicas de fracturación hidráulica suscita enorme polémica en todos los países, por sus enormes impactos ambientales, razón por la cual algunos países europeos la prohibieron, como Francia. En Estados Unidos, donde la técnica se emplea hace casi una década, hay un creciente número de denuncias de contaminación de acuíferos y aguas superficiales’, denunció el Instituto SocioAmbiental (ISA), en una audiencia pública previa a la licitación.
‘Los pozos a ser licitados se encuentran sobre los principales acuíferos brasileños, con destaque para los que se ubican sobre el acuífero Guarani (sureste), que abastece agua a buena parte de la producción agrícola, industrial y abastecimiento doméstico del país’, según el instituto.
La directora de la ANP, Magda Chambriand, garantizó que Brasil está preparando una regulación con normativa ambiental.
Otra crítica es que los bloques se encuentran lejos de los principales gasoductos del país.
‘Incluso si son superados los problemas del agua y el medio ambiente, los concesionarios se toparán con problemas para distribuir la producción y vender el gas’, denunció Luiz Cezar Quintans, socio de la consultora especializada G. Ivo Asociados en un artículo publicado en el diario Valor.
Esta es la tercera ronda licitatoria de petróleo y gas este año en Brasil, que descubrió gigantescos yacimientos en sus aguas ultraprofundas conocidos como ‘presal’.
Brasil inauguró este jueves una polémica licitación de áreas para la explotación de gas natural en tierra y también de gas no convencional, en medio de críticas de especialistas y ecologistas por la falta de regulación a este tipo de producción.
La Agencia Nacional de Petróleo (estatal) licita este jueves y viernes 240 bloques localizados en siete cuencas, en áreas situadas en 12 estados del país.
Además de 10 empresas brasileñas, fueron habilitadas para la licitación las francesas GDF Suez y Total, la estadounidense El Paso (EUA), la canadiense Gran Tierra, la española Repsol, la alemana RWE, la angloholandesa Shell, la portuguesa Petrogal, la colombiana Petrominerales (a través de Alvopetro), la panameña Trayectoria Oil y Gas, y Geopark de Bermudas, informó la ANP.
La cuestión más polémica es la exploración del gas no convencional -gas de esquisto, o ‘shale gas’ en inglés- por el potencial contaminador del mecanismo de extracción, ya que implica uso de químicos y grandes cantidades de agua para fracturar las rocas y los procedimientos no están regulados en el país.
‘La exploración de gas con técnicas de fracturación hidráulica suscita enorme polémica en todos los países, por sus enormes impactos ambientales, razón por la cual algunos países europeos la prohibieron, como Francia. En Estados Unidos, donde la técnica se emplea hace casi una década, hay un creciente número de denuncias de contaminación de acuíferos y aguas superficiales’, denunció el Instituto SocioAmbiental (ISA), en una audiencia pública previa a la licitación.
‘Los pozos a ser licitados se encuentran sobre los principales acuíferos brasileños, con destaque para los que se ubican sobre el acuífero Guarani (sureste), que abastece agua a buena parte de la producción agrícola, industrial y abastecimiento doméstico del país’, según el instituto.
La directora de la ANP, Magda Chambriand, garantizó que Brasil está preparando una regulación con normativa ambiental.
Otra crítica es que los bloques se encuentran lejos de los principales gasoductos del país.
‘Incluso si son superados los problemas del agua y el medio ambiente, los concesionarios se toparán con problemas para distribuir la producción y vender el gas’, denunció Luiz Cezar Quintans, socio de la consultora especializada G. Ivo Asociados en un artículo publicado en el diario Valor.
Esta es la tercera ronda licitatoria de petróleo y gas este año en Brasil, que descubrió gigantescos yacimientos en sus aguas ultraprofundas conocidos como ‘presal’.