El comercio exterior alemán registró un excedente récord en septiembre, lo que ha vuelto a alimentar el debate sobre la fuerza de las exportaciones alemanas y sus efectos en la economía mundial, relanzado la semana pasada por Estados Unidos.
El superávit comercial de la primera economía europea se elevó a 20.400 millones de euros brutos en septiembre, marcando un nuevo récord, según datos divulgados este viernes por la Oficina Federal de Estadísticas.
Hay que remontarse a junio de 2008 para encontrar unos resultados tan buenos, antes de la quiebra de Lehman Brothers que desencadenó la crisis financiera.
Las cifras corregidas con las variaciones estacionales, arrojan un excedente 18.800 millones de euros, más de 3.000 millones más que en agosto, gracias al aumento del 1,7% en un mes de las exportaciones, 93.000 millones de euros, y una caída de las importaciones del 1,9% (74.000 millones de euros).
Esto no hace más que alimentar el debate tras un informe del Tesoro estadounidense divulgado la semana pasada que fustigaba ‘la dependencia de las exportaciones’ de Alemania y su demanda interna ‘anémica’, fuente de desequilibrios en Europa que salpican a toda la economía mundial.
Berlín denunció esta crítica ‘incomprensible’, aunque no ha podido hacer nada para apagar el debate que alcanzó su punto álgido esta semana.
‘Debilitar a los más fuertes no refuerza a los débiles’, declaró el jueves el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi.
No obstante, personalidades del renombre de Jörg Asmussen, miembro del directorio del BCE, reconocieron que las críticas sobre la debilidad de la demanda interna ‘están justificadas’ no así sobre las exportaciones.
El comercio exterior alemán registró un excedente récord en septiembre, lo que ha vuelto a alimentar el debate sobre la fuerza de las exportaciones alemanas y sus efectos en la economía mundial, relanzado la semana pasada por Estados Unidos.
El superávit comercial de la primera economía europea se elevó a 20.400 millones de euros brutos en septiembre, marcando un nuevo récord, según datos divulgados este viernes por la Oficina Federal de Estadísticas.
Hay que remontarse a junio de 2008 para encontrar unos resultados tan buenos, antes de la quiebra de Lehman Brothers que desencadenó la crisis financiera.
Las cifras corregidas con las variaciones estacionales, arrojan un excedente 18.800 millones de euros, más de 3.000 millones más que en agosto, gracias al aumento del 1,7% en un mes de las exportaciones, 93.000 millones de euros, y una caída de las importaciones del 1,9% (74.000 millones de euros).
Esto no hace más que alimentar el debate tras un informe del Tesoro estadounidense divulgado la semana pasada que fustigaba ‘la dependencia de las exportaciones’ de Alemania y su demanda interna ‘anémica’, fuente de desequilibrios en Europa que salpican a toda la economía mundial.
Berlín denunció esta crítica ‘incomprensible’, aunque no ha podido hacer nada para apagar el debate que alcanzó su punto álgido esta semana.
‘Debilitar a los más fuertes no refuerza a los débiles’, declaró el jueves el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi.
No obstante, personalidades del renombre de Jörg Asmussen, miembro del directorio del BCE, reconocieron que las críticas sobre la debilidad de la demanda interna ‘están justificadas’ no así sobre las exportaciones.