Los precios del petróleo retrocedían ligeramente este martes por la mañana en Asia, con un dólar fuerte y a la espera de conocer los nuevos indicadores económicos de Estados Unidos, que podrían acelerar la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de disminuir su enorme programa de estímulo.
El barril de ‘light sweet crude’ (WTI) para entrega en septiembre perdía cuatro centavos, a 106,07 dólares, mientras que el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en el mismo plazo cedía un centavo, a 108,96 dólares.
‘Por el momento, la fortaleza del dólar pesa sobre los precios del crudo’, declaró Lee Chen Hoay, analista de Phillip Futures en Singapur.
El dólar se reforzó frente a otras divisas a la espera de que se conozcan una serie de indicadores estadounidenses a lo largo de la semana.
Si estos indicadores muestran una recuperación continua de la economía estadounidense, la Fed podría decidir retirar poco a poco su política monetaria de estímulo y reducir a partir de septiembre sus inyecciones mensuales de liquidez, de unos 85.000 millones de dólares.
Los precios del petróleo retrocedían ligeramente este martes por la mañana en Asia, con un dólar fuerte y a la espera de conocer los nuevos indicadores económicos de Estados Unidos, que podrían acelerar la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de disminuir su enorme programa de estímulo.
El barril de ‘light sweet crude’ (WTI) para entrega en septiembre perdía cuatro centavos, a 106,07 dólares, mientras que el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en el mismo plazo cedía un centavo, a 108,96 dólares.
‘Por el momento, la fortaleza del dólar pesa sobre los precios del crudo’, declaró Lee Chen Hoay, analista de Phillip Futures en Singapur.
El dólar se reforzó frente a otras divisas a la espera de que se conozcan una serie de indicadores estadounidenses a lo largo de la semana.
Si estos indicadores muestran una recuperación continua de la economía estadounidense, la Fed podría decidir retirar poco a poco su política monetaria de estímulo y reducir a partir de septiembre sus inyecciones mensuales de liquidez, de unos 85.000 millones de dólares.