El exjefe interino de la SAT, y ahora analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi),Abelardo Medina, manifestó que la propuesta no es nada nuevo, ya que fue discutida en los años 2001, 2003 y 2007 y no hubo consenso para impulsarla.

En la actualidad, de los aproximadamente 4.9 millones personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA), el 80% se encuentra en el empleo informal. Sin embargo, a pesar de que se ampliaría la base de los contribuyentes, la iniciativa no sería una fuente grande de ingresos fiscales y por lógica no resolvería el problema de las finanzas públicas.

 

Según Medina, el fisco solo lograría unos Q300 millones más en la recaudación y no resolvería el problema. 

Carlos Barreda, diputado de la UNE, experto en temas económicos, asegura que se tendría que evaluar si es el momento oportuno para crear más impuestos y que la discusión de este tema en el Gabinete Económico refleja que las metas de recaudación fiscal no se cumplirán.

 

Sin embargo, si se busca algún beneficio social para ese sector, la propuesta puede ser buena, afirma Abelardo Medina, al asegurar que en otros países se ha incorporado a esas personas a la seguridad social y al acceso a créditos bancarios.

 

Pero que es necesario que en Guatemala se discuta y se lleguen a consensos, porque seguramente hay en ese sector informal una parte que debería tributar y no lo hace, como las megas abarroterías y los que se dedican al contrabando, por ejemplo, quienes mueven grandes cantidades de dinero en ventas, dice Medina.
Esos sectores deberían ser fiscalizados, pero la SAT no lo hace, afirma.

Así y todo, la vicepresidenta de la República, Roxana Baldetti, pidió a la SAT y al IGSS que estudien la propuesta para ver las ventajas y desventajas, y luego discutirla en la próxima reunión de Gabinete Económico.