Carlos Raúl Morales, ministro de Relaciones Exteriores, declaró después de 65 años de intentarlo que Guatemala y Honduras firmaron un acuerdo para liberar sus fronteras para facilitar el tránsito de personas y mercancías.
“Esto significa poder integrarnos en un solo territorio de manera que se eliminen los tres cruces fronterizos que hay entre Honduras y Guatemala, de tal forma que esto permita una libre circulación de personas y comercio, sin controles aduaneros”, expresó Morales en el acto oficial.
Lo actuado se da en respuesta a la instrucción de los presidentes de ambos países de “implementar gradualmente la Unión Aduanera”. Esta decisión representa un reto para ambos países, pues es necesario contar con una serie de acuerdos en materia migratoria, sanitaria, fitosanitaria, tributaria, económica, entre otras.
Se reunieron con el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, Arturo Corrales Álvarez; el Secretario de Estado en el Despacho de Desarrollo Económico hondureño, Alden Rivera Montes; el Subsecretario de Estado para Inversiones y Comercio Exterior del país vecino, Melvin Redondo, entre otros funcionarios.
Esta reunión forma parte del seguimiento a las acciones que permiten la implementación de la unión aduanera bilateral en el marco del Subsistema de Integración Económica de Centroamérica. Según Mynor Cabrera, analista económico de la Fundación Economía para el Desarrollo, precisamente se ha tardado en avanzar en el tema porque es complejo.
“Por supuesto que es positivo que se logre llevar a cabo, pues habría colaboración entre países, pero los temas en los que deben ponerse de acuerdo son complicados. Ojalá que esta vez sí se logre, aunque llevará más tiempo del que se estima”, considera Cabrera.
Retos a enfrentar
Inmediatamente después de que se difundiera este acuerdo han surgido dudas. Una de ellas es cómo afectará esto al tránsito ilegal de personas y mercancías, teniendo en cuenta la violencia y el contrabando que se da en ambos países. En respuesta, Morales se ha limitado a decir que no hay de qué preocuparse ya que actualmente existen tres pasos formales, pero 74 ilegales. Es decir, en realidad estas disposiciones no cambiarán el panorama.
“Esta declaración es preocupante. Es evidente la porosidad de las fronteras, y siendo la seguridad un tema pendiente en ambos países sería conveniente mejorarla para seguir adelante en la integración, pues se puede complicar aún más la violencia”, opina Cabrera.
Al respecto, durante la reunión oficial se acordó crear un grupo de alto nivel para la seguridad con el objetivo de resguardar la soberanía, así como la creación de una fuerza de tarea Maya-Chortí para ubicarla en la frontera.
Por otro lado, el analista Paulo De León, de Central American Business Inteligence, señala que otro obstáculo es que los demás países puede que no estén tan interesados como Guatemala en liberar las fronteras. “Obviamente nuestros productos son más competitivos”, señala.
Se esperan mejoras
Según De La Torre, esto podría ser un empuje a la formalidad, ya que actualmente muchos comerciantes son informales por los tiempos que deben pasar en la frontera, más que por ahorrar impuestos, y el contrabando aumenta por lo que estorban los pasos fronterizos.
De León señala que la agilidad que se le daría al comercio sería muy útil para los comerciantes que pagan impuestos y cumplen con todos los requisitos, pero lamentablemente el contrabando seguiría igual. “Ese problema debe combatirse paralelamente en cada país para mejorar la recaudación”, refiere el analista.
Además, se proyecta que la agilidad del transporte mejore. Actualmente uno de los problemas es que la velocidad es de 17 kilómetros por hora y se espera que se llegue a los 60 kilómetros, bajando tiempo y costos.
Esto vendría a ser una respuesta parcial a lo que la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadoras de Centroamérica (Fecaexca) ha venido solicitando en los últimos meses. Esta entidad aglutina a más de 5 mil exportadores de la región, de Guatemala (Agexport), El Salvador (Coexport), Nicaragua (APEN), Honduras (FPX), Costa Rica (Cadexco), Panamá (APEX) y República Dominicana (Adoexpo).
Fecaexa ha pedido que se reduzcan todas las barreras, arancelarias y no arancelarias, y los obstáculos al comercio intrarregional como los retrasos en pasos fronterizos causados por la falta de armonización y simplificación en trámites.
Por otro lado, también piden aumentar la inversión en infraestructura vial a través de alianzas público-privadas y en puestos fronterizos, con el objetivo de responder a las necesidades del comercio en la región que ha aumentado en un 20% mientras la infraestructura ha crecido tan solo un 13%.
Lo que falta
Honduras hizo una propuesta para concretar los trabajos de integración en el Marco General de los Trabajos para el Establecimiento de una Unión Aduanera entre Guatemala y Honduras. Esto está contemplado dentro del Plan de Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, el cual busca mejorar las condiciones de vida de Guatemala, Honduras y El Salvador; además, cuenta con el respaldo de la Unión Europea.
Por lo anterior, autoridades de Gobierno están de visita en El Salvador para intentar que también “se suban a esta dinámica”, informó De la Torre.
En este sentido, Cabrera considera que precisamente hay componente político en este nuevo esfuerzo. “Se quiere proyectar al exterior una imagen de región unificada e integrada. Recordemos que los fondos que donará Estados Unidos son para los tres países”, expresa Cabrera.
La Cancillería dio a conocer que al finalizar la semana los Ministros de Honduras, designados a abordar la temática, vendrán a Guatemala para dar continuidad y seguimiento a las medidas a implementar junto al comisionado presidencial para la Unión Aduanera, Luis Miguel Castillo.
Según el Mineco, antes de marzo se alineará la visión institucional y se diseñará el modelo; antes de junio de 2015 se implementará dicho modelo con software, infraestructura y equipos, y antes de octubre de 2015 el modelo estará implementado y listo para replicarse.
“La buena noticia es que no solo tenemos un plazo determinado para concretar esta importante medida sino también se decidió la adopción paulatina de medidas relacionadas con infraestructura electrónica y física, de tal suerte que antes de que termine este año habremos concretado lo que hemos denominado la integración profunda hacia el libre tránsito de personas y mercancías entre nuestros países”, indicó De la Torre.
Además de basarse en el Protocolo de Guatemala y el Convenio Marco para el Establecimiento de la Unión Aduanera se toman en cuenta los compromisos en materia de integración económica establecidos en el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
Actualmente el PIB de los dos países representa el 46% del PIB de toda Centroamérica, así como el 40% del territorio en la región y el 42% de la población. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, esta disposición podría suponer el crecimiento de más del 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de cada país, que derivaría del aumento del comercio y de la actividad económica a menor costo.
Del total de la población de Centroamérica, Guatemala y Honduras aportan más del 50%; del total del comercio regional aportan el 37%, así como el 35% de las exportaciones intrarregionales y el 34% de las exportaciones extrarregionales.
Carlos Raúl Morales, ministro de Relaciones Exteriores, declaró después de 65 años de intentarlo que Guatemala y Honduras firmaron un acuerdo para liberar sus fronteras para facilitar el tránsito de personas y mercancías.
“Esto significa poder integrarnos en un solo territorio de manera que se eliminen los tres cruces fronterizos que hay entre Honduras y Guatemala, de tal forma que esto permita una libre circulación de personas y comercio, sin controles aduaneros”, expresó Morales en el acto oficial.
Lo actuado se da en respuesta a la instrucción de los presidentes de ambos países de “implementar gradualmente la Unión Aduanera”. Esta decisión representa un reto para ambos países, pues es necesario contar con una serie de acuerdos en materia migratoria, sanitaria, fitosanitaria, tributaria, económica, entre otras.
Se reunieron con el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, Arturo Corrales Álvarez; el Secretario de Estado en el Despacho de Desarrollo Económico hondureño, Alden Rivera Montes; el Subsecretario de Estado para Inversiones y Comercio Exterior del país vecino, Melvin Redondo, entre otros funcionarios.
Esta reunión forma parte del seguimiento a las acciones que permiten la implementación de la unión aduanera bilateral en el marco del Subsistema de Integración Económica de Centroamérica. Según Mynor Cabrera, analista económico de la Fundación Economía para el Desarrollo, precisamente se ha tardado en avanzar en el tema porque es complejo.
“Por supuesto que es positivo que se logre llevar a cabo, pues habría colaboración entre países, pero los temas en los que deben ponerse de acuerdo son complicados. Ojalá que esta vez sí se logre, aunque llevará más tiempo del que se estima”, considera Cabrera.
Retos a enfrentar
Inmediatamente después de que se difundiera este acuerdo han surgido dudas. Una de ellas es cómo afectará esto al tránsito ilegal de personas y mercancías, teniendo en cuenta la violencia y el contrabando que se da en ambos países. En respuesta, Morales se ha limitado a decir que no hay de qué preocuparse ya que actualmente existen tres pasos formales, pero 74 ilegales. Es decir, en realidad estas disposiciones no cambiarán el panorama.
“Esta declaración es preocupante. Es evidente la porosidad de las fronteras, y siendo la seguridad un tema pendiente en ambos países sería conveniente mejorarla para seguir adelante en la integración, pues se puede complicar aún más la violencia”, opina Cabrera.
Al respecto, durante la reunión oficial se acordó crear un grupo de alto nivel para la seguridad con el objetivo de resguardar la soberanía, así como la creación de una fuerza de tarea Maya-Chortí para ubicarla en la frontera.
Por otro lado, el analista Paulo De León, de Central American Business Inteligence, señala que otro obstáculo es que los demás países puede que no estén tan interesados como Guatemala en liberar las fronteras. “Obviamente nuestros productos son más competitivos”, señala.
Se esperan mejoras
Según De La Torre, esto podría ser un empuje a la formalidad, ya que actualmente muchos comerciantes son informales por los tiempos que deben pasar en la frontera, más que por ahorrar impuestos, y el contrabando aumenta por lo que estorban los pasos fronterizos.
De León señala que la agilidad que se le daría al comercio sería muy útil para los comerciantes que pagan impuestos y cumplen con todos los requisitos, pero lamentablemente el contrabando seguiría igual. “Ese problema debe combatirse paralelamente en cada país para mejorar la recaudación”, refiere el analista.
Además, se proyecta que la agilidad del transporte mejore. Actualmente uno de los problemas es que la velocidad es de 17 kilómetros por hora y se espera que se llegue a los 60 kilómetros, bajando tiempo y costos.
Esto vendría a ser una respuesta parcial a lo que la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadoras de Centroamérica (Fecaexca) ha venido solicitando en los últimos meses. Esta entidad aglutina a más de 5 mil exportadores de la región, de Guatemala (Agexport), El Salvador (Coexport), Nicaragua (APEN), Honduras (FPX), Costa Rica (Cadexco), Panamá (APEX) y República Dominicana (Adoexpo).
Fecaexa ha pedido que se reduzcan todas las barreras, arancelarias y no arancelarias, y los obstáculos al comercio intrarregional como los retrasos en pasos fronterizos causados por la falta de armonización y simplificación en trámites.
Por otro lado, también piden aumentar la inversión en infraestructura vial a través de alianzas público-privadas y en puestos fronterizos, con el objetivo de responder a las necesidades del comercio en la región que ha aumentado en un 20% mientras la infraestructura ha crecido tan solo un 13%.
Lo que falta
Honduras hizo una propuesta para concretar los trabajos de integración en el Marco General de los Trabajos para el Establecimiento de una Unión Aduanera entre Guatemala y Honduras. Esto está contemplado dentro del Plan de Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, el cual busca mejorar las condiciones de vida de Guatemala, Honduras y El Salvador; además, cuenta con el respaldo de la Unión Europea.
Por lo anterior, autoridades de Gobierno están de visita en El Salvador para intentar que también “se suban a esta dinámica”, informó De la Torre.
En este sentido, Cabrera considera que precisamente hay componente político en este nuevo esfuerzo. “Se quiere proyectar al exterior una imagen de región unificada e integrada. Recordemos que los fondos que donará Estados Unidos son para los tres países”, expresa Cabrera.
La Cancillería dio a conocer que al finalizar la semana los Ministros de Honduras, designados a abordar la temática, vendrán a Guatemala para dar continuidad y seguimiento a las medidas a implementar junto al comisionado presidencial para la Unión Aduanera, Luis Miguel Castillo.
Según el Mineco, antes de marzo se alineará la visión institucional y se diseñará el modelo; antes de junio de 2015 se implementará dicho modelo con software, infraestructura y equipos, y antes de octubre de 2015 el modelo estará implementado y listo para replicarse.
“La buena noticia es que no solo tenemos un plazo determinado para concretar esta importante medida sino también se decidió la adopción paulatina de medidas relacionadas con infraestructura electrónica y física, de tal suerte que antes de que termine este año habremos concretado lo que hemos denominado la integración profunda hacia el libre tránsito de personas y mercancías entre nuestros países”, indicó De la Torre.
Además de basarse en el Protocolo de Guatemala y el Convenio Marco para el Establecimiento de la Unión Aduanera se toman en cuenta los compromisos en materia de integración económica establecidos en el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
Actualmente el PIB de los dos países representa el 46% del PIB de toda Centroamérica, así como el 40% del territorio en la región y el 42% de la población. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, esta disposición podría suponer el crecimiento de más del 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de cada país, que derivaría del aumento del comercio y de la actividad económica a menor costo.
Del total de la población de Centroamérica, Guatemala y Honduras aportan más del 50%; del total del comercio regional aportan el 37%, así como el 35% de las exportaciones intrarregionales y el 34% de las exportaciones extrarregionales.