La roya y otras enfermedades, la falta de recursos económicos y el abandono por la lejanía de sus comunidades, acrecientan los problemas de los pequeños productores de café y cardamomo cada año.

A tan solo días de iniciar la cosecha de estos granos, otro detalle se suma a los antes mencionados y, según expertos, podría traer consecuencias peores para las más de un millón de personas que trabajan y llevan el sustento a sus familias participando en esta cadena productiva.

Se trata de las más de 100 denuncias interpuestas por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) a los exportadores de café y cardamomo.

Estos procesos legales, interpuestos en el gobierno del Partido Patriota por funcionarios acusados de corrupción, y que en su mayoría en este momento está en la cárcel, se han vuelto un verdadero problema para este gremio.

Ello, debido a que los exportadores aseguran que los compradores en el extranjero han mostrado su preocupación por invertir en la compra de los productos en Guatemala, argumentando y poniendo en duda la honorabilidad de quienes los suministran de café y cardamomo.

Aunque, tanto el Superintendente Juan Solórzano Foppa, como la Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana, confirman que ya existen mesas de diálogo para agilizar estos procesos, los exportadores piden a estas entidades solucionar a corto plazo el problema para evitar una crisis mayor en la cadena productiva de estos granos.

Aducen que ya llevan más de dos años presentando las pruebas que los desvinculan de los delitos que se les acusa.