En el marco del XVIII Congreso Industrial, que tuvo como premisa la industrialización como vía al desarrollo, se trataron varios temas (módulos), pero se destaca el de inversión y los requisitos para que esta se dé. 

• La falta de certeza jurídica es uno de los grandes factores que impiden la atracción de inversiones en Guatemala. Por ello, es necesario mejorar el marco legal –regulatorio– del país en temas de derechos de propiedad, procedimientos e incentivos de mercado. 

Por qué importa. Guatemala es el tercer país en Centroamérica en inversión extranjera; no cuenta con la competitividad necesaria para aventajar a países como Costa Rica y Panamá, a pesar de tener más del triple de habitantes. 

• Ese talento humano no se aprovecha lo suficiente, en gran medida, debido al riesgo que supone para el mercado internacional invertir su capital en Guatemala. La necesidad de capacitación y tecnificación del talento humano fue, precisamente, el tema de otro de los módulos del Congreso.
   
• Además, la ubicación geográfica del país y su cercanía con grandes mercados como el mexicano y estadounidense suponen una ventaja competitiva en la región; algo que no se ha explotado.
   
• El nearshoring es uno de esos potenciales por explotar y precisamente para que ello sea posible, se necesita mejorar, también, otros aspectos tales como infraestructura vial y por supuesto, portuaria.

La clave. Juan Carlos Zapata, Director Ejecutivo de FUNDESA y miembro del Comité Estratégico de la iniciativa “Guatemala no se Detiene”, alude a un paquete legal que incluye la iniciativa de la Ley de Infraestructura, crear una Ley de Autoridad Aeroportuaria y en reformar la ley de ANADIE. 

• En el primer punto, es importante mejorar los mecanismos de concesión, así como implementar la modalidad de pagos por disponibilidad (es decir, por obra terminada y no anticipada) y la creación de una institución técnica y profesional, dedicada a la infraestructura vial.
   
• De igual manera, Guatemala necesita una administración más eficiente para tener aeropuertos modernos, puesto que es una de las grandes debilidades del país en materia de infraestructura comercial y turística.
   
• Finalmente, todo este paquete de reformas necesita ser sostenido por un marco legal que mejore la estructura de las asociaciones público-privadas. Se evita así que proyectos como la carretera Palín-Escuintla dependan de voluntades políticas para su funcionamiento a largo plazo. 

El balance. Proyectos como el plan “Guatemala no se detiene” son muestra de la coordinación y la capacidad de un trabajo conjunto entre entidades gubernamentales, sector privado y la cooperación internacional, con miras a desarrollar el país. 

• El factor clave para mejorar la atracción de inversión extranjera, por lo tanto, es la capacidad de llegar a acuerdos políticos en un contexto de voluntades e intereses ideológicos divergentes.
   
• Propuestas como las anteriores son fundamentales para dotar de certeza jurídica y un marco legal que dificulte la corrupción, además de hacer eficiente procesos en pro del desarrollo del país.

En conclusión. El potencial de Guatemala en atracción de inversión no tiene igual en la región. Sin embargo, no se ha materializado, debido a los rezagos en el marco regulatorio en infraestructura. 

• Ello requiere que las autoridades reconozcan la importancia de contar con reglas claras y atractivas en un entorno en donde Guatemala compite con otros países por atraer esa inversión.

En el radar industrial

El tema ambiental también fue abordado en el Congreso Industrial, donde se analizaron los avances y desafíos de algunos sectores como minero, alimentario, de generación eléctrica y financiero. 

• Empresas como Nestlé informaron sobre su política de cero desechos al vertedero, sus planes de reforestación y su cercanía con las comunidades donde operan
• Mientras que Corporación Multi Inversiones y Enel destacaron el trabajo que realizan para generar energía limpia y su relación con las comunidades y el ambiente, para garantizar un desarrollo sostenible.
• La minera El Escobal en Santa Rosa continúa sin operaciones, pero la empresa que la adquirió sigue trabajando para proteger la naturaleza y con una política de puertas abiertas para atender a las personas que tienen dudas acerca de cómo operaba la mina subterránea.

En conclusión. Las empresas aseguran que entre los retos que enfrentan para continuar su política ambiental figuran la falta de educación, conflictividad social, los mitos sobre temas como el minero, la falta de infraestructura y el manejo de desechos sólidos.