Una confluencia de prácticas y operaciones ha reformulado en los últimos años el panorama empresarial. En tiempos de revolución digital y cambio climático, la sostenibilidad en materia Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo (ASG) es uno de los mayores retos.

Por qué importa. La sostenibilidad se ha convertido en pilar fundamental, tanto en responsabilidad social como estrategia clave para el crecimiento sustentable. Valgan estos ejemplos:  

• Banco Santander destaca por su compromiso con el crédito a proyectos de energía renovable. Es uno de los principales gestores globales en ese sector.  

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• Natura se convirtió en la primera empresa de cosméticos en promover la economía circular en Latinoamérica. Adoptó la reducción, reutilización y reciclaje en materias primas hasta distribución.  

• Bimbo ha realizado inversiones en energía eólica y solar, siendo una de las primeras empresas en su sector en operar 100% con energía renovable en EE. UU. y México. 

En perspectiva. La inclusión de criterios verdes en las acciones de grandes compañías es un instrumento fundamental para hacer negocios. Proporcionan una ventaja competitiva y valor añadido a los accionistas.  

• Cuando se integran criterios ASG en la gestión de activos y en la estrategia se puede tener acceso a finanzas sostenibles.  

• “Los inversores incorporan valores éticos y ecológicos. Prefieren incluir en sus carteras actividades con modelos económicos responsables con el planeta”, explican desde Grupo Santander.  

• En el caso de un préstamo ligado a la sostenibilidad, el regulador reduce en 25% el capital mínimo que el banco debería retener en caso de ser un crédito tradicional, explica Athina Sismanidou, experta en finanzas corporativas. 

Entre líneas. El Barómetro de las Compras Sostenibles 2024 afirma que estas siguen siendo una tarea pendiente. El 70% de las compañías a nivel global cree cumplir con objetivos y compromisos de sostenibilidad, por ser un requisito fundamental en sus adquisiciones.  

• El estudio de EcoVadis y Accenture determinó que más de la mitad cuenta con algún tipo de integración manual o digital de ASG en sus procesos de compras.  

• La calificadora enfatiza que un número significativo ya se encuentra en las primeras etapas para integrar la sostenibilidad. Sin embargo, solo el 30% de estas integraciones se considera “muy o extremadamente eficaz”.

• Por ello, las prácticas de participación entre los socios comerciales son insuficientes. Solo el 50% de los programas involucra a los proveedores en sus evaluaciones.  

Ecos regionales. Para el CAF, Latinoamérica ejemplifica cómo las empresas públicas son parte del desarrollo sostenible en el ecosistema de los negocios. 

• En 2023, el fenómeno de El Niño afectó el Canal de Panamá provocando sequía y restricciones. Su impacto se vio reflejado en el presupuesto del mismo para el próximo año fiscal y su condición hídrica.  

• Ilya Espino de Marotta, subadministradora del Canal, explica que gestionan alrededor del 50% de agua que abastece el país y mantiene el tránsito. Y deben así mismo atender la cuenca hidrográfica.  

• “Existe una constante comunicación entre personal hídrico y operativo para minimizar impactos. Nuestra responsabilidad es proveer un canal eficiente, rentable, competitivo y garantizar el suministro de agua”, agrega. 

Visto y no visto. Los emprendedores y mipymes tampoco son ajenos a las prácticas verdes. Bajo una creciente demanda de los consumidores han optado por prestar servicios y productos más ecológicos.  

• La fundadora de la cosmética Naara & Co. destaca que uno de sus principales objetivos es implementar prácticas respetuosas con el planeta. Así, durante la innovación de sus productos viene utilizando envases reciclados.  

• “Los recipientes están hechos de pulpa de maíz que, a diferencia de otros, tardan un año en deshacerse. Explicamos al cliente que al terminar su producto debe cortar el frasco y revolverlo con tierra”.  

• Además, el artículo se retira con 30% menos de agua para cuidar el recurso natural. Estas acciones han logrado un crecimiento del negocio, aumento de la lealtad de los clientes y una “mejor imagen de marca”. 

En el radar. En Guatemala, la mayor coalición de empresas promotoras de sostenibilidad, CentraRSE, cuenta con más de 140 negocios asociados. Pertenecen a más de 20 sectores productivos y representan el 37% del PIB, generando más de 200,000 empleos.  

• Kathy Paredes, gerente de Desarrollo Internacional de CentraRSE, detalla cinco temáticas en los planes ASG: gobernanza, temas sociales, cambio climático, prosperidad e incidencia. Todas forman políticas públicas que permean a nivel nacional.   

• “En Guatemala no existe una medición de cuántas empresas aplican estrategias ASG. Todos nuestros socios tienen un Plan de Sostenibilidad en algún porcentaje”. 

• “Hemos visto cómo los mercados extranjeros han endurecido sus regulaciones. Para no perder el mercado ganado, las empresas que quieran vender a multinacionales deben ejecutar los mencionados planes”, concluye.