Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Cuando el turismo rueda por un balón de fútbol

Arte: Gabo@
Braulio Palacios
14 de marzo, 2024

Daniel Mejía viajó en enero por primera vez a El Salvador. No lo tenía planificado, pero “la Selecta” jugaría contra el Inter de Miami. Eso significaba la oportunidad de ver gambetear Leonel Messi en el Estadio Cuscatlán. El partido terminó 0-0, pero los casi 500 km en auto “valieron la pena” para el ingeniero de 29 años.  

En perspectiva. El turismo deportivo no es nuevo. Seguramente ha existido desde hace décadas. Miles de personas han viajado a otros países atraídos por torneos locales. Ejemplos: Juegos Olímpicos, Mundiales de Fútbol, Super Bowls, Grand Slams, etcétera. Esta vez nos centraremos en el deporte rey. 

  • El fútbol puede ser un “estilo de vida” para muchos fans. Pese a eso, la fascinación que despierta en millones de personas lo convierte en una máquina de hacer dinero. Al menos 1,5M de turistas viajó para vivir de primera mano el Mundial Qatar 2022, según NYT. Impresiona la cifra porque supera la mitad de la población catarí. 
  • En términos económicos, la Copa del Mundo dejó US$7,500M en las arcas de la FIFA. Un negocio redondo considerando que se invirtieron US$1,696M en la organización. Su presidente, Gianni Infantino, dijo que 2022 representó “el mejor en términos de finanzas” para la federación. 
  • Algunos estudios estiman que este deporte —con ínfulas de industria — representa el 1,7% del PIB mundial, con ingresos de US$300,000M. Además, emplearía a 1,5M de personas en todo el mundo. Su poder económico es evidente, así como su influencia en la economía global. Históricamente, también se le implica en asuntos políticos, como la dictadura argentina en el Mundial de 1978.  

Arte: Gabo@

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Cómo funciona. En los últimos años, tomó auge una tendencia turística en Guatemala que involucra viajar a estadios de fútbol. Aficionados comunes muy apasionados, eso sí, por diferentes circunstancias, encontraron una oportunidad de negocio en este juego: ofrecen “tours de pasión” o “football travels”.  

  • Las agencias nacionales de viajes venden paquetes “deportivos” (boletos aéreos, traslados, seguros, tours, asientos, etc.). No obstante, guías de turismo deportivo como Romeo Ríos (@romeo_se_va) y Pablo Mota (@elfanviajero) van más allá. Ellos, al igual que sus acompañantes, viven la emoción desde las gradas, escuchan los cánticos de apoyo de los ultras y “sufren” cada uno de los 90 minutos del duelo. 
  • “Grito, insulto, salto, lloro… me vuelvo loco como cualquier aficionado. Las personas ven mis videos, se contagian y quieren vivir la experiencia completa de estar en el estadio”, cuenta Ríos (40), quien fue periodista deportivo y emprendió su agencia de turismo deportivo en 2022.  
  • El turismo “futbolero” puede significar pagar como mínimo entre US$1,000 o US$2,400. Todo depende de la cartelera. No es lo mismo ver un Chivas-América en “el Azteca” (México), que una final de Champions League (UCL) en el Parc des Princes (París). Daniel gastó unos US$625, entre gasolina, hospedaje, comida y entrada. Lo acompañaron su hijo y dos primos (gastos aparte).  

Voces. Pablo (33), quien la semana pasada estuvo en el Santiago Bernabéu (Madrid) viendo la clasificación del equipo merengue a Cuartos de Final de la UCL, indica que las personas hacen “football travels” porque “es una meta de vida”. “Priorizan ir a un partido de fútbol en vivo que visitar París”. 

  • En línea con lo anterior, el ingeniero aficionado del FC Barcelona (FCB) señala que no le motiva conocer lugares turísticos emblemáticos como la torre Eiffel. Todo lo contrario, si viajar, implica ver un partido de culés, una final de “Champions” o de Copa del Mundo. “Sí, quisiera ir al Mundial de 2026”, menciona.  
  • Romeo, quien acompañó en febrero a turistas a vivir el icónico River Plate contra Boca Junior en el estadio Monumental, considera que este tipo de turismo está asegurado por la pasión que despierta el fútbol. “Se me acabaron los cupos para ver el clásico argentino en septiembre”, ejemplifica.  
  • “Romeo se va” lanzó recientemente un paquete para la Eurocopa 2024 en Alemania. Hasta ahora casi todo se vendió; 100% de los compradores son mexicanos. Pablo prepara un viaje en abril para el próximo “Clásico” (Blaugranas), confía en que los cupos disponibles se venderán. Ambos coinciden en que compartir su estilo de vida ha permitido que los clientes confíen en no ser estafados.  

Balance. Atraer turistas por la vía del fútbol guatemalteco resulta risible. La paupérrima infraestructura en los estadios, jugadores poco reconocidos, bajo nivel competitivo, entre otros, incide negativamente. Eso no pasa en las ligas más cotizadas —Inglaterra, España, Alemania o Italia— que atraen a miles de fans internacionales año tras año. 

  • “Un partido de Liga Nacional puede llamar la atención por ser un entorno atípico. El interés es cultural y no algo que anhelen. Puede resultar curioso para ellos. Pero lo harían una o dos veces, no más”, opina Pablo. 
  • Romeo comenta que conocidos extranjeros le han pedido entradas para ver al CSD Xelajú. No obstante, no cree que en el país se dé mucho el turismo deportivo. “He visto extranjeros en los estadios, pero lo hacen de forma casual”.  
  • La agenda “futbolera” para el cierre de año incluye el final de temporada en las grandes ligas, Eurocopa, Copa América o la final de UCL. Seguramente, con la pasión que asegura este deporte, habrá más de algún guatemalteco que viaje con el sueño de gritar un gol desde la grada.

 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Cuando el turismo rueda por un balón de fútbol

Arte: Gabo@
Braulio Palacios
14 de marzo, 2024

Daniel Mejía viajó en enero por primera vez a El Salvador. No lo tenía planificado, pero “la Selecta” jugaría contra el Inter de Miami. Eso significaba la oportunidad de ver gambetear Leonel Messi en el Estadio Cuscatlán. El partido terminó 0-0, pero los casi 500 km en auto “valieron la pena” para el ingeniero de 29 años.  

En perspectiva. El turismo deportivo no es nuevo. Seguramente ha existido desde hace décadas. Miles de personas han viajado a otros países atraídos por torneos locales. Ejemplos: Juegos Olímpicos, Mundiales de Fútbol, Super Bowls, Grand Slams, etcétera. Esta vez nos centraremos en el deporte rey. 

  • El fútbol puede ser un “estilo de vida” para muchos fans. Pese a eso, la fascinación que despierta en millones de personas lo convierte en una máquina de hacer dinero. Al menos 1,5M de turistas viajó para vivir de primera mano el Mundial Qatar 2022, según NYT. Impresiona la cifra porque supera la mitad de la población catarí. 
  • En términos económicos, la Copa del Mundo dejó US$7,500M en las arcas de la FIFA. Un negocio redondo considerando que se invirtieron US$1,696M en la organización. Su presidente, Gianni Infantino, dijo que 2022 representó “el mejor en términos de finanzas” para la federación. 
  • Algunos estudios estiman que este deporte —con ínfulas de industria — representa el 1,7% del PIB mundial, con ingresos de US$300,000M. Además, emplearía a 1,5M de personas en todo el mundo. Su poder económico es evidente, así como su influencia en la economía global. Históricamente, también se le implica en asuntos políticos, como la dictadura argentina en el Mundial de 1978.  

Arte: Gabo@

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Cómo funciona. En los últimos años, tomó auge una tendencia turística en Guatemala que involucra viajar a estadios de fútbol. Aficionados comunes muy apasionados, eso sí, por diferentes circunstancias, encontraron una oportunidad de negocio en este juego: ofrecen “tours de pasión” o “football travels”.  

  • Las agencias nacionales de viajes venden paquetes “deportivos” (boletos aéreos, traslados, seguros, tours, asientos, etc.). No obstante, guías de turismo deportivo como Romeo Ríos (@romeo_se_va) y Pablo Mota (@elfanviajero) van más allá. Ellos, al igual que sus acompañantes, viven la emoción desde las gradas, escuchan los cánticos de apoyo de los ultras y “sufren” cada uno de los 90 minutos del duelo. 
  • “Grito, insulto, salto, lloro… me vuelvo loco como cualquier aficionado. Las personas ven mis videos, se contagian y quieren vivir la experiencia completa de estar en el estadio”, cuenta Ríos (40), quien fue periodista deportivo y emprendió su agencia de turismo deportivo en 2022.  
  • El turismo “futbolero” puede significar pagar como mínimo entre US$1,000 o US$2,400. Todo depende de la cartelera. No es lo mismo ver un Chivas-América en “el Azteca” (México), que una final de Champions League (UCL) en el Parc des Princes (París). Daniel gastó unos US$625, entre gasolina, hospedaje, comida y entrada. Lo acompañaron su hijo y dos primos (gastos aparte).  

Voces. Pablo (33), quien la semana pasada estuvo en el Santiago Bernabéu (Madrid) viendo la clasificación del equipo merengue a Cuartos de Final de la UCL, indica que las personas hacen “football travels” porque “es una meta de vida”. “Priorizan ir a un partido de fútbol en vivo que visitar París”. 

  • En línea con lo anterior, el ingeniero aficionado del FC Barcelona (FCB) señala que no le motiva conocer lugares turísticos emblemáticos como la torre Eiffel. Todo lo contrario, si viajar, implica ver un partido de culés, una final de “Champions” o de Copa del Mundo. “Sí, quisiera ir al Mundial de 2026”, menciona.  
  • Romeo, quien acompañó en febrero a turistas a vivir el icónico River Plate contra Boca Junior en el estadio Monumental, considera que este tipo de turismo está asegurado por la pasión que despierta el fútbol. “Se me acabaron los cupos para ver el clásico argentino en septiembre”, ejemplifica.  
  • “Romeo se va” lanzó recientemente un paquete para la Eurocopa 2024 en Alemania. Hasta ahora casi todo se vendió; 100% de los compradores son mexicanos. Pablo prepara un viaje en abril para el próximo “Clásico” (Blaugranas), confía en que los cupos disponibles se venderán. Ambos coinciden en que compartir su estilo de vida ha permitido que los clientes confíen en no ser estafados.  

Balance. Atraer turistas por la vía del fútbol guatemalteco resulta risible. La paupérrima infraestructura en los estadios, jugadores poco reconocidos, bajo nivel competitivo, entre otros, incide negativamente. Eso no pasa en las ligas más cotizadas —Inglaterra, España, Alemania o Italia— que atraen a miles de fans internacionales año tras año. 

  • “Un partido de Liga Nacional puede llamar la atención por ser un entorno atípico. El interés es cultural y no algo que anhelen. Puede resultar curioso para ellos. Pero lo harían una o dos veces, no más”, opina Pablo. 
  • Romeo comenta que conocidos extranjeros le han pedido entradas para ver al CSD Xelajú. No obstante, no cree que en el país se dé mucho el turismo deportivo. “He visto extranjeros en los estadios, pero lo hacen de forma casual”.  
  • La agenda “futbolera” para el cierre de año incluye el final de temporada en las grandes ligas, Eurocopa, Copa América o la final de UCL. Seguramente, con la pasión que asegura este deporte, habrá más de algún guatemalteco que viaje con el sueño de gritar un gol desde la grada.