Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Fotografía: República.

Emprendedora crea la primera marca de cosmética natural con botánicos nativos de Guatemala

Desde pequeña Juliana tenía un interés por el tema de la cosmética, era una pasión que no se había atrevido a perseguir. Luego de cuatro años tratando de aterrizar la idea, en julio de 2022, lanzó el primer producto de su empresa de cuidado de la piel para revolucionar el mercado utilizando plantas medicinales.

Guatemala se caracteriza por ser una de las regiones con mayor diversidad de plantas en el mundo. Identificando esta oportunidad, Juliana Lince lanzó hace un año ‘Formula Skincare’, un emprendimiento que presenta una fusión entre activos farmacéuticos y herboristería del país en sus fórmulas.

Lo que propone es crear productos para la piel de alto rendimiento, mediante fórmulas seguras y eficaces con sus botánicos nativos de Guatemala, para aprovechar los recursos que ya se encuentran en el país y hacer crecer la industria cosmética guatemalteca. Aunado a ello, está tratando de dejar una huella en el medio ambiente, al utilizar ingredientes que no causen desperdicio y material que minímice la contaminación.

“En una industria muy saturada como la cosmética, no puedes inventar el agua azucarada, hay que buscar la manera de innovar y hacer algo distinto. En ese momento sabía que tenía que innovar con un producto que no solo tuviera ingredientes naturales, sino locales, por medio de las plantas medicinales que existen en Guatemala”, afirma Lince.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Perseguir un sueño

Desde que era una niña, el mundo de la belleza y cosmética ha sido una constante en la vida de Juliana, por lo que no resulta extraño que los caminos de su vida profesional le llevaran a ese mercado. Sin embargo, por más que siempre estuviera allí, no fue sencillo determinar qué era lo que ‘realmente le movía el tapete’.

Con una personalidad enérgica y determinada, luego de su primer embarazo, la emprendedora comenzó una búsqueda de su verdadera pasión: “En un viaje, una de mis amigas de Ecuador me llevó productos para el cuidado de la piel elaborados con botánicos de ese país, en ese momento fue cuando se me encendió el bombillo de que nadie lo estaba haciendo en Guatemala”.

Fotografía cortesía de Formula Skincare.

Lo primero que Juliana hizo fue contemplar la idea durante cuatro años hasta aterrizar. Antes de crear sus productos, comenzó los procesos de requerimientos legales, registros sanitarios, inscripción de la empresa, busca los proveedores. Asevera que pensar en pequeña escala fue un punto clave para el desarrollo de su negocio y que le permitió materializar su sueño.

“Me di cuenta de que no agobiarme en pesar en una línea gigantesca, me permitió desarrollar mi empresa. Siempre pensé en poco a poco, a mí manera, producto a producto. Formas bien pensadas, por eso, tenemos un proceso de testeo, experimentamos con ingredientes y escogemos los finales. Vi que de esta manera era más viable”, detalla Lince.

El medio ambiente, un aliado

Los productos de Formula Skincare revolucionan la industria cosmética al contar dentro de sus componentes con botánicos originarios de Guatemala, su producto más vendido es un serum, que está creado a base de una raíz ancestral Maya llamada Smilax Dimingensis (conocida como zarzaparrilla), y que cuenta con beneficios para combatir la inflamación, tónico, agentes que combaten la picazón, combatir acné, eczema, psoriasis.

Otro producto que resalta es su mascarilla de barro limpiadora, creada con arcilla de Sacatepéquez y ceniza volcánica del Pacaya. Los mismos son trabajados con pequeños agricultores locales que trabajan la tierra, porque la idea de la emprendedora es que su negocio se base en lo local.

“Soy una persona bastante consciente con el medio ambiente, y quiero que eso se refleje en mi empresa. No utilizamos tóxicos, nuestra materia prima la sacamos de Guatemala, y como estamos sacándole algo a la tierra, entonces procurar que nuestros productos no dañen el ambiente es como regresar a ese círculo, de hacer algo por el país y la tierra”, describe la emprendedora.

Un mercado en crecimiento

La tendencia mundial de buscar soluciones más naturales demanda la creación de productos con ingredientes naturales, sostenibles, seguros para el consumidor y para el medio ambiente. En un año dentro del mercado, la empresa pasó de tener un producto a desarrollar siete: “Hemos tenido una buena aceptación, la gente quiere creer en Guatemala, quiere comprar cosas del país y por los clientes es que nuestra empresa crece”.

Fotografía cortesía de Formula Skincare.

El tamaño de la cosmética global natural fue estimado en US$34,5 billones en el 2018, y se espera que llegue a US$54,4 billones para el 2027; la biodiversidad que existe en los países, como en Guatemala, proporciona una gran oportunidad para el crecimiento del sector cosmético.

Actualmente, los productos de Formula Skincare se distribuyen en kioscos de algunos centros comerciales y con esteticistas para usos de tratamientos y ventas al público en general. Para cada producto toma en cuenta el empaquetado, registro sanitario y números.

Un antes y un después

Su emprendimiento representa cumplir un propósito personal: tener ‘algo que fuera suyo’, por eso durante el proceso ha valorado el aprendizaje adquirido, el dinero, los recursos y el tiempo de las personas. Le ha dado un lugar para desarrollar su lado creativo, un sentido de responsabilidad y mucha disciplina.

Su meta es lograr llevar un poco de lo mucho que hay en Guatemala hacía el resto del mundo, de una forma innovadora, aprovechando una oportunidad para el desarrollo de la industria cosmética innovadora y sostenible.

“Si estás leyendo la nota o viste el vídeo, quiero que lo tomes como la señal para emprender, aunque te de pánico o te tiemblen las manos. Si pudiéramos tener excusas, tendríamos miles, el secreto está en no tenerlas, tener disciplina, y solo tú sabes lo que quieres hacer. Como mujeres es importante escuchar nuestro instinto, saber qué es lo que venimos a hacer, nunca te vas a arrepentir de lo que no hiciste, pero siempre te vas a arrepentir de no haberlo intentando”, deja como un mensaje final. 

República