El gobierno de Guatemala no extenderá el estado de emergencia en el Sistema Nacional Interconectado más allá de las tres semana que estuvo vigente. Las autoridades del sector consideran que por el momento cambiaron las condiciones que llevaron a tomar esa decisión vigente desde el 22 de junio.

El estado de emergencia se adoptó por la falta de lluvia en las cuencas de las hidroeléctricas y coincidió con las votaciones del 25 de junio.

Por medio del Acuerdo Ministerial 165-2023 el Ministerio de Energía y Minas oficializó la decisión luego de recibir un informe del Insivumeh sobre la disminución de lluvia de entre 10% y 20% en las áreas donde se genera electricidad con base en agua.

Los departamentos afectados eran Quiché, Huehuetenango, Alta Verapaz, Izabal y la región de valles de Oriente y norte del Altiplano Central. En estos lugares la lluvia de julio y agosto será menor a la normal según los porcentajes citados. 

Sin embargo, durante los primeros días de julio aumentó el caudal de los ríos de esas zonas y la generación ya dependió, como ocurre en el invierno, en mayor grado de las hidroeléctricas. Por tal razón y para continuar con las operaciones normales del sector, por el momento se acordó continuar sin las restricciones que impone un estado de emergencia, como la suspensión de las exportaciones de electricidad y el mantenimiento programado de las generadoras.

Antes predominaba la generación con turbinas de vapor

Del 1 de mayo al 15 de julio de 2023 la gráfica muestra que más del 50% de la generación era con base en tecnología de turbinas de vapor y un 32% provenía de hidroeléctricas

Ahora predomina la generación de las hidroeléctricas

Pero del 1 al 15 de julio la situación cambió y la generación de hidroeléctricas es casi del 48%, mientras que la basada en turbinas de vapor bajó a 40%.

¿Se espera más lluvia?

Guatemala, como todos los años, registra una reducción de lluvia durante julio y los primeros días de agosto que se conoce como canícula. Este periodo afecta la mayor parte del territorio, sobre todo el llamado "corredor seco", pero este año se ha previsto que no sea tan severo.

De esta situación dependerá que las autoridades e instituciones del sector analicen si es necesario un nuevo estado de emergencia para priorizar la demanda interna de electricidad. 

Por el momento Guatemala cuenta con generadoras para suplir el consumo, pero si se usan turbinas de vapor el costo es más alto. Desde hace un año la factura al consumidor final no ha registrado alteraciones, pero las condiciones actuales anticipan que habrá un incremento en el próximo trimestre.

Los expertos consideran que el país se encuentra preparado para atender estas emergencias causadas por la falta de lluvia o incremento del precio de los combustibles, pero enfatizan que se debe continuar incentivando la inversión y diversificando las fuentes de generación eléctrica.