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Horacio Fernández: Tarifa de electricidad subirá, pero no en proporción al aumento de los combustibles

A partir del 1 de mayo regirá una nueva tarifa del servicio eléctrico que reflejará los incrementos del petróleo, gas natural y carbón. El experto Horario Fernández explica las causas del incremento y cómo Guatemala enfrenta estas variaciones

Horacio Fernández, de la Asociación Nacional de Generadores.
Luis Gonzalez
27 de abril, 2022

En los próximos días las autoridades anunciarán un ajuste en la tarifa del servicio de electricidad que cobrará vigencia a partir del 1 de mayo. Este aumento se debe a factores externos como el incremento en los precios del carbón, gas natural y la guerra en Ucrania.

Aunque el alza no se puede evitar, Guatemala no será afectada en grandes proporciones debido a que cuenta con diversas fuentes para generar electricidad, asegura Horacio Fernández, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Generadores (ANG).

En esta entrevista el experto explica las razones del aumento en las tarifas y cómo el impacto no será como en otros países.

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¿Qué factores influyen en el incremento de las tarifas de electricidad?

El mundo entró en una crisis económica bastante fuerte por el covid-19 a partir de 2020 y cuando empezábamos a recuperarnos, Rusia decidió invadir Ucrania, y ello ha generado una crisis en los precios del suministro de combustibles. Básicamente con el estallido de la guerra se agravó más la grada que había entre demanda y producción de combustible. Es mayor la demanda que la oferta y ello ha disparado el precio del petróleo, carbón y el gas natural.

Es una crisis mundial y una situación fuera de las capacidades de Guatemala para aminorarlo. Los precios son altos y Guatemala es un país que depende de estos combustibles.

Hace un año el precio promedio de la tonelada de carbón estaba en alrededor de US$70, hoy está en US$240, con un incremento de más del 300%, mientras que el millón de btus hace un año era de US$3, y ahora se ubica en US$6. El barril del petróleo estaba en US$59 y ahora en US$90 y esto último precio se refleja de manera más directa por el incremento de los combustibles. Entonces inevitablemente esa subida ya incide en los costos de producción de electricidad en el país.

¿Por qué estos factores afectan las tarifas y qué podría esperarse?

Las tarifas tienen que reflejar los costos de las distintas fases que se requieren para llevar la electricidad a las viviendas. Una parte es la distribución que es un costo que se calcula cada cinco años, otro costo es el transporte, que cubre de donde se produce a donde se consume y se calcula sobre las inversiones a una tasa de retorno de 30 años. Pero aparte de eso se deben reconocer los costos de mercado y ello depende de los contratos de las distribuidoras con los generadores, son costos que reflejan lo que cuesta producir la electricidad que se trasladan al consumidor.

Guatemala cuenta con una gran fortaleza porque la ley General de Electricidad dio las señales económicas adecuadas para crear inversión y competencia. En el país se ha invertido en múltiples fuentes de generación de electricidad y estas distintas fuentes confluyen todas en el mercado y hacen que tengamos un sistema bastante robusto para enfrentar todas las variables y vicisitudes. Si se toma en cuenta que tenemos plantas hidroeléctricas, energía solar, goetérmica, biomasa y derivados del petróleo, cuando hay variables o inconvenientes se tiene la capacidad de adaptarse y que los efectos adversos se enfrenten de mejor manera.

Cuando uno mira que el precio del carbón se triplicó, el del gas natural se duplicó y el petróleo subió un 80%, se podría asustar, pero hay que tomar en cuenta que aunque nos afectará, hay plantas que funcionan con aire, sol o agua, no dependemos al 100% de estos costos, y aunque se afecte, será en una proporción bastante manejable comparado a lo que pasa en otros países.

¿Por qué es importante contar con diversas fuentes de generación?

Esto es como el consejo económico de no poner todo los huevos en una sola canasta. La virtud del sistema es tener estas variables de generación que permiten adaptarse a las circunstancias del día a día o a lo largo de los años. Aunque creemos que esta variable pasará, no nos atrevemos a saber cuánto tiempo durará, pero contar con una matriz diversa permite pasar el temporal de una mejor manera.

La matriz surge de que la Ley General de Electricidad creó los incentivos correctos para promover la inversión, nace de un proceso normal y natural de empresarios visionarios que decidieron invertir en generación de electricidad y cada uno con una visión. Es producto de decisiones individuales tomadas a lo largo del tiempo intentando participar en un mercado competitivo. Esta combinación generó la matriz que tenemos.

Este esquema ha funcionado, pero qué pasaría si volvemos a un esquema de "nacionalización de la energía eléctrica"

Solo hay que ver cómo funciona lo que maneja el Estado y compararlo. Solo hay que ver cómo están las carreteras, escuelas o  la emisión de pasaportes. El sistema eléctrico ha invertido en los últimos 20 años unos US$14 mil millones. No miro a un Estado con capacidad de realizar esa magnitud inversión en forma eficiente. Si tenemos problemas para mantener la escuelas o el sistema de Salud (miremos la crisis que se generó por el covid por la falta de hospitales), si tenemos problemas para eso, no veo cómo el Estado puede invertir esas cantidades de dinero para mantener el sistema.

La demanda eléctrica sube 5% cada año, es alrededor de 70 megavatios instalados cada año. Es una inversión de US$250 millones anuales, solo para mantener lo que ya tenemos y hacerlo de manera eficiente y pronta. Entonces si el Estado fuera, el sistema paulatinamente se empezaría a deteriorar hasta llegar a un punto en que la energía sería carísima y en muchos casos no se tendría.

Tenemos una ley que crea los incentivos y tenemos una institucionalidad que ha funcionado durante 25 años que da certeza jurídica a las inversiones y el inversionista no está preocupado si le van o no a pagar, sino en ver cómo hace eficiente su inversión. La pregunta es ¿por qué Guatemala ha recibido esas inversiones y otros países no?. La respuesta es simple, es que los inversionistas confían en el marco jurídico y en la institucionalidad existente y esa es nuestra fortaleza .

 

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Horacio Fernández: Tarifa de electricidad subirá, pero no en proporción al aumento de los combustibles

A partir del 1 de mayo regirá una nueva tarifa del servicio eléctrico que reflejará los incrementos del petróleo, gas natural y carbón. El experto Horario Fernández explica las causas del incremento y cómo Guatemala enfrenta estas variaciones

Horacio Fernández, de la Asociación Nacional de Generadores.
Luis Gonzalez
27 de abril, 2022

En los próximos días las autoridades anunciarán un ajuste en la tarifa del servicio de electricidad que cobrará vigencia a partir del 1 de mayo. Este aumento se debe a factores externos como el incremento en los precios del carbón, gas natural y la guerra en Ucrania.

Aunque el alza no se puede evitar, Guatemala no será afectada en grandes proporciones debido a que cuenta con diversas fuentes para generar electricidad, asegura Horacio Fernández, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Generadores (ANG).

En esta entrevista el experto explica las razones del aumento en las tarifas y cómo el impacto no será como en otros países.

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¿Qué factores influyen en el incremento de las tarifas de electricidad?

El mundo entró en una crisis económica bastante fuerte por el covid-19 a partir de 2020 y cuando empezábamos a recuperarnos, Rusia decidió invadir Ucrania, y ello ha generado una crisis en los precios del suministro de combustibles. Básicamente con el estallido de la guerra se agravó más la grada que había entre demanda y producción de combustible. Es mayor la demanda que la oferta y ello ha disparado el precio del petróleo, carbón y el gas natural.

Es una crisis mundial y una situación fuera de las capacidades de Guatemala para aminorarlo. Los precios son altos y Guatemala es un país que depende de estos combustibles.

Hace un año el precio promedio de la tonelada de carbón estaba en alrededor de US$70, hoy está en US$240, con un incremento de más del 300%, mientras que el millón de btus hace un año era de US$3, y ahora se ubica en US$6. El barril del petróleo estaba en US$59 y ahora en US$90 y esto último precio se refleja de manera más directa por el incremento de los combustibles. Entonces inevitablemente esa subida ya incide en los costos de producción de electricidad en el país.

¿Por qué estos factores afectan las tarifas y qué podría esperarse?

Las tarifas tienen que reflejar los costos de las distintas fases que se requieren para llevar la electricidad a las viviendas. Una parte es la distribución que es un costo que se calcula cada cinco años, otro costo es el transporte, que cubre de donde se produce a donde se consume y se calcula sobre las inversiones a una tasa de retorno de 30 años. Pero aparte de eso se deben reconocer los costos de mercado y ello depende de los contratos de las distribuidoras con los generadores, son costos que reflejan lo que cuesta producir la electricidad que se trasladan al consumidor.

Guatemala cuenta con una gran fortaleza porque la ley General de Electricidad dio las señales económicas adecuadas para crear inversión y competencia. En el país se ha invertido en múltiples fuentes de generación de electricidad y estas distintas fuentes confluyen todas en el mercado y hacen que tengamos un sistema bastante robusto para enfrentar todas las variables y vicisitudes. Si se toma en cuenta que tenemos plantas hidroeléctricas, energía solar, goetérmica, biomasa y derivados del petróleo, cuando hay variables o inconvenientes se tiene la capacidad de adaptarse y que los efectos adversos se enfrenten de mejor manera.

Cuando uno mira que el precio del carbón se triplicó, el del gas natural se duplicó y el petróleo subió un 80%, se podría asustar, pero hay que tomar en cuenta que aunque nos afectará, hay plantas que funcionan con aire, sol o agua, no dependemos al 100% de estos costos, y aunque se afecte, será en una proporción bastante manejable comparado a lo que pasa en otros países.

¿Por qué es importante contar con diversas fuentes de generación?

Esto es como el consejo económico de no poner todo los huevos en una sola canasta. La virtud del sistema es tener estas variables de generación que permiten adaptarse a las circunstancias del día a día o a lo largo de los años. Aunque creemos que esta variable pasará, no nos atrevemos a saber cuánto tiempo durará, pero contar con una matriz diversa permite pasar el temporal de una mejor manera.

La matriz surge de que la Ley General de Electricidad creó los incentivos correctos para promover la inversión, nace de un proceso normal y natural de empresarios visionarios que decidieron invertir en generación de electricidad y cada uno con una visión. Es producto de decisiones individuales tomadas a lo largo del tiempo intentando participar en un mercado competitivo. Esta combinación generó la matriz que tenemos.

Este esquema ha funcionado, pero qué pasaría si volvemos a un esquema de "nacionalización de la energía eléctrica"

Solo hay que ver cómo funciona lo que maneja el Estado y compararlo. Solo hay que ver cómo están las carreteras, escuelas o  la emisión de pasaportes. El sistema eléctrico ha invertido en los últimos 20 años unos US$14 mil millones. No miro a un Estado con capacidad de realizar esa magnitud inversión en forma eficiente. Si tenemos problemas para mantener la escuelas o el sistema de Salud (miremos la crisis que se generó por el covid por la falta de hospitales), si tenemos problemas para eso, no veo cómo el Estado puede invertir esas cantidades de dinero para mantener el sistema.

La demanda eléctrica sube 5% cada año, es alrededor de 70 megavatios instalados cada año. Es una inversión de US$250 millones anuales, solo para mantener lo que ya tenemos y hacerlo de manera eficiente y pronta. Entonces si el Estado fuera, el sistema paulatinamente se empezaría a deteriorar hasta llegar a un punto en que la energía sería carísima y en muchos casos no se tendría.

Tenemos una ley que crea los incentivos y tenemos una institucionalidad que ha funcionado durante 25 años que da certeza jurídica a las inversiones y el inversionista no está preocupado si le van o no a pagar, sino en ver cómo hace eficiente su inversión. La pregunta es ¿por qué Guatemala ha recibido esas inversiones y otros países no?. La respuesta es simple, es que los inversionistas confían en el marco jurídico y en la institucionalidad existente y esa es nuestra fortaleza .