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La industria de Guatemala precisa más electricidad

Ilustración: Gabo®
Sandra Vi
19 de diciembre, 2023

En perspectiva. El país experimentó un déficit del 1.9% en la satisfacción de la demanda de energía eléctrica. Por esta razón, un estudio de Central American Business Intelligence (CABI) enfatizó la urgencia de establecer condiciones para atraer inversiones en este sector.

  • La investigación reveló un estancamiento en la generación eléctrica en los últimos años, al tiempo que la demanda creció de manera acelerada.
  • Entre 2017 y 2022, la oferta aumentó un 1.5% anual, en contraste con un incremento del 3.4% en la demanda. Este crecimiento se centró en las industrias, originando un consumo las 24 horas.
  • Adicionalmente, se observó un mayor uso en las distribuidoras de la provincia. Esto es un reflejo de la industrialización y urbanización, lo que evidencia el desarrollo en los últimos años, según CABI.

Lo indispensable. El desequilibrio entre oferta y demanda de energía ya enfrenta desafíos. Esto llevó a la necesidad de importar 1,481 GWh en 2022.

  • A pesar de la baja en el precio spot de energía durante los últimos 15 años, hubo alzas significativas entre abril y junio de 2022. En mayo alcanzó US$156 por MWh, el registro más alto desde 2013.
  • El sector logró una generación mensual promedio de 1,000 GWh y atrajo una IED de hasta US$2,700M en el periodo de 2008-2022.
  • De acuerdo con el estudio, esta inversión facilitó una importante diversificación en la matriz energética. Se priorizó la generación con fuentes renovables.

Por qué importa. Según Paulo de León, analista de CABI, el aumento de la población, la transición urbana y la atracción de inversiones ocasionan diversas necesidades, siendo la disponibilidad de energía eléctrica una de ellas.

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  • El estudio también resaltó la importancia de crear las condiciones adecuadas para fomentar mayores inversiones en el sector, manteniendo la mencionada diversificación.
  • De esta manera, se busca que todas las características económicas y sociodemográficas puedan sostenerse en un sector dinámico, capaz de cubrir la demanda actual y las necesidades de las próximas décadas, explicó Ricardo Rodríguez, analista de CABI.
  • “Es evidente la transición hacia las renovables. Sin embargo, características de la nación requieren poder generar electricidad por distintas vías. Se mitigan así riesgos por factores diversos (climáticos, entre otros)”, expresó el analista.

Ecos regionales. El crecimiento de inversiones en tecnologías verdes, la transmisión y distribución está acelerando la transición energética, comentó Luciano Di Fiori, socio de McKinsey & Company. Destacó que la inversión en soluciones bajas en carbono es crucial para desbloquear este cambio.

  • “Latinoamérica tiene un papel importante que desempeñar en la transición. Tiene uno de los mejores potenciales renovables del mundo en energía eólica, solar e hidráulica”, según Di Fiori.
  • Agregó que los recursos son suficientes para descarbonizar sus necesidades energéticas a un costo competitivo. Asimismo, proporcionar el 5% de la demanda mundial de energía final mediante la exportación de electricidad renovable en diversas formas, como hidrógeno verde, amoníaco y otros derivados.
  • De acuerdo con el análisis “Perspectiva energética global 2023”, de McKinsey, se pronostica un crecimiento anual de las inversiones totales en el sector de entre el 2% y 4%. Se estima que estas alcancen un rango de entre US$2 billones y US$3,2 billones para 2040.
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La industria de Guatemala precisa más electricidad

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19 de diciembre, 2023

En perspectiva. El país experimentó un déficit del 1.9% en la satisfacción de la demanda de energía eléctrica. Por esta razón, un estudio de Central American Business Intelligence (CABI) enfatizó la urgencia de establecer condiciones para atraer inversiones en este sector.

  • La investigación reveló un estancamiento en la generación eléctrica en los últimos años, al tiempo que la demanda creció de manera acelerada.
  • Entre 2017 y 2022, la oferta aumentó un 1.5% anual, en contraste con un incremento del 3.4% en la demanda. Este crecimiento se centró en las industrias, originando un consumo las 24 horas.
  • Adicionalmente, se observó un mayor uso en las distribuidoras de la provincia. Esto es un reflejo de la industrialización y urbanización, lo que evidencia el desarrollo en los últimos años, según CABI.

Lo indispensable. El desequilibrio entre oferta y demanda de energía ya enfrenta desafíos. Esto llevó a la necesidad de importar 1,481 GWh en 2022.

  • A pesar de la baja en el precio spot de energía durante los últimos 15 años, hubo alzas significativas entre abril y junio de 2022. En mayo alcanzó US$156 por MWh, el registro más alto desde 2013.
  • El sector logró una generación mensual promedio de 1,000 GWh y atrajo una IED de hasta US$2,700M en el periodo de 2008-2022.
  • De acuerdo con el estudio, esta inversión facilitó una importante diversificación en la matriz energética. Se priorizó la generación con fuentes renovables.

Por qué importa. Según Paulo de León, analista de CABI, el aumento de la población, la transición urbana y la atracción de inversiones ocasionan diversas necesidades, siendo la disponibilidad de energía eléctrica una de ellas.

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  • El estudio también resaltó la importancia de crear las condiciones adecuadas para fomentar mayores inversiones en el sector, manteniendo la mencionada diversificación.
  • De esta manera, se busca que todas las características económicas y sociodemográficas puedan sostenerse en un sector dinámico, capaz de cubrir la demanda actual y las necesidades de las próximas décadas, explicó Ricardo Rodríguez, analista de CABI.
  • “Es evidente la transición hacia las renovables. Sin embargo, características de la nación requieren poder generar electricidad por distintas vías. Se mitigan así riesgos por factores diversos (climáticos, entre otros)”, expresó el analista.

Ecos regionales. El crecimiento de inversiones en tecnologías verdes, la transmisión y distribución está acelerando la transición energética, comentó Luciano Di Fiori, socio de McKinsey & Company. Destacó que la inversión en soluciones bajas en carbono es crucial para desbloquear este cambio.

  • “Latinoamérica tiene un papel importante que desempeñar en la transición. Tiene uno de los mejores potenciales renovables del mundo en energía eólica, solar e hidráulica”, según Di Fiori.
  • Agregó que los recursos son suficientes para descarbonizar sus necesidades energéticas a un costo competitivo. Asimismo, proporcionar el 5% de la demanda mundial de energía final mediante la exportación de electricidad renovable en diversas formas, como hidrógeno verde, amoníaco y otros derivados.
  • De acuerdo con el análisis “Perspectiva energética global 2023”, de McKinsey, se pronostica un crecimiento anual de las inversiones totales en el sector de entre el 2% y 4%. Se estima que estas alcancen un rango de entre US$2 billones y US$3,2 billones para 2040.