Muchas veces dos almas gemelas no solo están destinadas a formar un hogar juntos, sino también una empresa. Ese es el caso de Melissa y Enrique, quienes en 2016, a sus 26 y 28 años, respectivamente, decidieron crear una marca de comida natural para perros con el propósito de mejorar la salud de su perrita adoptada, Gif.
Sin embargo, el espíritu emprendedor y las ganas de querer mejorar la calidad de vida de otros “peluditos” los llevó a pensar más allá.
Además, de querer producir algo nutritivo y saludable para las mascotas, los emprendedores tenían otro objetivo claro: desarrollar el negocio en pareja.
“Cuando pensás en ello, siempre suena lo negativo primero, eso no quiere decir que no habrá discusiones, pero es una de las mejores experiencias que van a tener en pareja, van a crecer y mejorar la comunicación”, detalla Melissa Ponciano, cofundadora de KANI.
Primer pilar
Trabajar en una empresa familiar no era algo desconocido para ambos, puesto que antes del nacimiento de KANI, esa dinámica laboral era parte de su cotidianidad. No obstante, reconocen que fue un momento en el que no supieron llevar el procedimiento adecuado para manejar orgullos.
“Con el tiempo nos dimos cuenta de que el primer pilar es que el cliente va enfrente y la competencia a los lados. Todas nuestras decisiones debían ser con base en lo que nuestros clientes necesitan y no lo que nosotros veíamos de la competencia”, menciona Enrique Guillén, cofundador de KANI.
Si bien, Melissa pone énfasis en que no está mal ver qué está haciendo la competencia, sí lo es tomarlo como un referente para las decisiones de una empresa.
“Luego de entender eso, nos dimos cuenta de cómo empezar a trabajar juntos, y eso nos emocionaba, llevar este emprendimiento de la mano, con todos los retos que esto trajera, y creo que haber tenido un pasado, nos dejó aprendizajes, lo que teníamos que dejar atrás, la importancia de platicar y solucionar todo juntos”, añade.
Segundo pilar
KANI nació en la cocina de Melissa y Enrique, quienes comenzaron a idear, picar, mezclar y unir ingredientes para sus recetas en la búsqueda de una nutrición genuina.
“Se tiene ese principio de ‘tenemos que dejar en la casa los asuntos del hogar y en el trabajo solo lo del trabajo’, pero comenzamos este emprendimiento en la casa, y se volvió imposible dejarlo afuera”, comenta Enrique.
De ahí se deriva el segundo pilar para esta pareja emprendedora, quienes aseguran que esa lógica humana puede destruir más de lo que pretende construir. Un emprendimiento en pareja es una comunidad, en la que hay que dejar atrás la idea del individualismo.
Tercer pilar
Los emprendedores enfatizan que el éxito de KANI va desde las granjas en las que crecen sus ingredientes, las cocinas que crean los alimentos, hasta los mensajeros y aliados que despachan los productos.
“Una de nuestras reglas es nunca hablar de separación, en ningún sentido, y esa misma regla tenemos al momento de contratar a nuestra gente. Nos hizo funcionar, el no dejar de hacer las cosas y luchar porque funcione”, explica Melissa.
Emprender en pareja te reta a siempre tener que encontrar la forma de resolver y seguir adelante, aprender a aceptar las diferencias porque eso ayuda a construir mutuamente.
Ser parte de Entre Jaguares
KANI es uno de los 18 semifinalistas de la segunda edición del concurso para emprendedores más grande del país. El emprendimiento fue seleccionado entre más de 500 postulantes, para ser parte de esta experiencia de potencialización del negocio.
“El solo hecho de participar es un orgullo, nosotros sabemos que KANI es bueno, pero que la gente lo comience a ver nos ayuda mucho”, asegura Enrique.
Una parte importante de esta iniciativa son las preguntas de los mentores, un aspecto que le ha ayudado a reformular aspectos de comercialización, hacia dónde quieren ir y compartir espacio con otros emprendedores.
Tips para emprendedores
Melissa y Enrique comparten una serie de consejos con base en su experiencia con KANI, para apoyar a otros emprendedores del país.
Contratación
“Es necesario contratar a las personas en el momento de necesitarlo, muchas veces uno quiere hacerlo todo para ahorrarse unos centavos y uno de los errores más grande es no aprender a discernir y delegar entre las tareas que debemos hacer”.
El futuro
“Tomarnos el tiempo de pensar en el futuro y ser constantes con ese pensamiento para tener claro hacia dónde queremos llevar esto, es sumamente importante para no perderte en el camino”.
Comunicación interna
“Tener una comunicación fluida con todos los niveles de la empresa, entre nosotros dos y a nivel operativo, para que la identidad del negocio no se pierda. Cada persona aporta, entonces, dar el valor a cada persona, estar en la misma sintonía es primordial para saber qué somos, qué queremos hacer y es el trabajo que tenemos como fundadores”.