‘Transformar vida a través de los negocios’ es uno de los lemas de la Red Global de Empresarios Indígenas (REI) y el impacto que María Tuyuc quiere transmitir y dejar en la población.
En la actualidad la Red cuenta con varias sedes a nivel mundial que incluyen países de casi toda Latinoamérica, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Fiji, por mencionar algunos, que entre varios objetivos se proponen apoyar el emprendimiento y la actividad económica de las mujeres.
De acuerdo con Tuyuc, nunca pensó que se fuera a lograr dicha expansión, y pesé a que ha sido un camino de retos la construcción de los objetivos y las metas a lograr, la experiencia de otros empresarios indígenas en países alrededor del mundo ha sido vital para tener referentes.
Si le digo a María, la palabra emprendimiento, ¿qué es lo que viene a su mente?
Desde la cosmovisión de pueblos indígenas, el tema de emprendimiento no existe, sin embargo, si lo desglosamos y describimos lo que significa la palabra para los términos de nuestro idioma kaqchikel es el una persona activa, que se levanta todos los días desde temprano para proyectar qué hacer, es entusiasta, genera ideas, y está pensando en transformar ideas y realidades. Eso es el emprendimiento para nosotros.
Pero también está el empresario, que reconoce su identidad como tal y para nosotros es aquel que pone a disposición de los demás lo que sabe hacer, recibe un recurso financiero que le da sustento a él y su familia. Lo que hace es construir conceptos propios y aportar a la humanidad.
La Red se ha expandido globalmente, ¿alguna vez imaginó que su trabajo llegaría a esa magnitud?
No. En Guatemala nos llevamos discutiendo la naturaleza de la Red durante seis años, y 13 años ha sido financiamiento nuestro, pero la experiencia de otros empresarios indígenas que habían enfrentado y superado retos similares a los que enfrentaba Guatemala en 2014 (año en que fue creada la organización) nos aportó.
Cuando vimos que había espacios de difusión y foros para discutir la situación económica de pueblos indígenas, sólo nos dimos cuenta que hacía falta un mecanismo más organizado, sistemático y sostenible en el tiempo. Eso nos llevó a conocer experiencias a nivel internacional que trabajaban en finanzas, alimentos y textiles, para conocer cómo los productos de mujeres en Guatemala pudieran estar en esos mercados internacionales y nos llevó a profundizar en metodologías propias.
Para mí fue un reto muy grande pensar que tenía que hablar con empresas que tenían 30 años de experiencia más que nosotros, sin embargo, lo que viven comunidades en Latinoamérica nos permitió unir experiencia con realidad y construir el modelo de desarrollo económico en comunidades indígenas.
¿Qué representa para usted que su trabajo ha tenido un impacto directo para alrededor de tres mil personas y 800 empresas?
Nosotros creemos que lo que hacemos en la Red es crear un modelo de desarrollo en comunidades indígenas, por medio de dos aspectos principales: formación y desarrollo.
Para ello funciona de manera itinerante La Escuela Maya de Negocios, que son profesores que van a comunidades indígenas a desarrollar procesos de formación. En esta escuela han pasado más de 3,500 personas que han generado ideas, negocios y han puesto en marcha a una empresa; en ese marco hemos atendido a un promedio de 200 personas anuales.
La legislación guatemalteca permite utilizar diferentes formas de organización: pequeño contribuyente, sociedad anónima, redes, cooperativas, y lo que hacemos en la Red es poner un abanico de posibilidades para que las personas elijan la razón o denominación que mejor les convenga, y para nosotros significa generar ingresos y empleos.
Según nuestro monitoreo de impacto, cada emprendimiento que la red ha generado entre 2 a 30 empleos, aun así sean informales. Ha significado generación de ingresos, empleos, mejora en la calidad de producción y organización de este movimiento indígena empresarial.
María, usted será una de las speakers en el próximo República Summit 2023: Mujer, La Energía que Mueve a un País. ¿Qué es lo qué quieres transmitir a las personas asistentes al evento?
Para mí ha sido importante la experiencia adquirida de saber cómo moverse en el mundo empresarial, la idea es motivar a las mujeres y el público en general para que crean en sus capacidades y valores.
En Guatemala ocurre un fenómeno en el que no valoramos nuestra experiencia, conocimiento y saber. En el país coexistimos cuatro pueblos, pero parecemos cuatro islas trabajando cada uno en su ruta, lo que debemos es aprovechar y ver las oportunidades de manera conjunta con un desarrollo del país, creo que no sólo es importante para nutrir nuestros conocimientos, sino también poder decir que indígenas y ladinos queremos un mundo con desarrollo sostenible (bajo la concepción del pueblo occidental) y desarrollo económico, lo que para nosotros los pueblos es plenitud de vida, y lo vamos a lograr trabajando de manera conjunta. Un futuro en el que todos estemos aportando y generando inversión, recursos, proyectos y también oportunidades de mercado para las diferentes actividades económicas que se desempeñan.
Lo que quiero trasladar es que somos capaces, Guatemala tiene personas con habilidades, conocimientos, entusiasmo, pero nos hace falta valorar lo que somos, indígenas, mujeres, jóvenes comprometidos con el desarrollo en la comunidad, pueblos, municipios donde desempeñan su actividad económica.
Otra idea que buscaré dejar es que solos no podemos lograr las cosas, pero si unimos experiencia de empresas grandes y pequeñas con ideas innovadoras, y esfuerzos público-privado, podremos impulsar el emprendimiento y ser diferente en Guatemala.
Y finalmente, la importancia de las mujeres de transformar realidades difíciles y convertirlas en oportunidades. La mujer puede ser líder.
“Ver el impacto y resultado de mi trabajo y de la Red por medio de los socios a nivel comunitario me demuestra que vale la pena seguirlo haciendo”.