16 de los 27 países de América Latina cuentan con una agenda digital a nivel nacional vigente y en implementación, de acuerdo con el estudio de CEPAL llamado ‘Digitalización y Cambio Tecnológico en las mipymes agrícolas y agroindustriales’. Para Marcela Perilla, Presidenta de la Región Norte de América Latina y El Caribe par SAP, esta nueva adopción de tecnologías permitiría que los agronegocios sean uno de los principales motores de desarrollo.

“Adoptar esto puede permitir a las organizaciones abordar desafíos que enfrenta la región y convertirse en un motor principal de Latinoamérica. En la actualidad aún hay empresas que no se han decidido en por la transformación digital y les implica problemáticas para lograr una mayor eficiencia operativa”, señala Perilla.

Las mipymes que adopten la transformación digital pueden aumentar la productividad, mitigar riesgos, responder a las demandas del mercado y a la incertidumbre, así como encontrar el talento adecuado para cada uno de sus procesos.

Impulsar el sector agrícola

Perilla define que existen dos pilares estratégicos en las soluciones que permiten impulsar a este sector económico.

1. Aplicaciones conectadas, tecnologías inteligentes y plataformas digitales que habiliten la conversión a una empresa inteligente. Herramientas que permiten vincular las operaciones agrícolas con los procesos transaccionales y ganar trazabilidad desde la semilla hasta la mesa del consumidor.
2. Solución automatiza labores de campo. Las innovaciones permiten ajustar las actividades de riego a través del balance hidríco de la toma de muestras para ver si es necesario formular algún tipo de nutriente al campo.

“Es importante mencionar la gestión de semilleros, planificación y monitoreo de actividades como la preparación de tierra, siembra, cultivo, precosecha y cosecha (...) esta solución hace posible el control de cada lote y la optimización de rendimientos de cada cultivo”, explica la experta.

Qué beneficios obtienen los agronegocios con la transformación digital

Agricultura sostenible. Con el uso de la Inteligencia Artificial (IA) se analizan datos que ayudan a estas unidades económicas a preservar la fertilidad del suelo, prevenir contaminación y proteger biodiversidad.

Cadenas de suministro de alimentos resilientes. La tecnología permite superar las vulnerabilidades únicas de las cadenas de suministro de alimentos mientras responden a los impactos externos.

Abastecimiento ético. El sector ha descubierto un buen campo de aplicación de los cobots o robots colaborativos, maquinaría programable que automatiza tareas repetitivas o pesadas aprendidas gracias al trabajo en equipo con humanos.

No sustituye el factor humano, sino que multiplica las capacidades de los profesionales. Este modelo de maquinaria supondrá el 8,5% de los robots industriales, según Statista.

Digitalización y agrotecnología. La tecnología de agricultura digital (agritech) es clave para lograr el hambre cero.

“Una vez más la tecnología nos deja ver que puede ser una aliada en diferentes industrias, demostrando así el poder que tiene para llegar a ser un habilitador para grandes propósitos mundiales. Estos pilares se suman a ser beneficiosos que le permiten a las mipymes del sector ser parte de los negocios sostenibles y generar un impacto positivo para el mundo y personas”, concluye Perilla.