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Remesas e IED, contraste económico en Centroamérica

Arte: Angie Guerra.
María José Aresti
18 de abril, 2024

Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua son los países de la región que históricamente reciben más remesas familiares. En contraste, captan menos IED. Un escenario adverso es el que presentan Costa Rica y Panamá.  

Es noticia. Los envíos de los migrantes desde EE. UU. lograron un récord en 2023. En conjunto, el Triángulo Norte y Nicaragua recibieron alrededor de US$42,000M. Eso se traduce en un cuarto de su PIB.   

  • El informe: “Family Remittances 2022 in Numbers”, determina que la cantidad de hogares con al menos un familiar en el exterior asciende a más del 30%.  

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  • Según los cálculos con base en los datos oficiales de los bancos centrales y del Consejo Monetario Centroamericano, las remesas de los cuatro países pasaron de US$19,006M en 2017 a US$41,823M en el último año.   

  • Ahora, estas representan casi el 27% del PIB en Honduras, 26 en Nicaragua, 24 en El Salvador y 20 en Guatemala.   

En el radar. Guatemala lideró la captación de remesas en Centroamérica el año pasado, según la SECMA. El país observó ingresos de US$19,804M en divisas familiares, siendo parte fundamental de su economía.   

  • La proporción de crecimiento de las remesas aumentó 10,9%, de acuerdo con el ‘Estudio Económico de Centroamérica y República Dominicana en 2023 y Perspectivas para 2024’.   

  • Su impacto se ve reflejado en la importancia que tiene en la economía nacional. El dinero recibido se destina a gastos en la canasta básica, ahorros, educación, salud. En conjunto, generan desarrollo socioeconómico.   

  • Para Hugo Maul, investigador asociado del CIEN, este modelo seguirá presente. “Difícilmente cambie de manera radical. EE. UU. requiere mano de obra para cubrir plazas de trabajo disponibles”.   

Sí, pero. Pese a que las remesas sostienen en parte a la economía regional, Costa Rica y Panamá, ambos con escasa migración, no dependen de ellas para engrosar su PIB. Apenas alcanza el 1% y son quienes más IED atraen en el istmo.  

  • “Esto evidencia los modelos de desarrollo capaces de generar empleo interno. Eso no pasa en el Triángulo Norte”, comenta Paul Botero, director ejecutivo de Fundación Libertad y Desarrollo.   

  • Agrega que los dos países han logrado concentrar el 60% de la IED regional en los últimos años.   

  • La cuestión no es si la mayoría de las naciones son dependientes o no de las remesas, sino su modelo económico. Es decir, que generan estrategias o políticas para diversificar sus oportunidades de crecimiento: captar más IED es una.  

Ecos regionales. Costa Rica alcanzó un hito al cerrar el 2023 con cifras récord en los flujos de IED (US$3,921M). Una entrada que superó en 131% la meta estimada, de acuerdo con datos de Procomer.   

  • “Lo óptimo sería el modelo costarricense. Pueden generar fuentes de trabajo a través de la llegada de empresas. El nivel salarial es suficiente para que ellos se sientan cómodos”, explica Botero.  

  • Maul agrega factores como: estabilidad política, democracia funcional, capital humano calificado, certeza jurídica, amplia plataforma comercial, apertura hacia la innovación y desarrollo sostenible. Todos atraen la confianza de inversionistas. 

  • Su apuesta ha sido la educación de calidad que prepara mano de obra tecnificada. Uno de los requerimientos para las empresas que buscan relocalizar sus operaciones.  

Arte: Angie Guerra.

Entre líneas. Volviendo a las remesas guatemaltecas, en los últimos 15 años han reforzado áreas urbanas y han ayudado a mejorar la calidad de las viviendas. Botero enfatiza que el sector construcción depende en gran parte de ese flujo.  

  • “Tenemos dos temas pendientes: infraestructura y logística. Mientras no se aborden seguiremos bajo un modelo de dependencia de los migrantes y sus remesas”, agrega.  

  • Las zonas francas son otra variable en la que coinciden los expertos. Maul señala que, en comparación con Costa Rica, República Dominicana o incluso Honduras, no existe igualdad de condiciones para competir por atraer IED. 

  • “Hay que discutir seriamente la necesidad de tener esquemas de fomento a la inversión. El resto de los países los tienen, nosotros no”, enfatiza.  

Balance. Botero destaca el caso centroamericano donde es “increíblemente alto” el hecho de que las remesas representan más de un 20% en su PIB. Considera que este panorama debería ser motivo de reflexión para cambiar el modelo y priorizar la captación IED, que cree puestos de trabajo formales.

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Remesas e IED, contraste económico en Centroamérica

Arte: Angie Guerra.
María José Aresti
18 de abril, 2024

Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua son los países de la región que históricamente reciben más remesas familiares. En contraste, captan menos IED. Un escenario adverso es el que presentan Costa Rica y Panamá.  

Es noticia. Los envíos de los migrantes desde EE. UU. lograron un récord en 2023. En conjunto, el Triángulo Norte y Nicaragua recibieron alrededor de US$42,000M. Eso se traduce en un cuarto de su PIB.   

  • El informe: “Family Remittances 2022 in Numbers”, determina que la cantidad de hogares con al menos un familiar en el exterior asciende a más del 30%.  

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  • Según los cálculos con base en los datos oficiales de los bancos centrales y del Consejo Monetario Centroamericano, las remesas de los cuatro países pasaron de US$19,006M en 2017 a US$41,823M en el último año.   

  • Ahora, estas representan casi el 27% del PIB en Honduras, 26 en Nicaragua, 24 en El Salvador y 20 en Guatemala.   

En el radar. Guatemala lideró la captación de remesas en Centroamérica el año pasado, según la SECMA. El país observó ingresos de US$19,804M en divisas familiares, siendo parte fundamental de su economía.   

  • La proporción de crecimiento de las remesas aumentó 10,9%, de acuerdo con el ‘Estudio Económico de Centroamérica y República Dominicana en 2023 y Perspectivas para 2024’.   

  • Su impacto se ve reflejado en la importancia que tiene en la economía nacional. El dinero recibido se destina a gastos en la canasta básica, ahorros, educación, salud. En conjunto, generan desarrollo socioeconómico.   

  • Para Hugo Maul, investigador asociado del CIEN, este modelo seguirá presente. “Difícilmente cambie de manera radical. EE. UU. requiere mano de obra para cubrir plazas de trabajo disponibles”.   

Sí, pero. Pese a que las remesas sostienen en parte a la economía regional, Costa Rica y Panamá, ambos con escasa migración, no dependen de ellas para engrosar su PIB. Apenas alcanza el 1% y son quienes más IED atraen en el istmo.  

  • “Esto evidencia los modelos de desarrollo capaces de generar empleo interno. Eso no pasa en el Triángulo Norte”, comenta Paul Botero, director ejecutivo de Fundación Libertad y Desarrollo.   

  • Agrega que los dos países han logrado concentrar el 60% de la IED regional en los últimos años.   

  • La cuestión no es si la mayoría de las naciones son dependientes o no de las remesas, sino su modelo económico. Es decir, que generan estrategias o políticas para diversificar sus oportunidades de crecimiento: captar más IED es una.  

Ecos regionales. Costa Rica alcanzó un hito al cerrar el 2023 con cifras récord en los flujos de IED (US$3,921M). Una entrada que superó en 131% la meta estimada, de acuerdo con datos de Procomer.   

  • “Lo óptimo sería el modelo costarricense. Pueden generar fuentes de trabajo a través de la llegada de empresas. El nivel salarial es suficiente para que ellos se sientan cómodos”, explica Botero.  

  • Maul agrega factores como: estabilidad política, democracia funcional, capital humano calificado, certeza jurídica, amplia plataforma comercial, apertura hacia la innovación y desarrollo sostenible. Todos atraen la confianza de inversionistas. 

  • Su apuesta ha sido la educación de calidad que prepara mano de obra tecnificada. Uno de los requerimientos para las empresas que buscan relocalizar sus operaciones.  

Arte: Angie Guerra.

Entre líneas. Volviendo a las remesas guatemaltecas, en los últimos 15 años han reforzado áreas urbanas y han ayudado a mejorar la calidad de las viviendas. Botero enfatiza que el sector construcción depende en gran parte de ese flujo.  

  • “Tenemos dos temas pendientes: infraestructura y logística. Mientras no se aborden seguiremos bajo un modelo de dependencia de los migrantes y sus remesas”, agrega.  

  • Las zonas francas son otra variable en la que coinciden los expertos. Maul señala que, en comparación con Costa Rica, República Dominicana o incluso Honduras, no existe igualdad de condiciones para competir por atraer IED. 

  • “Hay que discutir seriamente la necesidad de tener esquemas de fomento a la inversión. El resto de los países los tienen, nosotros no”, enfatiza.  

Balance. Botero destaca el caso centroamericano donde es “increíblemente alto” el hecho de que las remesas representan más de un 20% en su PIB. Considera que este panorama debería ser motivo de reflexión para cambiar el modelo y priorizar la captación IED, que cree puestos de trabajo formales.