Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Rudolf Jacobs: “Somos un sector eléctrico de clase mundial”

Rudolf Jacobs, presidente de la junta directiva de AGER. Fotografía: María José A. / R
María José Aresti
22 de enero, 2024

Guatemala es un país con una considerable cantidad de recursos renovables de energía. De acuerdo con los datos más recientes del portal del Ministerio de Energía y Minas (MEM) el país cuenta con un potencial de 6,000 megavatios de energía hidroeléctrica y 1,000 megavatios de geotermia, de los cuales se aprovecha únicamente el 23.1 % y 3.5 %, respectivamente.

La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) considera que el país tiene el potencial de contar con una matriz de generación eléctrica renovable y sostenible. Y que puede lograr que el 80 % de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables para el 2030.

Bajo el marco del primer Summit de Energía Renovable (SER), República Empresa conversó con el presidente de la asociación, Rudolf Jacobs, quien brindó una perspectiva y panorama sobre cómo se encuentra Guatemala en el sector actualmente. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Cerca del 65 % de la energía generada en el país es renovable, pero la meta es 80 (2030). ¿Cómo se avanza en esa transición? 

— En 2008 se emitió la primera Política Energética en el país al notar que más de la mitad de la energía provenía de combustibles importados. En ese entonces la participación de energía renovable era entre el 30 y 40 %.  

En la crisis financiera mundial de ese año se dispararon los precios del petróleo y las tarifas eléctricas en Guatemala incrementaron mucho. El Gobierno se vio en la necesidad de emitir una Política, y que se reitera en 2013. Ahí se menciona que para el 2027 debería alcanzar un 80 % de generación renovable.  

La política pública lo que hace es dar las señales. Se dio una reforma de los reglamentos de la ley en la que se agregó la planificación del sector de largo plazo. Enlazado con la política pública se hicieron planes para decidir cuántas líneas de transmisión necesitaba el país y cuánta generación se debía tener para alcanzar la meta a largo plazo. 

Fotografía: María José A. / R

En 2008, teníamos menos de la mitad de participación renovable, ahora tenemos más o menos el 65-70 % renovable. Eso demuestra que hemos tenido un gran éxito.  

En ese tiempo se han adicionado cerca de 1,500 megavatios en muchas tecnologías. En Guatemala, también ya hay generación solar, eólica y geotérmica. Hemos avanzado de una forma muy positiva, gracias a una política de Estado que fue clara, ha dado buenas señales y que se ha mantenido constante en el tiempo.  

Como AGER creemos importante continuar el rumbo con el cumplimiento de esta política energética. Al tener los recursos renovables disponibles en el país de una forma muy amplia, para poder alcanzar ese 80 % de generación renovable.  

Probablemente, en 2050 los países del mundo van a estar hablando de ser completamente renovables. En ese momento las tecnologías van a ser distintas, más eficientes, se aprovecharán mejor los recursos.  

Guatemala es un país privilegiado, pero solo estamos utilizando el 12 % de ese potencial. ¿Qué se puede hacer para elevar ese porcentaje?  

— Aprovechamos el 12 %, y aún tenemos potencial en el hidroeléctrico. Por su parte, la capacidad de energía solar fotovoltaica que se puede instalar es enorme, y es quizás la energía de futuro. Se ha vuelto muy eficiente en el mundo y es disruptiva. Y, pasa lo mismo con la eólica.  

En Guatemala, estamos en la cadena volcánica y tenemos acceso a muchas fuentes de vapor de agua caliente y a presión que permite generación de energía de base. También es una energía permanente y constante en el tiempo, que agrega ventajas.  

Lo primero es que todas las energías renovables se complementan entre sí. Cada una ofrece ciertas ventajas y en conjunto ofrecen una ventaja de seguridad energética importante.  

Fotografía: María José A. / R

Lo segundo es que para lograr impulsar estas energías en Guatemala tenemos que asegurarnos que, en el mercado de energía, en el mercado mayorista, la normativa para las diferentes tecnologías está clara, es suficiente y es abierta para que todas las tecnologías puedan participar.  

Además, que la demanda regulada y libre busque contratar plantas nuevas, renovables, de diferentes tecnologías, para promover la instalación de estas. 

Si la demanda da las señales de contratación de largo plazo de una diversidad de tecnologías vamos a lograr continuar agregando estas plantas.  

Guatemala tiene potencial de poder atraer inversiones en el sector energético, ¿qué nos puede mencionar? 

— Guatemala tiene un enorme potencial de producir electricidad en todo tipo de plantas. Los recursos naturales están geográficamente distribuidos. Se pueden instalar plantas grandes, medianas y pequeñas.  

Desde 1996, con la Ley General de Electricidad, se eliminó un monopolio estatal. La generación se volvió libre para el Estado y para el sector privado se abrió la posibilidad de invertir. 

Gracias a esa libertad de poder participar en el sector eléctrico es que hemos visto un desarrollo de plantas pequeñas y medianas de diferentes tecnologías. Estas plantas están distribuidas en el país, son una parte importante del abastecimiento.  

Por su parte, están las plantas medianas y grandes que son muy relevantes en el sistema y necesarias para el abastecimiento. Actualmente, la demanda sigue creciendo, por eso se necesita toda la generación instalada en Guatemala.  

Desde AGER quisiéramos que el crecimiento de la oferta hacia futuro fuera con un énfasis en lo renovable, pero tenemos que construir sobre la generación que ya existe en el sistema. 

Fotografía: María José A. / R

¿Cómo cree que nos ve el mundo en el tema de energía renovable? ¿Hay interés de invertir en el país? 

— Desde que se hizo la reforma del sector y se promulgó la Ley General de Electricidad, Guatemala se considera un modelo ejemplar a nivel mundial. Somos un sector eléctrico de clase mundial, admirado globalmente. Eso uno lo nota cuando las distribuidoras de Guatemala invitan a una licitación.  

Recientemente, se realizó una licitación (PEG-4). Eran 1,500 megavatios de oferta para contratar 235 megavatios. Hubo mucha competencia, con muchos interesados que ofrecían mucho más de lo que se necesitaba en ese momento. Eso refleja que el mundo conoce a Guatemala y sabe que se respeta la estabilidad jurídica.  

Esa certeza jurídica es la que tenemos que mantener. Nos podemos congratular de la inversión que llegó, pero tenemos que mantener la certeza jurídica y la confianza en el país a futuro para lo que atraer más.  

¿Cuál es la importancia de la Política Energética y la certeza jurídica para la industria?  

— Gracias a que el país emitió una política energética de largo plazo, se hizo un plan nacional de cómo incrementar la participación de energía renovable para tener suficiente energía y bajar las tarifas. 

Del 2008 para acá se logró recuperar una gran participación renovable en la matriz de generación y se lograron reducir las tarifas. Eso fue gracias a una política energética de largo plazo.  

Para 2027 queremos tener el 80 % de generación renovable, eso significa que las distintas instituciones del sector todavía tienen trabajo que hacer. La idea es seguir impulsando el cumplimiento de esa política energética por medio de contrataciones y generación nueva. 

La política es la señal de a dónde queremos llegar, pero lo que les da confianza a los diferentes inversionistas y creer en el país es la certeza jurídica. Que se mantenga constante y se respete la Ley General de Electricidad, la institucionalidad del sector eléctrico, el mercado mayorista, la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, porque cada uno tiene un rol que jugar. 

Fotografía: María José A. / R

En el marco de SER van a presentar una propuesta. ¿Qué incluirá la propuesta y qué es lo que esperan?  

— Le estamos llamando una agenda de trabajo de muchas instituciones. La idea es que colaboremos y exista una acción interinstitucional desde el Ejecutivo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), el Administrador del Mercado Mayorista (AMM), e incluso mencionamos a algunas empresas distribuidoras.  

Creemos que, anclados en esa Política Energética, todos debemos colaborar y cooperar para hacerla realidad. Nuestra visión desde AGER es incrementar el uso de recursos renovables en la generación de electricidad. Eso colabora con un desarrollo sostenible del país y con tarifas competitivas.  

La propuesta que haremos se basa en una agenda de trabajo y una parte central es demostrar con corridas económicas y de inversión cómo es posible alcanzar el 80 % de generación renovable.  

Estamos haciendo un plan para demostrar que si adicionamos cierta mezcla de diferentes tecnologías vamos a lograr alcanzar ese porcentaje. También demostraremos que, si no hacemos inversión de ningún tipo, en algunos años, no vamos a tener suficiente oferta para cubrir la demanda. La generación renovable es la mejor solución para el país. 

Con información de Braulio Palacios

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Rudolf Jacobs: “Somos un sector eléctrico de clase mundial”

Rudolf Jacobs, presidente de la junta directiva de AGER. Fotografía: María José A. / R
María José Aresti
22 de enero, 2024

Guatemala es un país con una considerable cantidad de recursos renovables de energía. De acuerdo con los datos más recientes del portal del Ministerio de Energía y Minas (MEM) el país cuenta con un potencial de 6,000 megavatios de energía hidroeléctrica y 1,000 megavatios de geotermia, de los cuales se aprovecha únicamente el 23.1 % y 3.5 %, respectivamente.

La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) considera que el país tiene el potencial de contar con una matriz de generación eléctrica renovable y sostenible. Y que puede lograr que el 80 % de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables para el 2030.

Bajo el marco del primer Summit de Energía Renovable (SER), República Empresa conversó con el presidente de la asociación, Rudolf Jacobs, quien brindó una perspectiva y panorama sobre cómo se encuentra Guatemala en el sector actualmente. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Cerca del 65 % de la energía generada en el país es renovable, pero la meta es 80 (2030). ¿Cómo se avanza en esa transición? 

— En 2008 se emitió la primera Política Energética en el país al notar que más de la mitad de la energía provenía de combustibles importados. En ese entonces la participación de energía renovable era entre el 30 y 40 %.  

En la crisis financiera mundial de ese año se dispararon los precios del petróleo y las tarifas eléctricas en Guatemala incrementaron mucho. El Gobierno se vio en la necesidad de emitir una Política, y que se reitera en 2013. Ahí se menciona que para el 2027 debería alcanzar un 80 % de generación renovable.  

La política pública lo que hace es dar las señales. Se dio una reforma de los reglamentos de la ley en la que se agregó la planificación del sector de largo plazo. Enlazado con la política pública se hicieron planes para decidir cuántas líneas de transmisión necesitaba el país y cuánta generación se debía tener para alcanzar la meta a largo plazo. 

Fotografía: María José A. / R

En 2008, teníamos menos de la mitad de participación renovable, ahora tenemos más o menos el 65-70 % renovable. Eso demuestra que hemos tenido un gran éxito.  

En ese tiempo se han adicionado cerca de 1,500 megavatios en muchas tecnologías. En Guatemala, también ya hay generación solar, eólica y geotérmica. Hemos avanzado de una forma muy positiva, gracias a una política de Estado que fue clara, ha dado buenas señales y que se ha mantenido constante en el tiempo.  

Como AGER creemos importante continuar el rumbo con el cumplimiento de esta política energética. Al tener los recursos renovables disponibles en el país de una forma muy amplia, para poder alcanzar ese 80 % de generación renovable.  

Probablemente, en 2050 los países del mundo van a estar hablando de ser completamente renovables. En ese momento las tecnologías van a ser distintas, más eficientes, se aprovecharán mejor los recursos.  

Guatemala es un país privilegiado, pero solo estamos utilizando el 12 % de ese potencial. ¿Qué se puede hacer para elevar ese porcentaje?  

— Aprovechamos el 12 %, y aún tenemos potencial en el hidroeléctrico. Por su parte, la capacidad de energía solar fotovoltaica que se puede instalar es enorme, y es quizás la energía de futuro. Se ha vuelto muy eficiente en el mundo y es disruptiva. Y, pasa lo mismo con la eólica.  

En Guatemala, estamos en la cadena volcánica y tenemos acceso a muchas fuentes de vapor de agua caliente y a presión que permite generación de energía de base. También es una energía permanente y constante en el tiempo, que agrega ventajas.  

Lo primero es que todas las energías renovables se complementan entre sí. Cada una ofrece ciertas ventajas y en conjunto ofrecen una ventaja de seguridad energética importante.  

Fotografía: María José A. / R

Lo segundo es que para lograr impulsar estas energías en Guatemala tenemos que asegurarnos que, en el mercado de energía, en el mercado mayorista, la normativa para las diferentes tecnologías está clara, es suficiente y es abierta para que todas las tecnologías puedan participar.  

Además, que la demanda regulada y libre busque contratar plantas nuevas, renovables, de diferentes tecnologías, para promover la instalación de estas. 

Si la demanda da las señales de contratación de largo plazo de una diversidad de tecnologías vamos a lograr continuar agregando estas plantas.  

Guatemala tiene potencial de poder atraer inversiones en el sector energético, ¿qué nos puede mencionar? 

— Guatemala tiene un enorme potencial de producir electricidad en todo tipo de plantas. Los recursos naturales están geográficamente distribuidos. Se pueden instalar plantas grandes, medianas y pequeñas.  

Desde 1996, con la Ley General de Electricidad, se eliminó un monopolio estatal. La generación se volvió libre para el Estado y para el sector privado se abrió la posibilidad de invertir. 

Gracias a esa libertad de poder participar en el sector eléctrico es que hemos visto un desarrollo de plantas pequeñas y medianas de diferentes tecnologías. Estas plantas están distribuidas en el país, son una parte importante del abastecimiento.  

Por su parte, están las plantas medianas y grandes que son muy relevantes en el sistema y necesarias para el abastecimiento. Actualmente, la demanda sigue creciendo, por eso se necesita toda la generación instalada en Guatemala.  

Desde AGER quisiéramos que el crecimiento de la oferta hacia futuro fuera con un énfasis en lo renovable, pero tenemos que construir sobre la generación que ya existe en el sistema. 

Fotografía: María José A. / R

¿Cómo cree que nos ve el mundo en el tema de energía renovable? ¿Hay interés de invertir en el país? 

— Desde que se hizo la reforma del sector y se promulgó la Ley General de Electricidad, Guatemala se considera un modelo ejemplar a nivel mundial. Somos un sector eléctrico de clase mundial, admirado globalmente. Eso uno lo nota cuando las distribuidoras de Guatemala invitan a una licitación.  

Recientemente, se realizó una licitación (PEG-4). Eran 1,500 megavatios de oferta para contratar 235 megavatios. Hubo mucha competencia, con muchos interesados que ofrecían mucho más de lo que se necesitaba en ese momento. Eso refleja que el mundo conoce a Guatemala y sabe que se respeta la estabilidad jurídica.  

Esa certeza jurídica es la que tenemos que mantener. Nos podemos congratular de la inversión que llegó, pero tenemos que mantener la certeza jurídica y la confianza en el país a futuro para lo que atraer más.  

¿Cuál es la importancia de la Política Energética y la certeza jurídica para la industria?  

— Gracias a que el país emitió una política energética de largo plazo, se hizo un plan nacional de cómo incrementar la participación de energía renovable para tener suficiente energía y bajar las tarifas. 

Del 2008 para acá se logró recuperar una gran participación renovable en la matriz de generación y se lograron reducir las tarifas. Eso fue gracias a una política energética de largo plazo.  

Para 2027 queremos tener el 80 % de generación renovable, eso significa que las distintas instituciones del sector todavía tienen trabajo que hacer. La idea es seguir impulsando el cumplimiento de esa política energética por medio de contrataciones y generación nueva. 

La política es la señal de a dónde queremos llegar, pero lo que les da confianza a los diferentes inversionistas y creer en el país es la certeza jurídica. Que se mantenga constante y se respete la Ley General de Electricidad, la institucionalidad del sector eléctrico, el mercado mayorista, la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, porque cada uno tiene un rol que jugar. 

Fotografía: María José A. / R

En el marco de SER van a presentar una propuesta. ¿Qué incluirá la propuesta y qué es lo que esperan?  

— Le estamos llamando una agenda de trabajo de muchas instituciones. La idea es que colaboremos y exista una acción interinstitucional desde el Ejecutivo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), el Administrador del Mercado Mayorista (AMM), e incluso mencionamos a algunas empresas distribuidoras.  

Creemos que, anclados en esa Política Energética, todos debemos colaborar y cooperar para hacerla realidad. Nuestra visión desde AGER es incrementar el uso de recursos renovables en la generación de electricidad. Eso colabora con un desarrollo sostenible del país y con tarifas competitivas.  

La propuesta que haremos se basa en una agenda de trabajo y una parte central es demostrar con corridas económicas y de inversión cómo es posible alcanzar el 80 % de generación renovable.  

Estamos haciendo un plan para demostrar que si adicionamos cierta mezcla de diferentes tecnologías vamos a lograr alcanzar ese porcentaje. También demostraremos que, si no hacemos inversión de ningún tipo, en algunos años, no vamos a tener suficiente oferta para cubrir la demanda. La generación renovable es la mejor solución para el país. 

Con información de Braulio Palacios