Una pregunta hace un año y tres meses marcó el inicio de un emprendimiento enfocado en importar productos desde los Estados Unidos con marcas prémium, nuevos y a un precio razonable, muy similar a los que se manejan en el país norteamericano.

“Cuándo nos vamos a EE. UU. de compras queremos traernos todo de todas las tiendas, pero ¿cuál es nuestro inconveniente? Que no nos cabe todo en las maletas y tenemos que dejar artículos como del hogar y poco más grandes”, explicó Francisco Meneses, fundador de Saldos desde USA, en una entrevista para República Emprendimiento.

Para poder entender mejor qué productos tendrían éxito, el emprendedor explicó que antes de importar realizaron un focus group con su grupo objetivo: mujeres en áreas urbanas. Los resultados fueron un 75 % en artículos de decoración del hogar y un 25 % en novedades y productos con propósito.

De esta manera, el emprendimiento consiguió asegurar una base de clientes y saber direccionar las ventas en los artículos de interés del nicho.

“Uno tiene miedo a emprender porque tiene miedo a lo desconocido, y eso se quita con información para saber si tendrá quién le compré o las necesidades de su grupo objetivo”, agregó Francisco.

¿Cuáles han sido los retos que has tenido para que tu emprendimiento se mantenga y cómo los resolviste?

— Nosotros somos una experiencia de compra físico-digital. Tenemos una tienda ubicada en Carretera a El Salvador donde tenemos todos nuestros productos con el propósito de ofrecer un espacio de experiencia presencial.

Y, la parte digital es Instagram, en la que alcanzamos 15.000 seguidores y lográbamos muchas ventas por ese canal, pero fue hackeada en uno de los picos más grandes de venta como lo es la Navidad. Caímos en el phishing.

Entonces tuvimos que volver a empezar, recuperamos a nuestra base de seguidores en tres meses y tuvimos que acudir a la publicidad de la red social para acercarnos a los números en los que estábamos.

Las situaciones externas también afectan. Por ejemplo, tuvimos un cierre de carretera por varias semanas y la gente no podía venir a la tienda, entonces tuvimos que fortalecer la venta en Instagram.

¿Cómo esperas que ser parte de Entre Jaguares ayude y potencialice tu emprendimiento?

— Uno con su esfuerzo crea una experiencia de compra. Ahora con Entre Jaguares tenemos exposición en medios, lo ideal sería ganar, pero si no igual ser seleccionado entre más de 500 emprendimientos, y tener esa difusión ayuda bastante.

La convivencia que uno tiene con los demás emprendedores es fundamental por los comentarios que recibe o las alianzas comerciales que uno puede generar.

Al final, el poder contar nuestra historia nos ayuda a, acércanos a nuestros clientes y crear una comunidad por medio de Instagram, que es nuestro propósito.

Con la participación en el programa, ¿cuál es la lección más importante que como emprendedor quieres dejar a otros?

— Que vean que cada emprendimiento tiene su historia, sea pequeño o grande, tenga 10 o 100 años, al final todos tenemos en común que es enfrentar el día a día y que nos decidimos por emprender un negocio.

Quisiera transmitir a las personas que no tengan miedo de emprender, porque después se van a quedar con las ganas del que hubiera sido. No es solo tirarse al agua, hay que tener información y análisis, pero al final si no lo pone en práctica no va a saber si funcionó.

Hay dos palabras clave: resignación y resiliencia. En Entre Jaguares hablábamos de un tema importante como lo es la salud mental, y a veces uno como emprendedor se agota y ya no piensa bien. A quien quiera tirar la toalla, les aconsejo que analicen porque en toda la confusión puede estar la solución.

Y, para las personas que quieran traer productos de otro país, yo les daría tres consejos: saber qué producto quieren traer y por qué, tener por lo menos un año de empresa formal y estar acreditado, y conseguir los proveedores por medio de investigación.

Finalmente, ¿recomendarías la plataforma Entre Jaguares a otros emprendedores?

— A las personas que tienen un emprendimiento formal les recomendaría que escuchen convocatorias como Entre Jaguares o programas como Multiverse y participen.

Hemos recibido mentorías con personas que alta experiencia y uno piensa ‘cómo es posible que semejante persona esté pensando en temas para mi negocio que es pequeño’. Pero, los consejos que uno recibe son tan valiosos que valen la pena. Esto es el ecosistema del emprendedor.