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Fotografía: República.

Ser mamá y emprendedora, el sueño detrás de este negocio de ‘fire pits’

Las macetas de barro y cemento marcaron el inicio de este emprendimiento que nació por una necesidad, sin embargo, en el camino desarrolló su producto estrella: Los fire pits.

“Empecé mi negocio siendo mamá, en la cocina de mi casa”, así comienza María Constanza de León su relato sobre la motivación de porque a sus 29 años decidió fundar Woods GT.

La idea de la emprendedora era poder tener un ingreso que le permitiera cubrir sus gastos y poder estar el mayor tiempo posible con su hija recién nacida.  

Ahora, con 35 años, reconoce que, aunque en el camino hubo momentos en los que el objetivo principal se perdió, siempre volvía a pensar el porqué había creado su propio emprendimiento para alinearse a esa vía.

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María reconoce que otro factor importante para generar su propio trabajo fue tener una independencia económica, ya que al ser mamá —en la gran mayoría de casos— se desarrollan una serie de limitaciones para trabajar.

“María, la que hace macetas de cemento”

Woods GT comenzó ofreciendo macetas de barro, porque la idea principal era crear mini terrarios de suculentas. Sin embargo, la emprendedora consciente de los costos comenzó a idear formas de reducir los mismos.

“Me di cuenta de que me ahorraría un montón si yo fabricaba las macetas, entonces comencé a comprar bolsas de cemento y hacía moldes con tupperwares de mi casa. Luego los llenaba de ‘plantitas’ y empecé a ser conocida como ‘María, la que hace macetas de cemento’”, recuerda.

Ese sobrenombre la llevó a marcar los primeros pasos de su negocio, hasta que una amiga llegó a pedirle un diseño especial: Una maceta de cemento más grande, sin plantas, ni tierra. Una idea innovadora que revolucionaría el catálogo de productos de María.

Escuchar a los clientes

Sin dudarlo, María tomó el pedido que su amiga le hacía y tras varias pruebas e intentos produjo con sus propias manos su primer fire pit, sin imaginarse lo que ese producto significaría para Woods GT en los próximos años.

“Me costó mucho hacerla porque era una pieza grande. Yo estaba acostumbrada a piezas pequeñas que no requerían de estructura porque no se quebraban, entonces a estas tuve que meterle estructura de metal. Además de trabajar bastante hasta conseguir la mezcla”, explica. 

Fotografía tomada de @woods_88gt.

Una vez que tuvo el fire pit finalizado, publicó el producto en sus redes sociales y lo añadió al catálogo navideño; así fue como comenzó a venderse.

Actualmente, este es el artículo estrella del emprendimiento de María y reconoce que para que esto fuera posible fue importante escuchar las ideas de los clientes, saber reconocer la oportunidad y potencializarla.

Una unión de emprendimientos

Desde 2021, María ofrece en su catálogo de productos el fire pit junto con un kit para hacer un famoso postre tradicional de Norteamérica que se realiza en fogatas: Los s’mores. La fusión de estos negocios nació en la cabeza de la emprendedora.

En la búsqueda de ofrecer un plus a su producto estrella para la época navideña, María recordó que en 2008 había viajado con personas originarias de los Estados Unidos, y que durante una noche hicieron una fogata para preparar s’mores.

“Me acordé de esa experiencia y supe que era perfecto para la época navideña. Pero también sabía que no me quería poner más trabajo a mí y tener que armar los paquetes de galletas, chocolates y malvaviscos. Entonces me recordé que me gustaban las galletas de una emprendedora que conocía”, relata al referirse de un emprendimiento que se enfoca en dulces y galletas.

Cuando María conoció a su colega emprendedora decidió comentarle la idea de unir los productos de ambos emprendimientos, le presentó una serie de propuestas y comenzaron esta unión con un kit pequeño.

“De nuevo publiqué el fire pit con el kit, se empezó a vender bastante bien”, añade. Y fue así como desde hace casi tres años, no solo se dedica a vender un producto, sino también una experiencia degustativa para crear memorias.

Fotografía tomada de @woods_88gt.

Generación de empleo

Woods GT comenzó con la idea de ser una fuente de trabajo para María, quien quería encontrar la manera de no tener que dejar a su hija.

“Cuando uno se vuelve mamá se viene un mundo entero, pero yo estaba segura de que no quería ser codependiente y en Guatemala como mujer es importante tener una independencia económica para tener libertades”, reconoce.

Pese a que el emprendimiento nació para tener un empleo propio, hoy en día también es un negocio que genera dos empleos fijos y en temporadas altas llega a ascender hasta a seis personas.

Para María, en ocasiones el tener la gran responsabilidad de brindar un empleo a terceros resulta abrumador, sin embargo, también es satisfactorio saber que puede compartir con otras personas.

Consejos para emprendedores

Tanto Woods GT como María en sus siete años dentro del mercado guatemalteco han recorrido un viaje de lecciones y aprendizajes, y por ello comparte los mismos para apoyar a otras personas que estén en un camino similar.

Inversión

“Uno de mis primeros errores fue subestimar las ventas. Un año tuve que decirles a los clientes que no podía seguir tomando pedidos. Ahora que lo veo, creo que desperdicie muchas ventas y clientes por no haber tenido un cálculo de inversión, ni una visión de venta más amplia cuando uno va teniendo más cantidad de seguidores”.

Esta lección también le hizo darse cuenta de que uno debe prepararse en temporadas altas según el producto o servicio que ofrecen al mercado.

Fotografía: República.

Aprendizaje constante

“Uno necesita estudiar, además de los cursos de cemento, también entré a un programa de Community Manager que me permitió saber la importancia de humanizar la marca. Uno se vuelve un catálogo y solo le importa vender, pero la realidad es que hay que volver la marca más cercana a los clientes y humanizarla”.

Monetizar

“Uno no es un todólogo, si uno pretende eso no se avanza, y es algo que a los emprendedores nos pasa mucho, que queremos hacerlo todo, y es ahí cuando pueden venir los quebrantos de salud y el estrés excesivo. Por eso aprendí la importancia de comprar el tiempo de los demás”.

No olvides ver el vídeo completo para conocer más detalles de la historia de Woods GT.