Entre un 70-80 % de decisiones de compra de productos y servicios a los hogares y negocios recae en las mujeres, de acuerdo con Susana García-Robles, Maninging Partner de Capria Ventures y cofundadora de We Exchange y We Invest, dos iniciativas que buscan aumentar la participación de mujeres emprendedoras en tecnología e inversionistas en América Latina.
Bajo este contexto, para García-Robles, el rol de las mujeres emprendedoras en todo el mundo es muy relevante.
“Necesitamos mujeres que desde el emprendimiento diseñen compañías que tengan esos productos o servicios que atiendan las necesidades de hombres y mujeres”, aseguró en una entrevista con República Emprendimiento durante el Volcano Summit 2023.
¿Por qué son necesarias las mujeres emprendedoras en los ecosistemas de negocios?
Porque aportan una visión más holística. Los hombres aportan mucho, y esto no es crear un club de mujeres contra hombres, sino crear uno de ambos géneros, en el que trabajemos juntos porque cada uno aporta una visión diferente.
La mujer siempre está pensando en cómo se pueden hacer las cosas de una manera más eficiente y gastando menos: Esto yo lo compraría, esto es un servicio que es útil no solo para mí, mujer, sino para toda la familia o la empresa.
Por su parte, el hombre se siente más cómodo y se centra en los números, inmediatamente piensa en estrategia y crecimiento. Es así como entre los dos generan una buena amalgama para tener una compañía que tiene más chances de éxito.
¿Cómo hacer para que más mujeres se interesen en el sector de tecnología?
Antes, cuando yo empecé hace 24 años había pocas mujeres estudiando carreras de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), mientras los hombres lo hacían desde antes, de ahí se creó una clase emprendedora dominada por hombres.
Eso empezó a tener un punto de inflexión a partir de 2012 en el que más mujeres se centraron en carreras STEM. Hoy incluso hay países con más mujeres en estas carreras que hombres.
Entonces, ¿cuál continúa siendo el desafío? Que muchas veces las mujeres con esos títulos prefieren irse a un laboratorio o ser investigadoras en lugar de emprender, porque existe el prejuicio que, si deseo tener una vida personal o familia, quizá no pueda emprender.
Sin embargo, eso no es verdad. Eso ha sido parte de mi misión en We Exchange It y We Invest, mostrar emprendedoras que tienen hasta cuatro hijos y están emprendiendo, obviamente se necesita un ecosistema de colaboración y apoyo familiar y más allá.
Mi mejor consejo para estos escenarios es que si tú piensas que puedes emprender, muévete, aprovecha todo lo que hay ahora, ya sea en el web o en tu país. No pierdas tu sueño.
Finalmente, ¿cuál es el consejo que les dejarías a todas las mujeres que quieren emprender?
Piel de elefante. Cuando estuve un año en Kenia fui a un orfanato de elefantes y por primera vez entendí lo que mi madre tanto me dijo cuando yo estaba creciendo: Tengan su sueño, sepan si lo pueden realizar, empiecen a caminar y piel de elefante si aparecen obstáculos.
En su momento a mí me parecía divertido, y nunca lo entendí porque en Buenos Aires (país de origen) no hay elefantes caminando. Pero, en Kenia vi la escena de un elefante al que 10 turistas estaban tocando al mismo tiempo y él ni se daba cuenta, seguía comiendo y bebiendo. Eso es piel de elefante.
No dejes que otros te intimiden, no dejes que el síndrome del impostor llegué como ese mosquito que entra entre tu piel y blusa para picarte. Tú puedes.