Centroamérica requiere US$52.000M para desarrollar el Plan Maestro (PM) Regional de Movilidad y Logística 2035, elaborado por el Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Cuenta con el apoyo de expertos de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).

En perspectiva. El PM es una guía que define visión, objetivos y acciones sectoriales para los principales modos de transporte a corto, mediano y largo plazo.

• Se estructura alrededor de estrategias de fortalecimiento y modernización de 11 corredores estratégicos.
   
• Se llevarán a cabo por fases y niveles proponiéndose mecanismos de financiamiento e implementación hasta 2035.
   
• Se detallan los proyectos necesarios en cada uno de los seis países para impulsar movilidad y logística en carreteras, puertos, aeropuertos y puestos fronterizos.

Voces. El estudio se realizó entre noviembre de 2019 y junio de 2023, con expertos diversos. Intervinieron autoridades de cada nación por medio del Consejo Sectorial de Ministros de Transporte de Centroamérica.

• El documento presenta "un conjunto de recomendaciones para la mejora integral de movilidad y logística. Se espera que contribuya al desarrollo regional sostenible en el marco de la integración económica", comenta Onodera Seiichi vicepresidente de JICA.
   
• "El plan es un instrumento novedoso de planificación regional en materia de infraestructura y busca dar respuesta a uno de los retos más evidentes en la agenda de integración", indica Francisco Lima Mena, secretario general de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA).
   
• "La visión es convertir la región en un hub logístico para el movimiento de personas y mercancías a través de la implementación de un portafolio organizado en seis ejes estratégicos: terrestre, aéreo, marítimo, portuario, ferroviario, urbano y gestión coordinada de fronteras", agrega Lima.

Lo indispensable. El diagnóstico de infraestructura y logística presentado por el PM permite establecer las prioridades regionales. Algunas cuestiones importantes a tener en cuenta.

• Menos del 50% de las carreteras están pavimentadas. Existen además 43 tramos viales identificados que se deben mejorar.
   
• La Infraestructura es insuficiente para mantener una velocidad adecuada en el traslado de mercancías y personas. El congestionamiento en áreas urbanas incrementa costo y tiempo de los traslados.
   
• Inexistencia de sistemas de seguridad integrados y efectivos. Los transportistas quedan en situación de alta vulnerabilidad. Escaso desarrollo de proyectos de infraestructura vial con enfoque territorial, diseñados para controlar accesos y proteger el derecho de vía.

Datos I. Muchos de los problemas registrados son comunes a otras áreas como los puertos.

• Débiles herramientas de planificación, monitoreo y evaluación que guíen estratégicamente el mejoramiento de la operación portuaria. Baja o nula articulación de lineamientos derivados de la Estrategia Marítima Portuaria Regional con los Planes Estratégicos y Operativos en la materia.
   
• En algunos países, el sector no cuenta con un plan de desarrollo integral. Los puertos, así como sus accesos, muestran signos de congestión, demoras en el atraque, calados insuficientes y equipamiento limitado.
   

• Falta de información unificada de los datos estadísticos correspondientes a las operaciones. Ausencia de un sistema de transferencia de información. A ello se añade una reducción del volumen de negocios de transporte marítimo provocado por el COVID-19. 

Datos II. Los puertos, insuficientes, obsoletos e inseguros, tampoco cuentan con información integrada del estado de los mismos y/o sus planes de mejora o expansión.

• Los puertos con insuficiente capacidad de atraque, presentan limitaciones para el manejo de carga “contenerizada”. A menudo carecen de grúas pórtico, con lo que solo buques porta-contenedores de baja capacidad tienen acceso.
   
• Instalaciones defectuosas en lo relativo a equipos para la preservación de la cadena de frío u otro tipo de infraestructura especializada. No se cuenta con estudios batimétricos, cartas náuticas, y de navegación de las áreas para la operación marítima. Esto representa un grave riesgo para buques, mercancías y tripulantes.
   
• Insuficiente capacidad de almacenaje, carencia de un sistema tarifario y de financiamiento, congestión vial en las inmediaciones y poca conectividad intermodal, engrosan una larga lista de deficiencias.

Sí, pero. En Centroamérica existen 20 aeropuertos internacionales. Cada país tiene uno principal que desempeña el rol de base para el transporte de carga y pasajeros. Sin embargo, el sector sufre una serie de limitaciones.

• Débil desarrollo de herramientas de planificación, monitoreo y evaluación que guíen estratégicamente en la adopción de estándares internacionales.
   
• Falta de alineamiento de los marcos regulatorios de aviación con las mejores prácticas a nivel mundial. Por otro lado, la política de Cielos Abiertos aún no se implementa a nivel regional.
   
• No hay un acuerdo para el transporte de bienes de emergencia. Faltan estrategias que visibilicen y socialicen los beneficios de la conectividad aérea. 

Conclusión. Estos problemas se observan asimismo en el transporte ferroviario, en la gestión de las fronteras y en la logística urbana. Guatemala es el país que demanda una mayor inversión para reactivar el ferrocarril para transporte de personas y carga. Se requieren unos US$8,800M.