Walter Martínez es una persona en constante aprendizaje, que busca servir desde el espacio en donde se encuentra, aprovechando al máximo sus dones, talento, habilidades y sobre todo capacidad de influencia, algunos de los aspectos que le llevaron a ser uno de los tres presentadores del programa Entre Jaguares.

“Entre Jaguares”, es la unión multicanal para generar una plataforma que apoya y promueve el emprendimiento en Guatemala. La misión es ser el espacio ideal en el que los emprendedores encuentren apoyo, experiencias y conocimientos valiosos para hacer crecer sus empresas.

Tener un liderazgo trabajado para ayudar a otros a crecer y alcanzar sus metas en la vida es una tarea que se propuso Martínez como un propósito en su vida.

Eres un experto en impuestos y empresas, ¿por qué te enfocas en estos sectores? ¿Cómo lo relacionas con el emprendimiento?

Empecé en el mundo de la asesoría fiscal y empresarial hace aproximadamente 30 años. Eso significa que he trabajado con todo tipo y tamaño de empresarios, no solo en Guatemala, sino afuera, y eso implica conocer personas. Me dio un panorama y en el camino me fui dando cuenta que más allá de dar una asesoría fiscal fría, conectar con el empresario, conectar con el emprendedor era la clave para poder ayudar realmente en lo que estaba haciendo.

Hace 15 años me habla un amigo y me invita a que creemos juntos un movimiento que se llama “Emprende Hecho en Guate” (que hasta la fecha funciona), e iniciamos con este movimiento. Lo que hicimos fue darle un giro, no fue solo dar asesoría, sino tomar de la mano a los empresarios y emprendedores para dar un paso a paso. Muchos desde que estaban comenzando hasta que llegan a ser empresas exitosas, y todo sobre el principio que creemos que se puede hacer una empresa exitosa respetando principios y valores empresariales. Así fue como conectamos la experiencia fiscal financiera con el mundo del emprendimiento y es algo que sigo haciendo con mucha pasión hasta hoy.

Te catalogas como un emprendedor nato y apasionado, ¿Cómo crees que este aspecto te ha hecho ser la persona que eres hoy en día?

Soy un fiel creyente que para emprender no se necesita estar afuera creando o desarrollando una empresa, también se es emprendedor desde adentro en las empresas en donde trabajamos.

Entre a Deloitte siendo asistente en el nivel más bajo al que se podía entrar, y fui escalando en cada posición a la que iba subiendo, y en cada paso ese rol que desempeñaba y ese pedacito de la empresa lo consideraba mío. Unos años después se me da la oportunidad de convertirme en uno de los socios de la firma.

A la par de eso he creado un par de emprendimientos más, sé lo que es arrancar de cero para desarrollar algo, y he tenido que aprender lo que es soltar cuando ya no estamos en las condiciones para mantener un emprendimiento, y dejar libre ese espacio para que entre alguien que probablemente tiene más con más capacidades.

Así es como yo me veo, y veo a cualquier persona, todos tenemos ese espíritu emprendedor, unos más que otros.

Como mencionas, actualmente eres uno de los socios en Deloitte, ¿Cómo tu experiencia en la empresa ha marcado a Walter Martínez?

Crecer en Deloitte ha sido uno de los retos más grandes, pero a la vez es una gran pasión. Me gustaría compartir una pequeña anécdota, cuando entré a la firma uno de los problemas que me detectaron en la entrevista fue mi alta rotación laboral y mi respuesta a la pregunta fue que no había encontrado el lugar donde pudiera crecer y aprender permanentemente. La persona que me entrevistó me respondió que había llegado al lugar correcto, porque ahí iba a tener las dos cosas, y confirmó que no me pudo haber dicho mejor verdad.

Has sido líder en proyectos de planeación y estrategia fiscal en empresas regionales y globales, ¿Cómo aplicas y trasladar estos conocimientos al espacio del emprendimiento?

En la carrera profesional de este tipo de firmas a uno le toca ver desde pequeñas empresas nacionales, hasta grandes empresas nacionales, además de negocios regionales y globales. A mí particularmente me ha tocado servir en varias líneas de servicio. Me encargue de desarrollar nuestra línea de servicios contables, línea de servicios de capital humano, gobierno corporativo, y consultoría, lo que me ha dado un gran campo de visión, he recolectado toda la información y aprendizajes.

Entonces cuando veo a un emprendedor que está naciendo le puedo decir lo que necesita, porque ya he visto lo qué funciona y los fracasos. Todo lo que se ve a gran escala se puede aplicar a otro tipo de empresas que están atrapadas en algún punto de ese crecimiento empresarial, por el que todos hemos pasado. De esa forma se conecta el aprendizaje regional y global con las empresas locales que están en un proceso de expansión y a veces de regionalización.

¿Cómo ves el ecosistema emprendedor en el país actualmente? ¿Cuáles son tus proyecciones?

Lo veo en un muy buen momento, creo que la pandemia fue un detonador. Siempre he dicho que en medio de una crisis hay una oportunidad, es una frase que puede sonar trillada, pero es cierta. Cada crisis, cada problema representa una tremenda oportunidad de crecer y salir con algo nuevo, se le llama resiliencia. En el ambiente empresarial muchísimas empresas no lograron atravesar la etapa, pero muchas otras sí y salieron más fuertes, y luego otras nacieron en ese momento con un nuevo concepto.

Me parece que hoy el enfoque del emprendedor está dando un giro, ya no pensamos solamente en subsistir, sino que queremos trascender. Ahora los que podemos aportar algo a ese ecosistema, como lo hacemos desde Entre Jaguares, realmente nos comprometemos, y creo que es un grano de arena que puede pesar mucho en el proceso.

El 2 de mayo comenzaste una nueva etapa, siendo uno de los presentadores del programa ‘Entre Jaguares’, a título personal, ¿Qué es lo que esperas aportar al programa y dejarles a las personas?

La verdad es que Entre Jaguares es una plataforma con la que yo había soñado por bastantes años. Cuando empezamos Emprende Hecho en Guate impactamos a muchas personas de diferentes tipos de industria y de gente, que tenían desde ideas hasta emprendimientos que estaban en su famoso valle de la muerte. Entre Jaguares es un poco ese concepto, pero con una dimensión y alcance muchísimo más grande, eso al mismo tiempo es compromiso.

La oportunidad de tener un micrófono en la mano es una responsabilidad increíble, porque podemos influir en las personas de forma positiva o negativa. Mi visión es influir positivamente en cada empresario, en cada emprendedor, dejar una semilla no solo de conocimiento, sino también de inspiración, en la que sientan que no están solos. Además de invitar a la gente a que participe en la segunda edición por el premio, lo hacemos porque una empresa puede transformarse cuando le inyectas ese tipo de presencia en la comunidad de negocios.

Si logramos que un emprendedor más allá del premio tenga una exposición de su emprendimiento, de aportarles conocimiento, inspiración, que conecten con otras personas que están pasando por el mismo momento, las mismas etapas, habremos cumplido con la visión.

Yo veo entre jaguares como un gran movimiento que va a apoyar el crecimiento sostenido del emprendimiento en Guatemala.