Rocío Pinto, una mujer apasionada por ayudar a otros, dedicada y disciplinada, y que cree que el desarrollo de un país está basando en promover el emprendimiento, comenzó su carrera en una firma de consultoría, y ahora es una de las tres co-host del programa ‘Entre Jaguares’.

"Entre Jaguares", es la primera plataforma en donde medios de comunicación se unen para apoyar y promover el emprendimiento en Guatemala. Inspirados por la misión de ser el espacio ideal en donde los emprendedores encuentren apoyo, experiencias y conocimientos valiosos para hacer crecer sus empresas. Rocío es una de las expertas que se une a este espacio entre jaguares.

¿Cuándo comienzas a interesarte o adentrarte en el mundo de los negocios corporativos y para PYMES?

Con 20 años inicié mi carrera en una firma grande de consultoría, lo que me tocó hacer fue ir a 50 empresas a hacer consultorías y ver un poco cómo estaba la empresa. Me encantó ver cómo podía apoyar a una corporación. Durante mis primeros 10 años de carrera fue cuando vi los problemas que tenían las empresas, pero también me di cuenta de que las pequeñas empresas tenían lo mismo, solo que en versión pequeña.

Mi sueño siempre fue ser alguien que aportará al desarrollo del país, y después de mucha investigación me di cuenta de que nuestra PYME necesita mucho apoyo, porque acá de cada 100 empresas que nacen se mueren 99. Fue a los 10 años de empezar esa trayectoria con las PYMES en las que decidí destinar más esfuerzos a esto, saque una maestría dedicada a emprendimiento y me he dedicado los últimos 12 años de mi vida a esto.

¿Por qué este sector?

La PYME para mí es un motor de desarrollo para el país. Si te vas a un nivel histórico son las medianas las empresas las que robustecen los sistemas económicos y le dan movimiento a todo este tema. Yo creía que ahí estaba la mayor oportunidad para Guatemala y nuestra región, porque nuestras pequeñas y medianas empresas son las que tienen más dificultad.

Tenemos empresas grandes y robustas, capital que viene y va, pero las medianas empresas hay que ayudarlas a trascender. Mi sueño es que cada empresa pueda tener la opción de crecer al nivel que quiera, y que todo ese proceso se quede en el país. Crear más empleos es lo que tiene para mí apoyar al emprendimiento mediano.

Sobre esa hipótesis que mencionas de las PYMES, ¿lo sigues creyendo?

Sigo creyendo en lo mismo. Lo que creo es que hay más personas beneficiadas de este ecosistema emprendedor, y no solo eso, sino que da muchas ventajas más, como tener colisiones y trabajar en conjunto con más emprendedores. La pequeña ayuda a la mediana y la mediana ayuda a la grande. Y así hay que seguir creciendo.

¿Cómo visualizas el ecosistema emprendedor en Guatemala?

Yo visualizó una Guatemala con mucha oportunidad. Comencé viéndolo como un desierto con tres hormigas y ahora tenés un hormiguero por todas partes que se mueven y no paran, creo que solo se va a seguir potencializando y creo que tenemos que tener mucho cuidado en cómo evolucionemos.

Yo siempre he pensado que cuando las empresas nacen tienen un crecimiento orgánico y es fácil, lo complicado es cuando ya son grandes y la forma de crecer debe ser más ordenada. Lo mismo puede suceder en el ecosistema. Ahora estamos en el punto en que cada decisión que tomemos a futuro puede tener impacto de buena o mala manera. Hay una gran responsabilidad detrás de eso. De ser agentes de cambios positivos, sólidos y con mucha sustancia, para que los emprendedores de Guatemala nos representen en el mundo internacional. 

Tienes más de 15 años de experiencia en ese ámbito, seguro que ha sido un recorrido llenó de aprendizajes, ¿Cómo crees que estos te han hecho ser la persona que eres hoy en día?

Yo creo que una de las cosas que me definen es la resiliencia y ayudar a emprendedores no es nada fácil, es una de las tareas más complicadas en las que me he embarcado porque no siempre tenemos los recursos. Yo he tenido que nacer en este ámbito, el ecosistema emprendedor tiene muy pocos años, y aquí lo hemos tenido que ir armando poco a poco. Para mí ha sido un reto sumamente grande que me ha enseñado que cuando uno quiere algo, lo persigue y se consigue. Me ha enseñado resiliencia, disciplina y también la retroalimentación de las personas que he ayudado, cuando ayudas a alguien a conseguir sus sueños es una cadena de valor enorme.

Tú misma eres una emprendedora, empecemos con ¿por qué nace Multiverse?

Multiverse es un viaje espectacular. Nace de la necesidad de ayudar al emprendedor en la siguiente etapa, es decir no en sus inicios, si no cuando ya es un emprendedor solidificado y necesita más opciones.

El nombre nace de esta sensación que tengo de muchos emprendedores que me decían: no tengo otra opción, tengo que renunciar a mi trabajo o hacer mi emprendimiento. Esa sensación de no tener opciones para perseguir lo que tú amas, fue lo que me impulsó a crear esta plataforma de múltiples oportunidades en la que los emprendedores pueden ir con nosotros porque necesitan capacitación, apoyo económico, contactos o alguna presentación. Somos esta plataforma que crea y estructura procesos y herramientas para el ecosistema emprendedor, elevando su estándar de innovación y posibilidades de inversión. 

¿Cuáles son los retos o desafíos que tuviste al comenzar con el mismo y cómo te sobre pusiste a ellos?

La segunda es hacer propuesta de valor que sea trascendental en el tiempo. A veces uno cree que lo que hoy se imaginó va a ser importante toda la vida, y no pasa. Uno se tiene que ir acoplando a la vida y al mercado, a las necesidades que hay, y para mí la manera de reponerme ha sido confiar mucho en el proceso con paciencia.

La tercera es que, yo trabajo con gente, la gente es impredecible y a veces, entonces me ha enseñado a tener mucha capacidad humana, paciencia, sensibilidad y ganas de que el otro brille y no seas tú. Una de las cosas más interesantes es que ha sido un camino que me ha enseñado virtud, que el otro no se detenga, y ha sido maravillo. He podido estar cerca de muchas vidas e impactar en ellas.

Eres una persona que se cataloga como eterna aprendiz, apasionada por ayudar a otros, yoga y el método rose, ¿Cómo aplicas esto al emprendimiento? ¿Cómo se usa en un beneficio para el mismo?

La característica de ser una eterna aprendiz creo que es la más importante a nivel de emprendimiento, si llegas al punto en donde decís que ya lo sabes todo estás perdido. El mercado y el mundo te demuestran que no es cierto en algún momento. Para mí esa actitud de que siempre hay alguien que me puede enseñar algo, que no hay jerarquías, tener una mente abierta es una de las características que más valoro, no solo en mí, sino en los otros. Los emprendedores que tienen esa actitud, no hay quien los pare, porque no están casados con la idea, y pueden evolucionar al ritmo que se necesita para aprender.

"Tengo casi 16 años de practicar yoga, soy una persona obsesionada por lo que hago y a veces eso te crea desbalance en la vida, entonces, el yoga me vino a centrar la conciencia en el momento presente. Es esa práctica consciente de una vida saludable, que tiene que ver tanto con lo físico y una forma de vida en la que mis relaciones se ven impactadas por cómo mi conciencia está, he podido crear un equipo en el que todos se sienten felices de ir a trabajar".

El 2 de mayo comienzas una nueva etapa, en la que serás host del programa ‘Entre Jaguares’, a título personal, ¿Qué es lo que esperas aportar al programa y dejarles a las personas?

Como parte de ser una de las primeras fundadoras del ecosistema emprendedor en Guatemala siempre me he sentido muy emocionada por todas las iniciativas que nacen. Crear ecosistemas es tener una colaboración activa, ser un vórtice que une. Me encanta la idea de participar en Entre Jaguares porque creo que tengo mucha experiencia que compartir, muchas historias detrás de la espalda.

Para mi este programa significa un espacio en el que puedo compartir todos estos años de mucha ganancia que he tenido con los demás, en los que seguramente podremos inspirar a muchos y hacer que las cosas pasen.