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Disgusto y confort de Pérez Molina en CNN

Redacción
02 de mayo, 2014
Once meses pasaron para que el presidente Otto Pérez Molina concediera otra entrevista a la cadena de noticias CNN en español. Analizamos las dos últimas intervenciones del mandatario, el contexto de cada una, los temas tratados y la forma en que el Presidente abordó temas polémicos y de su gestión gubernamental.
La primera entrevista, muy comentada en redes sociales por la incomodidad reflejada en el Presidente, fue transmitida en vivo el viernes 10 de mayo de 2013 por videoconferencia. El entrevistador fue el periodista mexicano Fernando del Rincón. La  entrevista giró en torno a la sentencia del juicio a Efraín Ríos Montt y el involucramiento del mandatario en el proceso por un testigo de la fiscalía. La segunda, llevada a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura y transmitida el pasado lunes 14 de abril, realizada por el periodista de origen cubano, Ismael Cala, con motivo del segundo año de gobierno, y en donde trataron diversos temas de la gestión del presidente así como los retos que aún faltan por cumplir. 
La entrevista realizada por Del Rincón se basó en 5 ejes: la sentencia condenatoria a Ríos Montt y del cómo afectaría al presidente si se confirmaba la misma; su seudónimo en el ejército durante el conflicto armado interno, ‘Mayor Tito Arias’; la entrevista realizada en 1982 a Pérez Molina por el periodista estadounidense Allan Nahir; la independencia del proceso del juicio de Ríos Montt y la conversación que Pérez tuvo con la Fiscal General, respecto al caso; y la propuesta de una visita de Del Rincón a Guatemala para documentarse más sobre el conflicto armado interno y poder entrevistar de nuevo al presidente. Este último eje surgió luego de la propuesta de Del Rincón de realizar media hora más de entrevista el lunes 13 de mayo, a lo que Pérez respondió que no era suficiente ese tiempo, y por eso lo invita a que visite Guatemala para informarse y realizar una nueva entrevista sobre el tema; el periodista aceptó pero esta nueva entrevista no se realizó. 
La entrevista fue de preguntas claras y directas sin mayor introducción, e inició su punto más intenso cuando Del Rincón hace referencia a la entrevista de Allan Nahir durante el conflicto armado, en donde Pérez Molina como oficial del Ejército asegura que “todas las familias están con la guerrilla”. Es cuando la señal de la videoconferencia se corta repentinamente. Luego de restaurar la señal, Pérez asegura que ese es solo un fragmento del contexto de aquella época, y que es mal interpretado; a partir de allí, la entrevista se torna confrontativa, con tonos de voz bastante elevados por parte de ambas partes y con señalamientos de falsedad en los datos presentados por Del Rincón. El entrevistador señala la falta de respeto en la que el Presidente incurrió al señalar que presentaba datos falsos. 
También a partir de restaurada la señal, el Presidente toma una postura defensiva. Optó por hablar ininterrumpidamente de manera exaltada y enojada, haciendo evidente una estrategia de evitar que el entrevistador siguiera formulando más preguntas, pues con los cuestionamientos Pérez Molina se vio contra las cuerdas. Recurrió a ese mecanismo de defensa y argumentación sin pausa.
Contrario a la entrevista con Del Rincon, la realizada por Ismael Cala fue más relajada. Se basó en 9 ejes: el combate al narcotráfico y la propuesta de despenalización de las drogas; el porcentaje de aprobación del Gobierno en comparación con otros de la región en el segundo año de gestión; seguridad; economía; el vínculo entre la vida militar con el actual cargo de Presidente; el caso de Venezuela y el inconveniente con Panamá en la OEA, así como la postura de Guatemala en este conflicto; turismo; educación; y, por último, el tema de la reelección presidencial, el cual fue en el que mayoritariamente se enfocaron varios medios de comunicación en el país. 

En esta ocasión el presidente se vio mucho más calmado, seguro con las respuestas que brindaba, debido a que el entrevistador de cierta manera lo asistió en la mayoría de sus preguntas, dándole una pequeña introducción de la coyuntura y contexto de los diversos temas mencionados, así como de cifras y estadísticas en los temas de la aprobación de su gestión, seguridad y economía. 
La entrevista fue muy amena, tanto que en una ocasión el Presidente utilizó un lenguaje en tono evidente de campaña electoral, como cuando asegura que “SÍ le estamos apostando a la educación en Guatemala”, en tonalidad muy parecida a la que utilizó en sus discursos y spots publicitarios en la campaña electoral. Además de utilizar ese mismo lenguaje en otras ocasiones durante la entrevista. 
El Presidente no trató de evadir ninguna pregunta en comparación con la entrevista con Del Rincón. Para muchos televidentes y usuarios que comentaron en las redes sociales dio la impresión de ser una entrevista pactada pues, salvo en dos ocasiones, el Presidente trató de eludir el tema en cuestión: la primera en el tema de despenalización de las drogas y a la pregunta de ¿quiénes eran sus aliados y sus acérrimos adversarios en este tema? A ello respondió que Colombia era su mayor aliado y Estados Unidos el mayor adversario, pero con apertura a debate para buscar otras vías para el combate al narcotráfico. La segunda, con el tema de la conflictividad entre Venezuela y Panamá en la  OEA, luego de que el país canalero le cediera espacio a la diputada de oposición María Corina Machado, así como la postura de llamamiento al diálogo de Guatemala en este conflicto. 
Se denotó en esta entrevista que, por primera vez a nivel internacional, Pérez Molina habla de reelección presidencial, puesto que en varias ocasiones hizo referencia a que el tiempo de duración de 4 años del mandato es muy corto para implementar programas y políticas públicas, así como la discontinuidad de los mismos por el cambio de la administración gubernamental cada 4 años. En el último segmento de la entrevista, Ismael Cala afirma que le parece injusto que en Guatemala se prohíba la reelección presidencial, y le preguntó al Presidente ‘¿presentaría una propuesta para modificar la Constitución para poder reelegirse, aunque no sea de manera continua?’ A lo que el mandatario respondió que es una discusión que en Guatemala aún debe levantarse, y que posteriormente aseguró que no busca la reelección y que cumplirá con su mandato de 4 años. 
 
Este último tema fue por el que más se hizo viral la entrevista en el país, en contraste al motivo de la entrevista con Fernando del Rincón, el cual fue la interrupción de la señal al momento de realizar la pregunta tan comprometedora en torno al documental de Allan Nahir en 1982. 
Para el analista Phillip Chicola, el equipo de comunicación del Presidente nunca debió conceder la entrevista con Del Rincón, pues un par de semanas atrás se le había involucrado directamente en el proceso judicial por la participación que tuvo durante el conflicto armado interno, lo cual provocó la apertura de ataque con preguntas fuertes hacia él. El analista refiere también a Cala como un entrevistador muy diplomático, de manera que en la entrevista realizada nunca se le critica y el contexto era totalmente distinto.
Fueron dos entrevistas muy distintas así como los temas abordados; la primera muy incómoda para Pérez Molina porque se tocaron temas cuando él era oficial del Ejército durante el conflicto armado interno el día que se acusaba de genocidio a Ríos Montt. La segunda, con más confort y en el Palacio Nacional de la Cultura, donde el tema fue en relación a su gestión como mandatario.
 

Comentarios Adversos 

En redes sociales muchas personas comentaron la entrevista realizad por Del Rincón y circularon en la red el reportaje realizado en 1982 por Nahir, cuando Pérez Molina era comandante de la base militar de Nebaj, Quiché. La mayoría fueron comentarios adversos al mandatario. De igual manera, con la entrevista con Cala a los cibernautas no les parecieron coherente los datos y resultados de los que el Presidente habló, pues aseguró que el Gobierno tenía entre un 96 y 97% de cobertura de educación primaria. Se cuestionó también lo expuesto por el Presidente argumentando que no refleja la realidad nacional.

Disgusto y confort de Pérez Molina en CNN

Redacción
02 de mayo, 2014
Once meses pasaron para que el presidente Otto Pérez Molina concediera otra entrevista a la cadena de noticias CNN en español. Analizamos las dos últimas intervenciones del mandatario, el contexto de cada una, los temas tratados y la forma en que el Presidente abordó temas polémicos y de su gestión gubernamental.
La primera entrevista, muy comentada en redes sociales por la incomodidad reflejada en el Presidente, fue transmitida en vivo el viernes 10 de mayo de 2013 por videoconferencia. El entrevistador fue el periodista mexicano Fernando del Rincón. La  entrevista giró en torno a la sentencia del juicio a Efraín Ríos Montt y el involucramiento del mandatario en el proceso por un testigo de la fiscalía. La segunda, llevada a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura y transmitida el pasado lunes 14 de abril, realizada por el periodista de origen cubano, Ismael Cala, con motivo del segundo año de gobierno, y en donde trataron diversos temas de la gestión del presidente así como los retos que aún faltan por cumplir. 
La entrevista realizada por Del Rincón se basó en 5 ejes: la sentencia condenatoria a Ríos Montt y del cómo afectaría al presidente si se confirmaba la misma; su seudónimo en el ejército durante el conflicto armado interno, ‘Mayor Tito Arias’; la entrevista realizada en 1982 a Pérez Molina por el periodista estadounidense Allan Nahir; la independencia del proceso del juicio de Ríos Montt y la conversación que Pérez tuvo con la Fiscal General, respecto al caso; y la propuesta de una visita de Del Rincón a Guatemala para documentarse más sobre el conflicto armado interno y poder entrevistar de nuevo al presidente. Este último eje surgió luego de la propuesta de Del Rincón de realizar media hora más de entrevista el lunes 13 de mayo, a lo que Pérez respondió que no era suficiente ese tiempo, y por eso lo invita a que visite Guatemala para informarse y realizar una nueva entrevista sobre el tema; el periodista aceptó pero esta nueva entrevista no se realizó. 
La entrevista fue de preguntas claras y directas sin mayor introducción, e inició su punto más intenso cuando Del Rincón hace referencia a la entrevista de Allan Nahir durante el conflicto armado, en donde Pérez Molina como oficial del Ejército asegura que “todas las familias están con la guerrilla”. Es cuando la señal de la videoconferencia se corta repentinamente. Luego de restaurar la señal, Pérez asegura que ese es solo un fragmento del contexto de aquella época, y que es mal interpretado; a partir de allí, la entrevista se torna confrontativa, con tonos de voz bastante elevados por parte de ambas partes y con señalamientos de falsedad en los datos presentados por Del Rincón. El entrevistador señala la falta de respeto en la que el Presidente incurrió al señalar que presentaba datos falsos. 
También a partir de restaurada la señal, el Presidente toma una postura defensiva. Optó por hablar ininterrumpidamente de manera exaltada y enojada, haciendo evidente una estrategia de evitar que el entrevistador siguiera formulando más preguntas, pues con los cuestionamientos Pérez Molina se vio contra las cuerdas. Recurrió a ese mecanismo de defensa y argumentación sin pausa.
Contrario a la entrevista con Del Rincon, la realizada por Ismael Cala fue más relajada. Se basó en 9 ejes: el combate al narcotráfico y la propuesta de despenalización de las drogas; el porcentaje de aprobación del Gobierno en comparación con otros de la región en el segundo año de gestión; seguridad; economía; el vínculo entre la vida militar con el actual cargo de Presidente; el caso de Venezuela y el inconveniente con Panamá en la OEA, así como la postura de Guatemala en este conflicto; turismo; educación; y, por último, el tema de la reelección presidencial, el cual fue en el que mayoritariamente se enfocaron varios medios de comunicación en el país. 

En esta ocasión el presidente se vio mucho más calmado, seguro con las respuestas que brindaba, debido a que el entrevistador de cierta manera lo asistió en la mayoría de sus preguntas, dándole una pequeña introducción de la coyuntura y contexto de los diversos temas mencionados, así como de cifras y estadísticas en los temas de la aprobación de su gestión, seguridad y economía. 
La entrevista fue muy amena, tanto que en una ocasión el Presidente utilizó un lenguaje en tono evidente de campaña electoral, como cuando asegura que “SÍ le estamos apostando a la educación en Guatemala”, en tonalidad muy parecida a la que utilizó en sus discursos y spots publicitarios en la campaña electoral. Además de utilizar ese mismo lenguaje en otras ocasiones durante la entrevista. 
El Presidente no trató de evadir ninguna pregunta en comparación con la entrevista con Del Rincón. Para muchos televidentes y usuarios que comentaron en las redes sociales dio la impresión de ser una entrevista pactada pues, salvo en dos ocasiones, el Presidente trató de eludir el tema en cuestión: la primera en el tema de despenalización de las drogas y a la pregunta de ¿quiénes eran sus aliados y sus acérrimos adversarios en este tema? A ello respondió que Colombia era su mayor aliado y Estados Unidos el mayor adversario, pero con apertura a debate para buscar otras vías para el combate al narcotráfico. La segunda, con el tema de la conflictividad entre Venezuela y Panamá en la  OEA, luego de que el país canalero le cediera espacio a la diputada de oposición María Corina Machado, así como la postura de llamamiento al diálogo de Guatemala en este conflicto. 
Se denotó en esta entrevista que, por primera vez a nivel internacional, Pérez Molina habla de reelección presidencial, puesto que en varias ocasiones hizo referencia a que el tiempo de duración de 4 años del mandato es muy corto para implementar programas y políticas públicas, así como la discontinuidad de los mismos por el cambio de la administración gubernamental cada 4 años. En el último segmento de la entrevista, Ismael Cala afirma que le parece injusto que en Guatemala se prohíba la reelección presidencial, y le preguntó al Presidente ‘¿presentaría una propuesta para modificar la Constitución para poder reelegirse, aunque no sea de manera continua?’ A lo que el mandatario respondió que es una discusión que en Guatemala aún debe levantarse, y que posteriormente aseguró que no busca la reelección y que cumplirá con su mandato de 4 años. 
 
Este último tema fue por el que más se hizo viral la entrevista en el país, en contraste al motivo de la entrevista con Fernando del Rincón, el cual fue la interrupción de la señal al momento de realizar la pregunta tan comprometedora en torno al documental de Allan Nahir en 1982. 
Para el analista Phillip Chicola, el equipo de comunicación del Presidente nunca debió conceder la entrevista con Del Rincón, pues un par de semanas atrás se le había involucrado directamente en el proceso judicial por la participación que tuvo durante el conflicto armado interno, lo cual provocó la apertura de ataque con preguntas fuertes hacia él. El analista refiere también a Cala como un entrevistador muy diplomático, de manera que en la entrevista realizada nunca se le critica y el contexto era totalmente distinto.
Fueron dos entrevistas muy distintas así como los temas abordados; la primera muy incómoda para Pérez Molina porque se tocaron temas cuando él era oficial del Ejército durante el conflicto armado interno el día que se acusaba de genocidio a Ríos Montt. La segunda, con más confort y en el Palacio Nacional de la Cultura, donde el tema fue en relación a su gestión como mandatario.
 

Comentarios Adversos 

En redes sociales muchas personas comentaron la entrevista realizad por Del Rincón y circularon en la red el reportaje realizado en 1982 por Nahir, cuando Pérez Molina era comandante de la base militar de Nebaj, Quiché. La mayoría fueron comentarios adversos al mandatario. De igual manera, con la entrevista con Cala a los cibernautas no les parecieron coherente los datos y resultados de los que el Presidente habló, pues aseguró que el Gobierno tenía entre un 96 y 97% de cobertura de educación primaria. Se cuestionó también lo expuesto por el Presidente argumentando que no refleja la realidad nacional.