Es momento de hablar del graffiti, también conocido como “arte callejero”.
Históricamente, esta técnica es el resultado de una subcultura artística surgida en los años 70 y cuyo campo ha sido el ámbito urbano.
En Guatemala el graffiti ha ganado notoriedad y popularidad. En la actualidad la ciudad cuenta con una gran variedad de espacios dedicados al arte urbano.
El Paseo de la Sexta, la Avenida Reforma y Cuatro Grados Norte, son algunos de los sitios públicos en donde se expone este estilo artístico, caracterizado por la explosión de color, la inspiración y originalidad de cada artista.
Por ejemplo, en la Avenida Simeón Cañas, es común encontrar paredes con graffitis de conceptos visuales únicos que contrastan con los árboles del lugar y sus espacios peatonales.
Esta es una de las calles más coloridas de la capital, ya que, aparte de los colores de la naturaleza, su infraestructura cuenta historias que con el graffiti adhieren más tonalidades a los días de sol.
La 48 calle de la Calzada Atanasio Tzul, zona 12, es otro punto de la ciudad en donde también se puede observar una gran variedad de graffitis. Esto demuestra que el graffiti es un estilo que llegó al país para quedarse.
Expresión creativa
A nivel mundial existen grandes representantes del graffiti. En Guatemala, uno de los mejores exponentes es Randal Bladimir López Castro (Under1).
Tiene 30 años, estudia Diseño Gráfico en la Universidad de San Carlos de Guatemala y sus trabajos suelen aparecer en lugares públicos.
Como artista trata de aprovechar espacios, texturas y superficies de paredes para realizar sus obras, que en su mayoría son personajes o ilustraciones caricaturescas.
Sin prejuicios y en libertad
Randal, ve en el graffiti un medio para transmitir creatividad. Con sus obras, enseña que debemos mirar más allá de las primeras impresiones, y dejar que la imaginación tome vuelo.
“En el graffiti puedo expresarme sin prejuicio y con libertad cuando quiero, donde quiero y como quiero”, indicó el artista durante una conversación con República.
El también ilustrador tiene alrededor de 10 años de elaborar graffiti, aunque su gusto por el dibujo surgió desde sus primeros años de vida. Randal siempre se rodeó de amigos con los que compartió su afición por el arte y la música.
En la actualidad busca seguir desarrollándose a nivel personal y profesional, pues quiere concluir sus estudios universitarios y seguir creando arte.
Guatemala creativa
Randal compartió con República. una muestra de su creatividad. El artista pintó un graffiti inspirado en la situación actual, tomando como base la paz que la humanidad anhela.
“Salimos a la calle con esa preocupación y creo que todos queremos paz”, comentó.
Además, en su diseño también plasmó la tranquilidad con la que la naturaleza se abre paso por el mundo tras el confinamiento.
Sin duda, Randal, es ejemplo de que en Guatemala hay muchos jóvenes con deseos de explotar y expresar su creatividad de manera artística.