A cualquier persona que no trabaja en tecnología, el tema de ciberseguridad le parece un tema remoto, complicado y muy lejos de su realidad, pues según entienden, se trata de un problema solo para las personas de tecnología. 

Sin embargo, no hay nada más lejano de la verdad. Todas las personas que usamos celulares, navegamos o compramos en Internet, enviamos correos electrónicos, vemos videos o escuchamos música en Internet, usamos tarjetas para hacer transacciones financieras o banca línea y muchas más actividades, tenemos que conocer el tema de ciberseguridad.  Es por ello, la importancia que todos manejemos los temas básicos y que comprendamos que el factor humano, es lo clave para lograr un grado de ciberseguridad aceptable.

Pero primero, hay que aclarar qué entendemos por ciberseguridad. La ciberseguridad o seguridad en línea, se refiere a todas aquellas medidas que una persona, empresa u organización debe tomar para proteger sus activos digitales, su infraestructura, sus datos y su información para que no sea accedida por delincuentes en línea, o ciberdelincuentes. Buscamos mantener la integridad, disponibilidad, privacidad, y autenticidad de nuestra información.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), la ciberseguridad se considera ya como un riesgo global en el cuadrante más importante y prioritario, ya que, según sus estudios, más del 94% de los problemas atribuidos a la ciberseguridad son factores humanos.

Es por ello por lo que se hace imprescindible tener estrategias bien definidas para proteger nuestra información, y es acá donde se debe usar el sentido común.  Así como no dejamos entrar a nuestra casa a un extraño, tampoco debemos dejar entrar a nuestro entorno digital a gente, mensajes o cualquier tipo de actividad extraña.

Entonces, las cosas que se pueden hacer incluyen, entre otras: no contestar ni abrir mensajes ni adjuntos de desconocidos, no entrar a comprar o anuncios que no pueda verificar su autenticidad, fijarse si el sitio Web que se está accediendo sea válido,  que no sea una versión falsa de un sitio legítimo, y que tenga un candado verde que pone antes de la dirección del sitio.

Además, jamás dar información confidencial por ningún medio, incluyendo teléfonos, utilizar contraseñas complejas y no compartirlas, hacer copias de la información para respaldo, no ir a citas u ofertas de empleo que no sean verificadas y reales, verificar si una oferta que se reciba, no se trate de un esquema piramidal de dudosa procedencia.

También evitar almacenar datos sensibles como los de una tarjeta de crédito en cualquier sitio, proteger los navegadores con las funciones avanzadas de seguridad que se activan en cada uno, tener al día el antivirus, utilizar la autenticación de dos factores o pasos que permite tener un nivel adicional de seguridad en las cuentas, utilizar medios de pago digitales seguros y conocidos, y otros temas similares. 

Sin embargo, lo más importante sigue siendo que aprendamos de ciberseguridad.  Hay mucha información que se publica en prensa, sale en televisión, nos mandan de nuestras instituciones financieras o los reguladores de estas y si esto no es suficiente, contactemos a un experto pues con el aumento de uso de inteligencia artificial y otras tecnologías, la ciberdelincuencia se ha sofisticado.

Un tema muy importante al final, aplica a nuestros niños y jóvenes. Ellos cada día utilizan más los medios digitales y también tenemos que enseñarles que es lo positivo y lo negativo del mundo digital, incluyendo la ciberseguridad. 

Es realmente impresionante cómo niños y jóvenes, debido a que ya han nacido en la época digital, lo mucho que saben, pero necesitamos ayudarles.  Temas como el uso adecuado de sus redes sociales, que avisen si están siendo víctimas de acoso digital o de contactos con personas desconocidas, que no publiquen información confidencial, pero, sobre todo, que estemos al tanto acerca de sus actividades digitales para apoyarles y aconsejarles cuando sea necesario.

Lo más importante en la ciberseguridad son las acciones que cada uno de nosotros tomemos en nuestras vidas, empresas, organizaciones o incluso comunidades, por eso decimos que el factor clave es el factor humano. 

Después de la pandemia el uso de medios digitales se ha convertido en algo importante, muy necesario y de más utilización.  Lamentablemente, la ciberdelincuencia también ha aumentado, no solo a nivel nacional sino a nivel internacional, por lo que se hace muy importante tomar las medidas necesarias para proteger la información y que aprendamos más del tema de ciberseguridad día a día, pues seguirá evolucionando.