19 de agosto, 2013
La importación de ropa usada creció un 0.8 por ciento en el primer semestre de 2013 comparada con el año pasado. Las ventas de ropa usada pasaron de ser un simple negocio de barrio y se constituyeron en grandes almacenes a los que acuden los guatemaltecos, sin importar su clase social.
A julio pasado, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) reporta que se han importado US$28 millones de ropa usada, de las cuales el 99.2 por ciento proviene de Estados Unidos y 0.35 por ciento de Canadá.
Antes la ropa se ofrecía por montones de prendas tiradas en el suelo, ahora, la nueva forma de venta se ha distinguido por tener áreas de comida, parqueos con seguridad, vestidores y áreas de entretenimiento, además, que la ropa está ordenada y clasificada por calidad y precio.
Para el analista económico del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), Carlos Aníbal Martínez, esta nueva forma de venta de ropa, zapatos y demás accesorios, vienen a equilibrar la oferta según la categoría de ingresos.
Según Martínez, no existe un estudio sobre el fenómeno de las pacas, porque es muy reciente, pero se interpreta como una opción digna de compra y que viene, especialmente, a ayudar a un segmento de la población con menores ingresos.
Expertos en Marketing señalan que parte del éxito que han tenido los grandes almacenes de ropa usada, depende de la publicidad y la forma en que ofrecen los productos. Han logrado cautivar a todo el público sin importar la zona o la posición social, es un fenómeno que se ha convertido en la nueva forma de comprar.
19 de agosto, 2013
La importación de ropa usada creció un 0.8 por ciento en el primer semestre de 2013 comparada con el año pasado. Las ventas de ropa usada pasaron de ser un simple negocio de barrio y se constituyeron en grandes almacenes a los que acuden los guatemaltecos, sin importar su clase social.
A julio pasado, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) reporta que se han importado US$28 millones de ropa usada, de las cuales el 99.2 por ciento proviene de Estados Unidos y 0.35 por ciento de Canadá.
Antes la ropa se ofrecía por montones de prendas tiradas en el suelo, ahora, la nueva forma de venta se ha distinguido por tener áreas de comida, parqueos con seguridad, vestidores y áreas de entretenimiento, además, que la ropa está ordenada y clasificada por calidad y precio.
Para el analista económico del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), Carlos Aníbal Martínez, esta nueva forma de venta de ropa, zapatos y demás accesorios, vienen a equilibrar la oferta según la categoría de ingresos.
Según Martínez, no existe un estudio sobre el fenómeno de las pacas, porque es muy reciente, pero se interpreta como una opción digna de compra y que viene, especialmente, a ayudar a un segmento de la población con menores ingresos.
Expertos en Marketing señalan que parte del éxito que han tenido los grandes almacenes de ropa usada, depende de la publicidad y la forma en que ofrecen los productos. Han logrado cautivar a todo el público sin importar la zona o la posición social, es un fenómeno que se ha convertido en la nueva forma de comprar.