‘Mirá mami lo que estoy aprendiendo’, cuenta Karla Herrera que le dice Mery, su hija de nueve años, cuando ensaya en casa los pasos que aprendió en su clase de danza de cada semana. 

Karla se emociona al recordar el día que vió a su pequeña danzar sobre el escenario de la gran sala Efraín Recinos del Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias. ‘Cerró sus ojitos, suspiró profundamente y empezó con su rutina de baile’. ‘Lloré de la alegría, no podía creer que mi hija estaba en un lugar donde tanto talento nacional e internacional se ha presentado’, expresa la progenitora de Mery. 

Karla dice que no puede creer que su hija haya aprendido a desenvolverse tan bien, ya que era una niña muy tímida y reservada debido a un retraso emocional que padece y que hace que su aprendizaje sea más lento que el de otros niños. Decidió llevarla con especialistas, quienes le recomendaron involucrarla en actividades artísticas para desarrollar sus destrezas, y fue así como tuvo la idea de inscribir a Mery en la Escuela Nacional de Danza del Ministerio de Cultura y Deportes, ubicado en zona 1 de la ciudad capital, donde hace dos años y medio recibe clases. Cada sábado, Mery asiste durante una hora para recibir sus clases de danza, donde le han enseñado tap y ballet. 

La danza ha sido para Mery una ayuda significativa, expresa su mamá, porque le ha servido para vencer sus miedos, ser social y más independiente. 

El año pasado participó en un concurso de talentos que se realizó en el colegio donde estudia, y ganó el primer lugar en danza. Años atrás quizá eso no hubiera sido posible, dice Karla Herrera, porque a Mery le daba pena estar frente a un público. Recuerda que cuando su hija estaba en preprimaria, se bajó del escenario en plena actividad donde participaba disfrazada de un ‘pollito’. Reconoce que, ‘Practicar danza ha sido un progreso para la vida de Mery’. 

Méraldi Herrera es el nombre de la pequeña, pero sus familiares la llaman Mery. Es una niña talentosa, amigable, servicial, que le gusta compartir con los demás, según describe su progenitora. 

Mery siempre le dice a su mamá que cuando sea grande quiere ser bailarina, y desea enseñar lo que sabe a otros niños. Esa actitud llena de felicidad a Karla, quien a la misma vez ha sido padre y madre para su hija y siempre ha luchado por darle lo mejor.

Así como Mery, hay otros niños, jóvenes y adultos, quienes a través de actividades artísticas, como la danza, desarrollan habilidades y destrezas como una forma de expresión.

Lucía Armas, bailarina, coreógrafa y maestra de danza, dice que el arte hace mejor a las personas porque es una forma de ayuda directa para el espíritu, ya que la gente se vuelve más integral. 

‘Cuando se practica una actividad artística se trabaja en equipo, se aprende a ser solidario, disciplinado. Se adquiere constancia y valores’, recalca Armas. Agrega que es una satisfacción ver cómo la gente descubre los talentos que posee.

Lamenta que el Estado no le de mayor importancia a las actividades artísticas para que haya un mejor desarrollo en el arte.

Lucía Armas enfatiza que le entusiasma ver que cada vez hay más adultos que se involucran en este tipo de actividades, ya que antes sólo se veían a niños y jóvenes. 

El próximo 29 de abril mucha gente alrededor del mundo celebrará el Día Internacional de la Danza. Fecha establecida desde 1982 por el Comité de Danza del Instituto Internacional del Teatro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés). El objetivo es que la gente se sienta atraida por este arte. 

En Guatemala, el Ministerio de Cultura y Deportes, promueve un festival de danza como parte de la celebración de la referida actividad artísitica, el cual es apoyado por el Arte Centro Graciela Paiz Andrade, Embajada de Alemania, Centro Cultural de España, entre otras entidades.

El festival dio inicio el 23 de abril y concluye el 29. Participan estudiantes de danza y coreógrafos, tanto de la Escuela Nacional de Danza del Ministerio de Cultura y Deportes, como el de la municipalidad capitalina, así como de academias privadas.

Lucía Armas, junto a Cecilia Dougherty, ambas profesionales destacadas en el arte de la danza, forman parte del equipo que organiza el festival, realizado desde hace cuatro años en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. 

El lunes 28 de abril a las 15:30 horas se realizará una presentación, el costo de la entrada es de Q10 

El martes, la cita es a la 18:00 horas, la entrada será con boleto, el cual los interesados pueden recoger en el Palacio Nacional de la Cultura, según dieron conocer las organizadoras del evento.