El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante su mensaje de conmemoración expresó: ‘Es preciso adoptar medidas urgentes porque son demasiados los jóvenes que carecen de los recursos necesarios para salir de la pobreza. Me preocupan en particular las niñas adolescentes que se enfrentan a problemas como los de la discriminación, la violencia sexual, el matrimonio precoz y los embarazos no deseados. Incluso muchos de los jóvenes más afortunados que tienen la suerte de poder obtener un título universitario se encuentran sin empleo o se ven obligados a aceptar trabajos mal pagados y sin perspectivas de carrera”.
El desarrollo de los jóvenes es considerado clave para impulsar mejorías en la sociedad y la economía, por su capacidad de productividad. En los últimos años, ese sector de la población ha tenido un crecimiento sostenible, de acuerdo a los censos realizados. Para el caso de Guatemala, han transcurrido 12 años desde la última vez que se realizó un censo, a pesar que la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Estadística (INE) establece que el censo debe realizarse cada 10 años.
En el 2002 se determinó que en Guatemala habían 11 millones 237 mil 196 de personas. Según los cálculos de las autoridades del INE, para actualizar el dato poblacional se requiere de aproximadamente Q174 millones, cantidad que no fue incluida dentro del Presupuesto de la Nación, por lo que no ha podido llevarse a cabo un nuevo censo.
Algunos analistas coinciden al decir que un censo actualizado es fundamental para toma de decisiones y creación de políticas públicas, pero que también debe tomarse en cuenta que existe un lado político que puede afectar; por ejemplo, lo que dicta la Ley de Partidos Políticos: que por cada 80 mil habitantes en un departamento debe haber un diputado. De actualizarse el censo, el número de diputados se incrementaría proporcionalmente con el dato de la población, según lo que estipula la Constitución. Sin embargo, ayer la Corte de Constitucionalidad avaló que el número de diputados pueda dejarse fijo en 160.
Guatemala, un país de jóvenes
A falta de datos actualizados desde 2002, la proyección del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el primer semestre de 2014, indica que los guatemaltecos suman 15.8 millones. De ese total, se calcula que el 68% tiene menos de 30 años, por lo que Guatemala es catalogada una nación de jóvenes.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida y Población Joven (ENCOVI 2011) proyectó que de los jóvenes de 13 a 29 años, un 40% es representado por indígenas, a quienes se considera los menos favorecidos con oportunidades para salir adelante.
Así lo indica Alejandra Carrillo, directora del Consejo Nacional de la Juventud (CONJUVE), al recalcar que la oportunidad de un joven indígena no es la misma que la de un capitalino porque el acceso a la educación es más escaso en el área rural.
‘Dos cientos mil jóvenes se gradúa a nivel medio cada año, pero sólo un 10% encuentra un empleo formal”, enfatiza Carrillo, y agrega que debido a esa problemática, muchos de esos jóvenes toma la decisión de emigrar, ya sea desde sus aldeas a la capital o al extranjero para ir en busca de mejores oportunidades.
La titular de CONJUVE expresa que la educación es un factor clave para que la juventud salga adelante.
Pocas expectativas de los jóvenes
El año pasado, la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) realizó la primera encuesta iberoamericana de juventudes para calificar a 20 países en relación al optimismo juvenil de cara al futuro. El resultado fue alarmante para Guatemala, ya que se posicionó en el penúltimo lugar. Según la encuesta, cinco de cada 10 jóvenes guatemaltecos no tienen buenas expectativas de su futuro.
Quien encabezó la lista fue Ecuador, con un 77%.3 de optimismo; el segundo lugar lo ocupó Costa Rica, con un 71.3%.
En relación al tema, también emitió su opinión la directora del CONJUVE para indicar que entre los problemas que afrontan los jóvenes está el desempleo, deficiente educación sexual y la inseguridad. Por ello, un gabinete específico de la juventud impulsa programas desde cada Ministerio, para atender esas problemáticas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante su mensaje de conmemoración expresó: ‘Es preciso adoptar medidas urgentes porque son demasiados los jóvenes que carecen de los recursos necesarios para salir de la pobreza. Me preocupan en particular las niñas adolescentes que se enfrentan a problemas como los de la discriminación, la violencia sexual, el matrimonio precoz y los embarazos no deseados. Incluso muchos de los jóvenes más afortunados que tienen la suerte de poder obtener un título universitario se encuentran sin empleo o se ven obligados a aceptar trabajos mal pagados y sin perspectivas de carrera”.
El desarrollo de los jóvenes es considerado clave para impulsar mejorías en la sociedad y la economía, por su capacidad de productividad. En los últimos años, ese sector de la población ha tenido un crecimiento sostenible, de acuerdo a los censos realizados. Para el caso de Guatemala, han transcurrido 12 años desde la última vez que se realizó un censo, a pesar que la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Estadística (INE) establece que el censo debe realizarse cada 10 años.
En el 2002 se determinó que en Guatemala habían 11 millones 237 mil 196 de personas. Según los cálculos de las autoridades del INE, para actualizar el dato poblacional se requiere de aproximadamente Q174 millones, cantidad que no fue incluida dentro del Presupuesto de la Nación, por lo que no ha podido llevarse a cabo un nuevo censo.
Algunos analistas coinciden al decir que un censo actualizado es fundamental para toma de decisiones y creación de políticas públicas, pero que también debe tomarse en cuenta que existe un lado político que puede afectar; por ejemplo, lo que dicta la Ley de Partidos Políticos: que por cada 80 mil habitantes en un departamento debe haber un diputado. De actualizarse el censo, el número de diputados se incrementaría proporcionalmente con el dato de la población, según lo que estipula la Constitución. Sin embargo, ayer la Corte de Constitucionalidad avaló que el número de diputados pueda dejarse fijo en 160.
Guatemala, un país de jóvenes
A falta de datos actualizados desde 2002, la proyección del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el primer semestre de 2014, indica que los guatemaltecos suman 15.8 millones. De ese total, se calcula que el 68% tiene menos de 30 años, por lo que Guatemala es catalogada una nación de jóvenes.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida y Población Joven (ENCOVI 2011) proyectó que de los jóvenes de 13 a 29 años, un 40% es representado por indígenas, a quienes se considera los menos favorecidos con oportunidades para salir adelante.
Así lo indica Alejandra Carrillo, directora del Consejo Nacional de la Juventud (CONJUVE), al recalcar que la oportunidad de un joven indígena no es la misma que la de un capitalino porque el acceso a la educación es más escaso en el área rural.
‘Dos cientos mil jóvenes se gradúa a nivel medio cada año, pero sólo un 10% encuentra un empleo formal”, enfatiza Carrillo, y agrega que debido a esa problemática, muchos de esos jóvenes toma la decisión de emigrar, ya sea desde sus aldeas a la capital o al extranjero para ir en busca de mejores oportunidades.
La titular de CONJUVE expresa que la educación es un factor clave para que la juventud salga adelante.
Pocas expectativas de los jóvenes
El año pasado, la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) realizó la primera encuesta iberoamericana de juventudes para calificar a 20 países en relación al optimismo juvenil de cara al futuro. El resultado fue alarmante para Guatemala, ya que se posicionó en el penúltimo lugar. Según la encuesta, cinco de cada 10 jóvenes guatemaltecos no tienen buenas expectativas de su futuro.
Quien encabezó la lista fue Ecuador, con un 77%.3 de optimismo; el segundo lugar lo ocupó Costa Rica, con un 71.3%.
En relación al tema, también emitió su opinión la directora del CONJUVE para indicar que entre los problemas que afrontan los jóvenes está el desempleo, deficiente educación sexual y la inseguridad. Por ello, un gabinete específico de la juventud impulsa programas desde cada Ministerio, para atender esas problemáticas.