Se espera la afluencia de 3 millones 100 mil estudiantes, pero 388 establecimientos públicos del país no han sido reconstruidos desde el 7 de noviembre de 2012, sumado a los estragos del fuerte sismo del 7 de julio del año pasado. La titular de la cartera educativa dice que es el 20% de los establecimientos los que necesitan reparación.
Los infantes más afectados serán aquellos que ni siquiera contarán con cuatro paredes, ni escritorios, para el inicio del ciclo escolar 2015, porque sus escuelas están totalmente destruidas, por lo que los maestros tendrán que buscar lugares improvisados para impartir las clases, entre ellos galeras o simplemente estar al aire libre, y en la mayoría de ocasiones los alumnos utilizarán un par de tablas, blocks o piedras para colocar sus cuadernos. En esa mismas condiciones precarias concluyeron las clases el año pasado.
Los establecimientos públicos del área rural, sobre todo del interior del país, son las que más daños presentan en su estructura; sin embargo, también en la ciudad capital existen centros educativos en las mismas condiciones, es el caso del Instituto Central para Varones, en zona 1.