Respondiendo a un llamado a la línea de emergencia ‘911’ la policía se desplazó a una pequeña población a 50 millas de Salt Lake City. Según el Washington Post, al llegar a la casa, encontraron los cuerpos de Benjamin y Kristi Strack sobre su cama, y a 3 de sus hijos en el suelo. También encontraron frascos vacíos de jarabe para la gripa, medicamentos para alergias, pastillas para dormir, analgésicos y metadona (un fármaco opiode sintético) con sabor a cereza.
Todavía no está claro de qué manera consumieron el mortal ‘cocktail’. Las muertes de los padres fueron declaradas suicidios. La de los dos niños menores (11 y 12 años) fueron declaradas homicidios, dado que eran muy jóvenes para tomar la decisión de quitarse la vida. La muerte del mayor (14 años) se declaró “indeterminada”, pues no se sabe a ciencia cierta si consintió la opción de suicidio o fue obligado.
El único sobreviviente de la familia fue el hijo mayor, de 19 años, que no vivía con sus padres. Se cree que fue ‘dejado por fuera’ del plan de los padres porque ya era un hombre mayor comprometido para casarse.
De acuerdo a CNN, no se encontró ninguna nota de suicidio. Lo que se halló fue una carta del joven de 14 años, donde se despedía de su mejor amigo. “Esto indica que el joven estaba consciente de que podía morir y que legaba sus bienes personales a su amigo”, según el comunicado de la policía.
En las entrevistas hechas a amigos y familiares cercanos a la familia Strack se concluyó que los padres habían “caído en el engaño de un probable apocalipsis”; el tema de “abandonar” este mundo era recurrente entre ellos. Muchos pensaron que se mudarían de ciudad o a algún lugar apartado, pero ellos optaron por el suicidio llevándose a sus hijos con ellos.
Fuente textual: Pulzo.com
Respondiendo a un llamado a la línea de emergencia ‘911’ la policía se desplazó a una pequeña población a 50 millas de Salt Lake City. Según el Washington Post, al llegar a la casa, encontraron los cuerpos de Benjamin y Kristi Strack sobre su cama, y a 3 de sus hijos en el suelo. También encontraron frascos vacíos de jarabe para la gripa, medicamentos para alergias, pastillas para dormir, analgésicos y metadona (un fármaco opiode sintético) con sabor a cereza.
Todavía no está claro de qué manera consumieron el mortal ‘cocktail’. Las muertes de los padres fueron declaradas suicidios. La de los dos niños menores (11 y 12 años) fueron declaradas homicidios, dado que eran muy jóvenes para tomar la decisión de quitarse la vida. La muerte del mayor (14 años) se declaró “indeterminada”, pues no se sabe a ciencia cierta si consintió la opción de suicidio o fue obligado.
El único sobreviviente de la familia fue el hijo mayor, de 19 años, que no vivía con sus padres. Se cree que fue ‘dejado por fuera’ del plan de los padres porque ya era un hombre mayor comprometido para casarse.
De acuerdo a CNN, no se encontró ninguna nota de suicidio. Lo que se halló fue una carta del joven de 14 años, donde se despedía de su mejor amigo. “Esto indica que el joven estaba consciente de que podía morir y que legaba sus bienes personales a su amigo”, según el comunicado de la policía.
En las entrevistas hechas a amigos y familiares cercanos a la familia Strack se concluyó que los padres habían “caído en el engaño de un probable apocalipsis”; el tema de “abandonar” este mundo era recurrente entre ellos. Muchos pensaron que se mudarían de ciudad o a algún lugar apartado, pero ellos optaron por el suicidio llevándose a sus hijos con ellos.
Fuente textual: Pulzo.com