Un padre nunca pierde la esperanza. Por eso, cuando los médicos le dijeron que desconectarían a su hija, consiguió un dictamen judicial para prolongarle la vida un poco más. A los 10 días, un milagro ocurrió.
La pequeña Marwa quiere vivir y lo acaba de demostrar. Este es el momento en que, después de estar en coma por tres meses, comenzó a responder a la voz de su padre y a esbozar una pequeña sonrisa… la primera de su vida, según cuenta su progenitor en Facebook. (https://www.facebook.com/jamaissansmarwa/
Marwa y su hermana gemela nacieron en 2015 en Francia, pero la primera contrajo un raro virus que comenzó a afectarle el sistema nervioso. En poco tiempo, cayó en coma.
Tras las pruebas médicas, los especialistas comentaron a los padres de Marwa que no habría mucho que hacer y que, incluso si despertara, tendría graves problemas de salud.
Mohamed Bouchenafa, originario de Argelia y padre de la niña, quiso una segunda opinión y logró que otros tres médicos revisaran a su hija. Los especialistas coincidieron en el diagnóstico anterior y sugirieron desconectarla.
Entonces, su padre inició una campaña en las redes sociales titulada Jamais sans Marwa (“Nunca sin Marwa”), que tenía como objetivo llegar a los tribunales para apelar la decisión y prolongar la vida de la niña, quien para entonces ya llevaba tres meses en coma.
Un padre nunca pierde la esperanza. Por eso, cuando los médicos le dijeron que desconectarían a su hija, consiguió un dictamen judicial para prolongarle la vida un poco más. A los 10 días, un milagro ocurrió.
La pequeña Marwa quiere vivir y lo acaba de demostrar. Este es el momento en que, después de estar en coma por tres meses, comenzó a responder a la voz de su padre y a esbozar una pequeña sonrisa… la primera de su vida, según cuenta su progenitor en Facebook. (https://www.facebook.com/jamaissansmarwa/
Marwa y su hermana gemela nacieron en 2015 en Francia, pero la primera contrajo un raro virus que comenzó a afectarle el sistema nervioso. En poco tiempo, cayó en coma.
Tras las pruebas médicas, los especialistas comentaron a los padres de Marwa que no habría mucho que hacer y que, incluso si despertara, tendría graves problemas de salud.
Mohamed Bouchenafa, originario de Argelia y padre de la niña, quiso una segunda opinión y logró que otros tres médicos revisaran a su hija. Los especialistas coincidieron en el diagnóstico anterior y sugirieron desconectarla.
Entonces, su padre inició una campaña en las redes sociales titulada Jamais sans Marwa (“Nunca sin Marwa”), que tenía como objetivo llegar a los tribunales para apelar la decisión y prolongar la vida de la niña, quien para entonces ya llevaba tres meses en coma.