Juan De Dios Rodríguez, expresidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, confiesa su conversión al cristianismo mientras camina esposado y reparte bendiciones a periodistas.
Con rostro iluminado y convencido de su inocencia, profesa su despertar espiritual y alegre, expresa que encontró su fe tres meses después de ingresar en la cárcel. Agrega que su abogado defensor es Jesucristo y dice que “el Ministerio Público es satanás”.
La reciente conversión de uno de los hombres de confianza de Otto Pérez Molina causa asombro, porque hasta hace unos meses decía que es “normal que se mueran pacientes con problemas renales en el IGSS”.
Rodríguez es acusado por el Ministerio Público por aprobar el contrato de Pisa por Q116 millones y apropiarse del 15 por ciento de comisión por el contrato. El aludido afirma que es inocente y que según él, el MP “no sabe cómo funciona el sistema del IGSS”.
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