Una mujer sindicada en un caso de corrupción en la Municipalidad de Chinautla se entregó a la justicia tres años después de que se girara una orden de captura en su contra. La señalada se presentó al Juzgado “C” de Mayor Riesgo este lunes, confirmaron las autoridades.
De acuerdo al Ministerio Público (MP) Ana Lisette Morataya Paz, quien tenía orden de detención desde 2017, se puso a disposición del Juzgado “C” de Mayor Riesgo.
Morataya Paz es señalada en el caso conocido como Municipalidad de Chinautla: un negocio de familia. La investigación está a cargo de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del MP.
Sindicada de insertar declaraciones
De acuerdo con la FECI, la sindicada “hizo insertar declaraciones falsas en un instrumento público para vender inmueble a la Constructora Lagunilla, S.A.”
El MP agregó que por estos hechos ya fue condenado en la vía del procedimiento abreviado Alfredo Estuardo Morataya Paz. La condena fue por el delito de falsedad ideológica.
Según el MP, Morataya Paz aceptó haber insertado declaraciones falsas en una escritura pública de compra venta de un inmueble con Max Alfonso Muralles Aché, quien era representante legal de la Constructora Lagunilla, contratista de la municipalidad de Chinautla.”
Como parte de la sentencia a Morataya Paz se le impuso una reparación digna por Q165 mil 750. La reparación digna quedo distribuida así: Q100 mil a favor del fondo común del Estado; y el resto será pagado en especie a entidades benéficas.
Datos del caso
La investigación estableció que Morataya Paz vendió un inmueble a una de las empresas contratistas de la comuna de Chinautla. Los fondos de la venta fueron destinados a la constitución de certificados de plazo fijo que posteriormente fueron utilizados para adquirir bienes inmuebles a favor de la constructora vinculada con el exalcalde Arnoldo Medrano.
El valor real de la propiedad fue de US$ 900 mil y Morataya Paz fue beneficiado con US$ 425 mil; haciendo constar en el escritura pública que el valor del bien era de Q3 mil, y que se trataba de un lote cuando en realidad era una finca de naturaleza industrial valuada en aproximadamente Q7 millones, según el avalúo del DICABI.
Antecedentes
La investigación inició por una denuncia en el 2011 de la Intendencia de Verificación Especial (IVE) sobre transacciones sospechosas de constructoras que recibían fondos de la Municipalidad de Chinautla, bajo la administración de Arnoldo Medrano.
La forma de operar de la familia Medrano-Osorio fue la creación de empresas manejadas por terceras personas que prestaban su nombre y la contratación de operadores.
Una mujer sindicada en un caso de corrupción en la Municipalidad de Chinautla se entregó a la justicia tres años después de que se girara una orden de captura en su contra. La señalada se presentó al Juzgado “C” de Mayor Riesgo este lunes, confirmaron las autoridades.
De acuerdo al Ministerio Público (MP) Ana Lisette Morataya Paz, quien tenía orden de detención desde 2017, se puso a disposición del Juzgado “C” de Mayor Riesgo.
Morataya Paz es señalada en el caso conocido como Municipalidad de Chinautla: un negocio de familia. La investigación está a cargo de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del MP.
Sindicada de insertar declaraciones
De acuerdo con la FECI, la sindicada “hizo insertar declaraciones falsas en un instrumento público para vender inmueble a la Constructora Lagunilla, S.A.”
El MP agregó que por estos hechos ya fue condenado en la vía del procedimiento abreviado Alfredo Estuardo Morataya Paz. La condena fue por el delito de falsedad ideológica.
Según el MP, Morataya Paz aceptó haber insertado declaraciones falsas en una escritura pública de compra venta de un inmueble con Max Alfonso Muralles Aché, quien era representante legal de la Constructora Lagunilla, contratista de la municipalidad de Chinautla.”
Como parte de la sentencia a Morataya Paz se le impuso una reparación digna por Q165 mil 750. La reparación digna quedo distribuida así: Q100 mil a favor del fondo común del Estado; y el resto será pagado en especie a entidades benéficas.
Datos del caso
La investigación estableció que Morataya Paz vendió un inmueble a una de las empresas contratistas de la comuna de Chinautla. Los fondos de la venta fueron destinados a la constitución de certificados de plazo fijo que posteriormente fueron utilizados para adquirir bienes inmuebles a favor de la constructora vinculada con el exalcalde Arnoldo Medrano.
El valor real de la propiedad fue de US$ 900 mil y Morataya Paz fue beneficiado con US$ 425 mil; haciendo constar en el escritura pública que el valor del bien era de Q3 mil, y que se trataba de un lote cuando en realidad era una finca de naturaleza industrial valuada en aproximadamente Q7 millones, según el avalúo del DICABI.
Antecedentes
La investigación inició por una denuncia en el 2011 de la Intendencia de Verificación Especial (IVE) sobre transacciones sospechosas de constructoras que recibían fondos de la Municipalidad de Chinautla, bajo la administración de Arnoldo Medrano.
La forma de operar de la familia Medrano-Osorio fue la creación de empresas manejadas por terceras personas que prestaban su nombre y la contratación de operadores.