El Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) confirmó la identidad de una de las dos víctimas identificadas como guatemaltecas en la masacre en Tamaulipas.
Se trata de Paola Damaris Zacarias Gabriel, de 22 años, originaria de Catarina, San Marcos, ubicado al suroeste de la capital de Guatemala.
Álvaro Caballeros, subsecretario de Conamigua, confirmó la información que ya se daba por hecho en el lugar de origen de la joven mujer.
A la guatemalteca se le pudo identificar genéticamente por una prueba de ADN que se tomó a sus familiares cercanos, añadió Caballeros.
Los familiares de Paola temieron lo peor el domingo 24 de enero cuando se supo el hallazgo de los 19 cuerpos quemados en Tamaulipas. El lugar exacto donde fueron hallados los cadáveres es Santa Anita, municipio de Camargo.
La Fiscalía de México abrió una investigación por homicidio, pues los peritajes indican que los restos humanos tenían marcas producidas por arma de fuego.
La Cancillería informó que, hasta ayer, había tomado 29 muestras de ADN a familiares de las posibles víctimas de Tamaulipas. Las muestras serán enviadas a México para cotejarlas e identificar genéticamente a 16 personas guatemaltecas que migraron ilegalmente hacia Estados Unidos.
Todas fueron reportadas como desaparecidas a partir del domingo 24 de enero.
El sábado, la Fiscalía de Tamaulipas informó que ya había identificado a cuatro de las 19 víctimas halladas quemadas. Dos de ellas son de Guatemala y dos de México.
En tanto, se conoció que México está investigando la participación de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) en la masacre. Tienen información de que uno de los vehículos quemados habría sido asegurado por esa institución el 5 de diciembre de 2020.
De San Fernando a Tamaulipas
La nueva masacre de migrantes en México se ha comparado con la ocurrida en 2010 en el lugar conocido como San Fernando, también en Tamaulipas.
En esa ocasión, 72 migrantes de Centro y Sudamérica, fueron asesinados por el grupo de narcotraficantes conocido como Los Zetas.
De las víctimas, 13 eran guatemaltecas. Se informó en ese momento que los narcotraficantes habían solicitado dinero a los familiares de los migrantes.
Otros fallecidos eran de Honduras (24), El Salvador (14), Ecuador (5), Brasil (3), India (1) y doce no fueron identificados, según las autoridades.
Luego de ese sangriento hecho que conmocionó a todo el continente, se registraron otras masacres. Hacia afuera la percepción es que en México hay regiones controladas por el narcotráfico. Estos grupos criminales encontraron en los migrantes otra fuentes de ingresos ilícitos.
Tamaulipas es territorio del Cártel del Golfo y del Cártel del Noreste, disidencia de los Los Zetas.
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Álvaro Caballeros, subsecretario de Conamigua, confirmó la información que ya se daba por hecho en el lugar de origen de la joven mujer.
A la guatemalteca se le pudo identificar genéticamente por una prueba de ADN que se tomó a sus familiares cercanos, añadió Caballeros.
Los familiares de Paola temieron lo peor el domingo 24 de enero cuando se supo el hallazgo de los 19 cuerpos quemados en Tamaulipas. El lugar exacto donde fueron hallados los cadáveres es Santa Anita, municipio de Camargo.
La Fiscalía de México abrió una investigación por homicidio, pues los peritajes indican que los restos humanos tenían marcas producidas por arma de fuego.
La Cancillería informó que, hasta ayer, había tomado 29 muestras de ADN a familiares de las posibles víctimas de Tamaulipas. Las muestras serán enviadas a México para cotejarlas e identificar genéticamente a 16 personas guatemaltecas que migraron ilegalmente hacia Estados Unidos.
Todas fueron reportadas como desaparecidas a partir del domingo 24 de enero.
El sábado, la Fiscalía de Tamaulipas informó que ya había identificado a cuatro de las 19 víctimas halladas quemadas. Dos de ellas son de Guatemala y dos de México.
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De San Fernando a Tamaulipas
La nueva masacre de migrantes en México se ha comparado con la ocurrida en 2010 en el lugar conocido como San Fernando, también en Tamaulipas.
En esa ocasión, 72 migrantes de Centro y Sudamérica, fueron asesinados por el grupo de narcotraficantes conocido como Los Zetas.
De las víctimas, 13 eran guatemaltecas. Se informó en ese momento que los narcotraficantes habían solicitado dinero a los familiares de los migrantes.
Otros fallecidos eran de Honduras (24), El Salvador (14), Ecuador (5), Brasil (3), India (1) y doce no fueron identificados, según las autoridades.
Luego de ese sangriento hecho que conmocionó a todo el continente, se registraron otras masacres. Hacia afuera la percepción es que en México hay regiones controladas por el narcotráfico. Estos grupos criminales encontraron en los migrantes otra fuentes de ingresos ilícitos.
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