El agua es un recurso vital para la vida y es esencial que sea apta para el consumo humano. Pero esta situación cada vez es más complicada porque solo una de cada tres personas tiene acceso a agua potable, según la Organización de Naciones Unidas (ONU)
Por ello es importante el uso adecuado y eficiente de un recurso finito que permite la vida y el desarrollo de diversas actividades agrícolas e industriales.
Sobre todo si se considera que en las próximas décadas el recurso tendrá mayor demanda y costo. Para 2040 se proyecta que el agua se incremente más del 50%, de acuerdo con la ONU, que hace un llamado para reflexionar acerca del tema todo el tiempo, en especial el 22 de marzo, Día Mundial del Agua.
Mayor demanda, recurso finito
El reúso del agua es una de las acciones más importantes para contribuir a cuidar el recurso y permitir que más personas tengan acceso al vital líquido. Se estima que unas 423 millones de personas consumen agua de manantiales y pozos que no son aptos para el ser humano.
Además, otros 159 millones acuden a arroyos, estanques, ríos, lagos y manantiales para recolectar un recurso no tratado y que es causa de enfermedades.
Los padecimientos por agua contaminada y falta de saneamiento generan enfermedades como diarrea, cólera, disentería y polio, por las que mueren millones cada año.
Se calcula que cada 90 segundos muere un niño por enfermedades relacionadas con falta de agua potable, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Se estiman que cada año fallecen 502 mil personas, solo por diarrea.
Viendo hacia adelante, se prevé que la escasez de agua afectará a 5,700 millones de personas en 2050, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El aumento de la actividad humana demandará un 40% más de agua potale para 2030 y un 55% hacia el 2050, mientras la disponibilidad sigue limitada porque el planeta apenas dispone de 0.8% de agua dulce.
En cuestión de demanda, la actividad agrícola ocupa el 70% del uso del agua en el mundo.
Uso eficiente del agua en la industria minera
En Guatemala algunas industrias tienen claro que el uso eficiente y cuidado del ambiente son fundamentales en su actividad. Tal el caso de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), que opera en Izabal donde se encuentra el lago más grande de Guatemala.
La empresa dedicada a la extracción minera utiliza plantas de tratamiento de aguas residuales y cumple con los parámetros que demanda la ley.
Por medio de monitoreos constantes, avalados por el Ministerio de Ambiente, CGN cuenta con sistemas de circuito cerrado para recircular el agua y optimizar el recurso.
“Las aguas tratadas también son recirculadas. Se asegura no realizar ninguna descarga de agua residual o del proceso industrial al Lago de Izabal”, indica David Orellana, gerente de Relaciones Públicas de la compañía.
“Además, para optimizar el uso del recurso hídrico, también se construyó un sistema de cosecha aprovechamiento de agua de lluvia.
Consiste en la captación y conducción del agua pluvial hacia una laguna artificial para su posterior uso en el proceso industrial”, añade Orellana.
En CGN Pronico el manejo y uso apropiado del agua es una prioridad. Por esta razón su cuidado y uso adecuado se garantiza desde la fase de diseño. Además, durante la operación del proyecto y en las fases de recuperación ambiental, logrando establecer medidas de control amigables y responsables con el ambiente”, concluye Orellana.
El agua es un recurso vital para la vida y es esencial que sea apta para el consumo humano. Pero esta situación cada vez es más complicada porque solo una de cada tres personas tiene acceso a agua potable, según la Organización de Naciones Unidas (ONU)
Por ello es importante el uso adecuado y eficiente de un recurso finito que permite la vida y el desarrollo de diversas actividades agrícolas e industriales.
Sobre todo si se considera que en las próximas décadas el recurso tendrá mayor demanda y costo. Para 2040 se proyecta que el agua se incremente más del 50%, de acuerdo con la ONU, que hace un llamado para reflexionar acerca del tema todo el tiempo, en especial el 22 de marzo, Día Mundial del Agua.
Mayor demanda, recurso finito
El reúso del agua es una de las acciones más importantes para contribuir a cuidar el recurso y permitir que más personas tengan acceso al vital líquido. Se estima que unas 423 millones de personas consumen agua de manantiales y pozos que no son aptos para el ser humano.
Además, otros 159 millones acuden a arroyos, estanques, ríos, lagos y manantiales para recolectar un recurso no tratado y que es causa de enfermedades.
Los padecimientos por agua contaminada y falta de saneamiento generan enfermedades como diarrea, cólera, disentería y polio, por las que mueren millones cada año.
Se calcula que cada 90 segundos muere un niño por enfermedades relacionadas con falta de agua potable, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Se estiman que cada año fallecen 502 mil personas, solo por diarrea.
Viendo hacia adelante, se prevé que la escasez de agua afectará a 5,700 millones de personas en 2050, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El aumento de la actividad humana demandará un 40% más de agua potale para 2030 y un 55% hacia el 2050, mientras la disponibilidad sigue limitada porque el planeta apenas dispone de 0.8% de agua dulce.
En cuestión de demanda, la actividad agrícola ocupa el 70% del uso del agua en el mundo.
Uso eficiente del agua en la industria minera
En Guatemala algunas industrias tienen claro que el uso eficiente y cuidado del ambiente son fundamentales en su actividad. Tal el caso de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), que opera en Izabal donde se encuentra el lago más grande de Guatemala.
La empresa dedicada a la extracción minera utiliza plantas de tratamiento de aguas residuales y cumple con los parámetros que demanda la ley.
Por medio de monitoreos constantes, avalados por el Ministerio de Ambiente, CGN cuenta con sistemas de circuito cerrado para recircular el agua y optimizar el recurso.
“Las aguas tratadas también son recirculadas. Se asegura no realizar ninguna descarga de agua residual o del proceso industrial al Lago de Izabal”, indica David Orellana, gerente de Relaciones Públicas de la compañía.
“Además, para optimizar el uso del recurso hídrico, también se construyó un sistema de cosecha aprovechamiento de agua de lluvia.
Consiste en la captación y conducción del agua pluvial hacia una laguna artificial para su posterior uso en el proceso industrial”, añade Orellana.
En CGN Pronico el manejo y uso apropiado del agua es una prioridad. Por esta razón su cuidado y uso adecuado se garantiza desde la fase de diseño. Además, durante la operación del proyecto y en las fases de recuperación ambiental, logrando establecer medidas de control amigables y responsables con el ambiente”, concluye Orellana.