El manglar es el bosque más extenso y unificado que tiene Guatemala en 25 mil hectáreas en el Atlántico y otras 20 mil en el litoral Pacífico y que retienen más de un millón de toneladas de dióxido de carbono, pero en constante amenaza por los incendios, la contaminación y la tala ilegal. 

El más exuberante es el Manchón Guamuchal ubicado entre los departamentos de San Marcos y Retalhuleu, en los municipios de La Blanca, Retalhuleu, y Champerico, según César Zacarías, encargado de manglares en el Instituto Nacional de Bosques (INAB).

"Los manglares también son considerados humedales y se ubican en la zona de transición: tierra firma y los océanos donde el agua distribuye la presencia y ausencia de especies vegetales y donde otros árboles y plantas no pueden crecer", agregó.

Entre los beneficios que otorgan es que los organismos que viven en sus raíces contribuyen a la alimentación, maderas para la construcción, la limpieza del aire, barrera natural contra huracanes o fuertes vientos.

También regulan la salinidad del agua y el clima en la zona donde se encuentra, así como los organismos que viven en sus raíces aportan a la seguridad alimentaria: camarones, cangrejos y otros. Además hay plantas que llegan y crecen en las ramas de los árboles como  gallitos y orquídeas, explicó Zacarías. 

En el caso de las 6 mil hectáreas del Manchón Guamuchal y que lo convierte en el bosque más grande de manglar en Guatemala, una gran parte posee categoría internacional de protección pues el área cumple la función para que aves migratorias hacia América del Sur tengan dónde anidar y alimentarse.

La situación actual de manglares

Estudios recientes revelaron que el 51% de manglares están en un estado estable "saludables" y el restante en un proceso de degradación por las principales amenazas.

• Tala ilegal
• Incendios forestales
• Plagas y enfermedades
• Cambio de uso de suelo para la construcción de viviendas, a pesar de ser riesgoso porque el agua siempre estará presente y por eso las áreas no son óptimas para vivir
• Los desechos sólidos a nivel local y de la cuenca: todo lo que se desecha en cuencas o ríos, llega a los manglares

Zacarías mencionó que por los incendios forestales en el Manchón Guamuchal, desde el 2019 se han perdido más de 3 caballerías, solo una caballería equivale a 45 hectáreas "lo que pone en constante riesgo el ecosistema", recordó. 

¿Cómo cuidar el manglar?

Varias iniciativas propician actualmente la conservación del manglar como campañas que realiza el sector privado para apoyar procesos de restauración de áreas quemadas, monitoreo del crecimiento del mangle y la biodiversidad que allí habita. 

El experto pidió cuidar estas áreas lo cual es responsabilidad de todos y no solo de las personas que viven en las áreas del manglar. 

"Toda la contaminación que se se genera en Quetzaltenango, por ejemplo, llegan al Manchón Guamuchal arrastrado por los ríos". dijo.

Y puntualizó: "con el hecho de depositar la basura en su lugar y darles el correcto manejo, estaremos contribuyendo con la salud del manglar.