Los vinos de Alma Carraovejas y los platillos La Maison, la combinación para un maridaje perfecto en Guatemala
Desde la bodega Pago de Carraovejas hasta las mesas guatemaltecas, una travesía de vinos y platillos. Corchos nos acerca a la tradición vitivinícola con recomendaciones exclusivas.
En el corazón de la cultura del vino en Guatemala, Alma Carraovejas emerge como un referente de la excelencia vitivinícola. Con Corchos, su distribuidor exclusivo en el país, se abre un puente hacia los sabores y tradiciones que cada botella de Alma alberga. Este mes, nos sumergimos en un viaje sensorial a través de tres recomendaciones de vino que prometen revolucionar el maridaje y la experiencia culinaria en Guatemala.
Lo que se debe saber. El inicio de este viaje nos lleva a Pago de Carraovejas, la primera bodega de Alma Carraovejas, fundada en 1987 por José María Ruiz.
- Con la visión de establecer un referente en Ribera del Duero, la bodega ha crecido bajo principios de calidad e innovación, hoy guiada por Pedro Ruiz, quien lleva el legado de su padre hacia nuevas alturas.
- "Alma es más que una marca para nosotros; es la esencia de nuestra conexión y las experiencias que ofrecemos a través de nuestros vinos," compartió Alberto Hernández, Export Manager de Alma Carraovejas, durante su visita a Guatemala.
- La colaboración con Restaurante La Maison, dirigido por el chef Jorge Lazo, destacó en esta exploración del maridaje. La Maison, un templo de la gastronomía europea con corazón guatemalteco, se ha unido a Alma Carraovejas para crear combinaciones de sabores que resaltan lo mejor de ambos mundos.
Los tres vinos de Alma Carraovejas y los platillos de La Maison que hacen el maridaje perfecto
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Quintaluna y Bisque de Langosta: Un vino blanco de uvas verdejo, cuyo equilibrio y frescura complementan perfectamente la riqueza del bisque de langosta, ofreciendo un inicio prometedor para cualquier comida.
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Pago de Carraovejas con Risotto de Lomito y Pesto: Este vino tinto, insignia de su bodega, se une a la cremosidad del risotto y la suavidad del lomito para crear una experiencia de almuerzo o cena inolvidable.
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30.000 Maravedies y Cruasán con Chocolate: Para cerrar con un toque dulce, este vino tinto se acompaña de un cruasán relleno de chocolate de Izabal, demostrando la versatilidad del vino en el maridaje con postres.
Los vinos de Alma Carraovejas y los platillos La Maison, la combinación para un maridaje perfecto en Guatemala
Desde la bodega Pago de Carraovejas hasta las mesas guatemaltecas, una travesía de vinos y platillos. Corchos nos acerca a la tradición vitivinícola con recomendaciones exclusivas.
En el corazón de la cultura del vino en Guatemala, Alma Carraovejas emerge como un referente de la excelencia vitivinícola. Con Corchos, su distribuidor exclusivo en el país, se abre un puente hacia los sabores y tradiciones que cada botella de Alma alberga. Este mes, nos sumergimos en un viaje sensorial a través de tres recomendaciones de vino que prometen revolucionar el maridaje y la experiencia culinaria en Guatemala.
Lo que se debe saber. El inicio de este viaje nos lleva a Pago de Carraovejas, la primera bodega de Alma Carraovejas, fundada en 1987 por José María Ruiz.
- Con la visión de establecer un referente en Ribera del Duero, la bodega ha crecido bajo principios de calidad e innovación, hoy guiada por Pedro Ruiz, quien lleva el legado de su padre hacia nuevas alturas.
- "Alma es más que una marca para nosotros; es la esencia de nuestra conexión y las experiencias que ofrecemos a través de nuestros vinos," compartió Alberto Hernández, Export Manager de Alma Carraovejas, durante su visita a Guatemala.
- La colaboración con Restaurante La Maison, dirigido por el chef Jorge Lazo, destacó en esta exploración del maridaje. La Maison, un templo de la gastronomía europea con corazón guatemalteco, se ha unido a Alma Carraovejas para crear combinaciones de sabores que resaltan lo mejor de ambos mundos.
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Quintaluna y Bisque de Langosta: Un vino blanco de uvas verdejo, cuyo equilibrio y frescura complementan perfectamente la riqueza del bisque de langosta, ofreciendo un inicio prometedor para cualquier comida.
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Pago de Carraovejas con Risotto de Lomito y Pesto: Este vino tinto, insignia de su bodega, se une a la cremosidad del risotto y la suavidad del lomito para crear una experiencia de almuerzo o cena inolvidable.
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30.000 Maravedies y Cruasán con Chocolate: Para cerrar con un toque dulce, este vino tinto se acompaña de un cruasán relleno de chocolate de Izabal, demostrando la versatilidad del vino en el maridaje con postres.