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Desventajas y ventajas del pasaporte comunitario

Redacción República
20 de octubre, 2019

Desventajas y ventajas del pasaporte comunitario, ESTA ES LA HISTORIA URBANA DE JOSÉ VICENTE SOLÓRZANO AGUILAR.

Los presidentes identificados con la derecha en Guatemala sobresalen por sus papelones fuera del país.

Jorge Serrano Elías pretextó el consumo de sopa de cebolla para visitar el Stringfellow’s, lujoso club de espectáculos nudistas abierto en Nueva York.

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Oscar Berger asistió vestido de frac al funeral del papa Juan Pablo II, y mejor no hablemos de la solitaria comparecencia de Jimmy Morales ante la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas: necesitó llevar a veintitantos funcionarios para que lo aplaudieran y le echaran porras.

Faltan cuatro meses para la toma de posesión de Alejandro Giammattei y ya tuvo su primer resbalón cuando trató de visitar al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.

Después de un arranque espectacular, con rápido endoso de Mr. Donald J. Trump, y concierto todo estrellas en la frontera con Colombia incluido, Guaidó quedó reducido a mero espectador del permanente desbarajuste venezolano bajo el mandato de Nicolás Maduro.

Salvo que el ejército se le voltee a Maduro, o Mr. Trump se desespere por lograr la reelección para el período 2021-2025 y ordene la invasión a Caracas, junto al bombardeo de las instalaciones de aire, tierra y mar para privar al enemigo de los aviones, los tanques y los barcos que puedan defenderlo, no habrá cambio de mando (aparte, el rechazo a la intervención gringa sería rotundo en todo el continente e islas aledañas).

El asunto es que Giammattei y sus dos acompañantes utilizaron los pasaportes que recibieron como descendientes cercanos de europeos, no los que se obtienen tras horas de espera en Migración.

El comunicado del Gobierno venezolano es claro: les llamó la atención que el presidente electo de un país del área presentara el documento que lo acredita como ciudadano de una nación europea.

Lo demás terminó en su pronta expulsión, presentándose como la víctima de un estado autoritario y represor.

El incidente sirvió para que nos enteráramos que el poder ejecutivo estará a cargo de un ciudadano italiano, por lo que es de prever que se estrecharán lazos comerciales, científicos, culturales y deportivos con la península de la cual procede su cercano antepasado paterno.

También se espera la firma de cartas de entendimiento que faciliten el intercambio entre vulcanólogos: ellos se vienen a estudiar las erupciones del Pacaya y el Santiaguito, nosotros nos vamos a observar al Etna y al Stromboli.

Los ciclistas guatemaltecos podrán armar equipo para competir en el Giro de Italia y vendrán pedalistas de allá para lucirse en la Vuelta a Guatemala.

Se podría pensar en que se traigan La Piedad y el David de Miguel Ángel para exhibirlos temporalmente en la capital, junto a las máquinas construidas según los bocetos trazados por Leonardo da Vinci, a cambio de las esculturas de Efraín Recinos, los dibujos del Tecolote Ramírez Amaya y los artefactos sonoros de Joaquín Orellana.

No digamos sacar provecho de la distracción que ofrece el calcio al lograr que el Inter, el AC Milan, la Juventus y el AS Roma vengan a hacer pretemporada a los estadios Doroteo Guamuch Flores y Mario Camposeco (para que los quetzaltecos no se quejen del centralismo capitalino), y de paso capten talentos entre los más altos y mejor alimentados de nuestros jugadores.

Para escultores, pintores y arquitectos se organizarían giras por los museos y los centros históricos de Florencia, Venecia y Roma, mientras que sus pares italianos se darían la vuelta por el Museo de Arte Moderno, Antigua Guatemala y las ruinas de Tikal.

Los escritores locales partirían en peregrinación a Bolonia para conocer el lugar donde estuvo enterrado Rafael Landívar y más de algún egresado de la Universidad de Milán vendría en viaje de intercambio académico para conocer el paraje natal de su profesor, Dante Liano.

Si la tecnología e inversión japonesas se hicieron presentes en el Perú durante la dictadura de Alberto Fujimori (1990-2000), ¿por qué no aprovechar los cuatro años de la presidencia de Giammattei para fortalecer el intercambio entre los montes Apeninos y la sierra de los Cuchumatanes bajo el lema de la réplica de loba que amamantó a Rómulo y Remo instalada en la Plaza de Italia, «Roma eterna a Guatemala immortale»?

PD.- Desde hace tiempo venimos hablando con mi hermano de sacudir fuerte nuestro árbol genealógico para ver si, aparte de los pocomames, los xinkas y los negros que caerán a montones (abundan los colochos en mi familia), se asoma ese ansiado bisabuelo de ojos azules que bajó de un barco, sofocado por el calor de Puerto Barrios, Puerto de San José o Champerico, sin hablar ni letra de español.

Iríamos ir al registro municipal a comprobarlo y de ahí a la embajada correspondiente para solicitar nuestra asimilación como lejanos descendientes de la otra madre patria.

Tendríamos toda la Europa turística a nuestro alcance y nos ahorraríamos el pago de visa en buena parte del mundo, Estados Unidos incluido. Eso sí, nos cubriríamos de no aparentar lo que no somos.

Desventajas y ventajas del pasaporte comunitario

Redacción República
20 de octubre, 2019

Desventajas y ventajas del pasaporte comunitario, ESTA ES LA HISTORIA URBANA DE JOSÉ VICENTE SOLÓRZANO AGUILAR.

Los presidentes identificados con la derecha en Guatemala sobresalen por sus papelones fuera del país.

Jorge Serrano Elías pretextó el consumo de sopa de cebolla para visitar el Stringfellow’s, lujoso club de espectáculos nudistas abierto en Nueva York.

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Oscar Berger asistió vestido de frac al funeral del papa Juan Pablo II, y mejor no hablemos de la solitaria comparecencia de Jimmy Morales ante la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas: necesitó llevar a veintitantos funcionarios para que lo aplaudieran y le echaran porras.

Faltan cuatro meses para la toma de posesión de Alejandro Giammattei y ya tuvo su primer resbalón cuando trató de visitar al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.

Después de un arranque espectacular, con rápido endoso de Mr. Donald J. Trump, y concierto todo estrellas en la frontera con Colombia incluido, Guaidó quedó reducido a mero espectador del permanente desbarajuste venezolano bajo el mandato de Nicolás Maduro.

Salvo que el ejército se le voltee a Maduro, o Mr. Trump se desespere por lograr la reelección para el período 2021-2025 y ordene la invasión a Caracas, junto al bombardeo de las instalaciones de aire, tierra y mar para privar al enemigo de los aviones, los tanques y los barcos que puedan defenderlo, no habrá cambio de mando (aparte, el rechazo a la intervención gringa sería rotundo en todo el continente e islas aledañas).

El asunto es que Giammattei y sus dos acompañantes utilizaron los pasaportes que recibieron como descendientes cercanos de europeos, no los que se obtienen tras horas de espera en Migración.

El comunicado del Gobierno venezolano es claro: les llamó la atención que el presidente electo de un país del área presentara el documento que lo acredita como ciudadano de una nación europea.

Lo demás terminó en su pronta expulsión, presentándose como la víctima de un estado autoritario y represor.

El incidente sirvió para que nos enteráramos que el poder ejecutivo estará a cargo de un ciudadano italiano, por lo que es de prever que se estrecharán lazos comerciales, científicos, culturales y deportivos con la península de la cual procede su cercano antepasado paterno.

También se espera la firma de cartas de entendimiento que faciliten el intercambio entre vulcanólogos: ellos se vienen a estudiar las erupciones del Pacaya y el Santiaguito, nosotros nos vamos a observar al Etna y al Stromboli.

Los ciclistas guatemaltecos podrán armar equipo para competir en el Giro de Italia y vendrán pedalistas de allá para lucirse en la Vuelta a Guatemala.

Se podría pensar en que se traigan La Piedad y el David de Miguel Ángel para exhibirlos temporalmente en la capital, junto a las máquinas construidas según los bocetos trazados por Leonardo da Vinci, a cambio de las esculturas de Efraín Recinos, los dibujos del Tecolote Ramírez Amaya y los artefactos sonoros de Joaquín Orellana.

No digamos sacar provecho de la distracción que ofrece el calcio al lograr que el Inter, el AC Milan, la Juventus y el AS Roma vengan a hacer pretemporada a los estadios Doroteo Guamuch Flores y Mario Camposeco (para que los quetzaltecos no se quejen del centralismo capitalino), y de paso capten talentos entre los más altos y mejor alimentados de nuestros jugadores.

Para escultores, pintores y arquitectos se organizarían giras por los museos y los centros históricos de Florencia, Venecia y Roma, mientras que sus pares italianos se darían la vuelta por el Museo de Arte Moderno, Antigua Guatemala y las ruinas de Tikal.

Los escritores locales partirían en peregrinación a Bolonia para conocer el lugar donde estuvo enterrado Rafael Landívar y más de algún egresado de la Universidad de Milán vendría en viaje de intercambio académico para conocer el paraje natal de su profesor, Dante Liano.

Si la tecnología e inversión japonesas se hicieron presentes en el Perú durante la dictadura de Alberto Fujimori (1990-2000), ¿por qué no aprovechar los cuatro años de la presidencia de Giammattei para fortalecer el intercambio entre los montes Apeninos y la sierra de los Cuchumatanes bajo el lema de la réplica de loba que amamantó a Rómulo y Remo instalada en la Plaza de Italia, «Roma eterna a Guatemala immortale»?

PD.- Desde hace tiempo venimos hablando con mi hermano de sacudir fuerte nuestro árbol genealógico para ver si, aparte de los pocomames, los xinkas y los negros que caerán a montones (abundan los colochos en mi familia), se asoma ese ansiado bisabuelo de ojos azules que bajó de un barco, sofocado por el calor de Puerto Barrios, Puerto de San José o Champerico, sin hablar ni letra de español.

Iríamos ir al registro municipal a comprobarlo y de ahí a la embajada correspondiente para solicitar nuestra asimilación como lejanos descendientes de la otra madre patria.

Tendríamos toda la Europa turística a nuestro alcance y nos ahorraríamos el pago de visa en buena parte del mundo, Estados Unidos incluido. Eso sí, nos cubriríamos de no aparentar lo que no somos.